Núñez, Lucy (2002): Los Procesos de Investigación como Procesos Organizacionales. Tesis Doctoral publicada. Caracas: UNESR, linea-i
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CAPÍTULO 4

HALLAZGOS TEÓRICOS DEL ESTUDIO: LOS PROCESOS DE INVESTIGACIÓN COMO PROCESOS ORGANIZACIONALES

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1. Identificación de correspondencias de los Procesos Investigativos ( estructura I ) con respecto a los Procesos Organizacionales (estructura O).

2. Conceptos teóricos

3. Componentes y Relaciones del Modelo de la Investigación como Organización

4. Corolario

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En este capítulo se reseñan los hallazgos teóricos de este estudio, dejando para el capítulo siguiente la reseña de las posibilidades de aplicación en la práctica real (lo cual constituye los hallazgos aplicativos).

Esto responde a los objetivos y demás planteamientos ya definidos en el Capítulo 2, según los cuales la investigación se orientó a explicar los procesos investigativos como procesos organizacionales. Al analizar este objetivo se expuso también que, atendiendo a sus alcances prácticos o aplicativos, en el fondo de ese objetivo está también la pretensión de mostrar la importante dependencia que tiene la efectividad de la investigación universitaria con respecto a los factores organizacionales. No sólo se trata de explicar un cierto cuadro de hechos (los procesos investigativos) desde un cierto punto de vista teórico parcial (los procesos organizacionales), sino de algo más que está allí implícito: explicar la efectividad de la investigación universitaria a partir de factores organizacionales. Si contamos con una buena explicación de la investigación desde una óptica organizacional, tendremos más elementos para incrementar su efectividad en la práctica real.

Para lograr esta explicación, como también se dijo, el estudio contó, en primer lugar, con un buen registro de datos observacionales de procedencia documental para efectos de disponer de referencias empíricas para el modelo teórico; en segundo lugar, el trabajo teórico comenzó a partir de la hipótesis según la cual:

(H1) Todo proceso investigativo es un proceso organizacional.

A esta hipótesis siguieron otras dos:

(H2) Todo proceso investigativo tiene la estructura I

(H3) Todo proceso Organizacional tiene la estructura O

Y, por tanto, como consecuencia lógica de las anteriores hipótesis, se deriva esta última hipótesis:

(H4) La estructura I (la estructura de los procesos investigativos) se rige según la estructura O (según la estructura de los procesos Organizacionales).

De esos planteamientos se evidencia que todo el trabajo de construcción teórica consistió en buscar las correspondencias desde los elementos de los Procesos Organizacionales (estructura O) hacia los elementos de los Procesos de Investigación (estructura I).

Técnicamente, habría que decir que, según H4, la estructura I pertenece a la familia de isomorfismos de la estructura O (véase Stahl, 1977, para detalles técnicos en torno a estructuras, isomorfismos y familias isomórficas). Una vez halladas esas correspondencias isomórficas, se obtuvo el modelo que explica los procesos Investigativos en cuanto procesos Organizacionales.

Las bases para el desarrollo de H2 y H3 se expusieron en el Capítulo 3, “Bases Teóricas del estudio” (Teoría de la Investigación para H2 y Teoría de la Organización para H3). En cambio, el desarrollo de H4 fue propiamente deductivo, apoyado en los datos observacionales presentados en el Capítulo 2.

Los resultados de este trabajo deductivo siguen a continuación, divididos en tres secciones: la primera contiene una por una las correspondencias isomórficas de los procesos Investigativos (estructura I) con respecto a los procesos Organizacionales (estructura O), en forma de un listado de proposiciones. La segunda sección contiene una conversión de las proposiciones anteriores en un sistema de conceptos integrados, lo cual puede considerarse como el sistema de conceptos teóricos del modelo de la Investigación como proceso Organizacional . Y la tercera sección contiene una agrupación de los conceptos teóricos en un sistema de Componentes y relaciones, lo que, en definitiva, constituye la formulación sintética del modelo.

De allí en adelante, faltaría establecer los nexos de ese modelo con las realidades observables, cosa que se expondrá en el Capítulo 6, como hallazgos aplicativos de este estudio.

1. Identificación de correspondencias de los Procesos Investigativos ( estructura I ) con respecto a los Procesos Organizacionales ( estructura O ). 

Las correspondencias mencionadas se expresan en forma de proposiciones progresivas, cada una con su respectivo desarrollo argumental. Todas ellas deben entenderse bajo el siguiente planteamiento general: se buscan elementos que muestren cómo la estructura I se comporta según la estructura O, es decir, ciertos aspectos de I que funcionan equivalentemente a como funcionan ciertos aspectos en O, de modo que al final, sumados e integrados todos esos aspectos, se evidencie que I, en general, es una expresión particular de O.

Se asume que O (los procesos Organizacionales) es una estructura general, amplia e incluyente, que define una gran cantidad de estructuras particulares, entre las cuales, según los hallazgos de este estudio, está la estructura I, la de los procesos Investigativos (pero también estarían, por ejemplo, las estructuras D de Docencia, H de hospitales, C de producción cinematográfica, etc.). Por tanto, O sería la estructura de referencia teórica, mientras que I sería una estructura particular que, junto con muchas otras, se comporta según O. Cada una de las estructuras que funcionan bajo el régimen general de O serían isomorfismos en O y también isomorfismos entre sí, o sea, constituirían una familia isomórfica definida por O. Según esto, al decir que los procesos Investigativos son procesos Organizacionales, se está diciendo que los procesos Investigativos son funcionalmente idénticos a los procesos, por ejemplo, Docentes, Hospitalarios, Cinematográficos…, y, en general, a todos los demás procesos que se definen como Organizacionales. No hace falta decir que existen muchas otras perspectivas según las cuales los procesos Investigativos son totalmente diferentes a los procesos Docentes, Hospitalarios, etc., cosa que no es del interés de este estudio, aunque sí de la agenda planteada por la Línea de Investigación a la que se integra este trabajo.

 

Correspondencia 1 : La estructura Organizacional es una integración de esfuerzos individuales alrededor de un logro amplio, difícilmente alcanzable por una sola persona. La investigación, como proceso social de producción de conocimientos, es también una integración de esfuerzos individuales.

Hay distintas versiones de un proverbio según el cual, por ejemplo, “una sola piedra no hace montaña”. Metafóricamente, si las piedras desatienden las ventajas de ser montaña, entonces habrá piedras por aquí y piedras por allá, pero no montañas y si una sola piedra cree que hará una montaña, jamás podrá lograrlo por sí sola. Esta función dentro de la estructura Organizacional describe aquellas acciones racionales de orden complejo, tanto en tiempo como en esfuerzo y recursos, cuyo objetivo no puede ser logrado por un solo individuo o podría ser logrado más efectivamente mediante la interacción de varios individuos. Ejemplos elementales: mover un objeto de 500 kg de peso, construir la muralla china, formar los profesionales que necesita la sociedad actual.

La estructura investigativa, orientada al conocimiento y control del mundo circundante, se rige también por esta función. Es también una integración de esfuerzos individuales alrededor de logros amplios que van más allá de las posibilidades de un solo actor. El conocimiento y control del mundo circundante se expresa en redes complejas, que exigen racionalización de objetivos (parcelamiento, jerarquización, priorización…) y distribución de esfuerzos y recursos superiores a las posibilidades de una sola persona. Si cada persona se dedica a producir algún conocimiento sobre el mundo, independientemente de lo que producen las otras personas, tendremos un conocimiento aquí y un conocimiento allá, pero jamás una red de conocimientos que se corresponda con el carácter de red de objetos y hechos en que se constituye el mundo.

Según la Teoría de la Investigación aquí seleccionada, la acción investigativa no sólo es individual sino también transindividual , en la medida en que son las sociedades las que pautan la producción de conocimientos y tecnologías y en la medida en que dicha producción sobrepasa los límites de atribuciones, capacidades, competencias y responsabilidades de los individuos aislados. La acción investigativa de carácter individual sólo tiene sentido por referencia a grandes objetivos globales de carácter transindividual.

El conocimiento y control del mundo es una tarea que debe ser distribuida entre muchos individuos y grupos, incluso a través de generaciones enteras, mediante programas y agendas a diferentes plazos de tiempo:

 

La consideración central en una perspectiva diacrónica es que toda investigación va más allá de los límites de un individuo investigador para ubicarse en redes de problemas, temas e intereses que muchas veces abarcan largos períodos históricos y varias generaciones de estudiosos. Esto constituye una visión transindividual de los procesos de investigación. Cuando un investigador cualquiera elige un tema de estudio y se formula una pregunta y unos objetivos de trabajo, en realidad lo que hace es inscribirse dentro de una red temática y problemática en la que también trabajan y han estado trabajando otros investigadores, red que suele tener en el tiempo toda una trayectoria de desarrollo y que, a su vez, mantiene sucesivas y complejas conexiones con otras redes. Este complejo temático y problemático en que se inscribe un investigador es lo que, dentro del Modelo VIE, se concibe como un Programa de Investigación . Galileo y Einstein ilustraron perfectamente bien este concepto cuando declararon que el éxito de sus trabajos personales se debía al hecho de haber caminado “sobre hombros de gigantes”, refiriéndose precisamente a que retomaron planteamientos previamente formulados y se basaron en intentos y soluciones anteriores a ellos, sin tener que comenzar desde cero. (Padrón, 1998, p. 1).

 

En síntesis, la estructura investigativa se fundamenta en metas de ejecución colectiva y programática, o sea, tiene carácter grupal y de “agenda”.

 

Correspondencia 2 : la estructura organizacional es una secuencia de logros parciales encadenados en una línea de tiempo y dirigidos hacia un logro terminal global y abarcante. La Investigación implica también una cadena de pasos de producción cada uno con metas, responsabilidades, recursos y operaciones parciales y especializadas.

Las organizaciones se caracterizan por logros a diferentes plazos de tiempo. No sólo prevén sus metas a plazo inmediato, sino también a mediano y largo plazos. Diseñan escenarios futuros opcionales para una misma necesidad y anticipan sus ejecuciones de acuerdo a las propias potencialidades, a la complejidad de los productos y a las probabilidades de éxito.

Además, toda organización funciona a través de un proceso, desde un área de necesidades y unos insumos, pasando por una secuencia de estados intermedios, hasta un producto final. A lo largo y al interior de esa trayectoria de proceso se definen metas parciales, responsabilidades especializadas, esquemas y recursos operativos específicos, etc.

Tradicionalmente se han distinguido dos formas de esa estructura procesal en las organizaciones: una que genera productos idénticos, bajo métodos repetitivos (producción en serie , como zapatos, vehículos, alimentos…) y otra que genera productos diferenciados, bajo esquemas variables (producción en paralelo , como, por ejemplo, en el caso de las organizaciones hospitalarias, docentes y otras).

La investigación, como proceso colectivo, se caracteriza también por logros a distintos plazos de tiempo y en atención a diferentes escenarios y oportunidades. En sí misma, es también una estructura procesal desde diferentes puntos de vista. Uno de estos puntos de vista se describe en la estructura diacrónica de la Investigación (ver Capítulo 3: Bases Teóricas), que se visualiza en el gráfico 1.

Para los grandes programas de investigación, esta estructura diacrónica define, en su progresión lineal, una trayectoria que comienza con los trabajos descriptivos acerca de una parte de la realidad, continúa con trabajos explicativos (teóricos) de esos hechos, sigue con trabajos que evalúen los anteriores y concluye con estudios tecnológicos que deriven soluciones y propuestas para el control de esos hechos. Con el tiempo y con el cambio de escenarios a plazos medianos y largos, esa trayectoria lineal pasa a una trayectoria en espiral, donde se repiten esas fases con problemáticas que se van extendiendo cada vez más.

Por cada uno de los hitos de cualquiera de esas trayectorias se prevén metas parciales, responsabilidades especializadas, esquemas operativos y cuadros de recursos específicos. Esta es una de las características más importantes que asimilan la estructura Investigativa a la estructura Organizacional.

 

 

 

Hay otro punto de vista según el cual los procesos de investigación se comportan según este mismo aspecto de las Organizaciones y es la misma estructura sincrónica de las Organizaciones que se expuso en el Capítulo 3 (Bases Teóricas). Allí se vio que el proceso organizacional básico se en las siguientes fases, por cada una de las cuales reseñamos ahora su correspondencia con los procesos investigativos:

(a) unas necesidades o una demanda : igual que los organizacionales, los procesos investigativos responden a clases de necesidades.

(b) la planificación de la acción (fijación de objetivos, tiempos, estrategias, etc.): también los procesos investigativos se basan en planes o proyectos.

(c) la obtención de insumos para la acción : también los procesos organizacionales contemplan esta tercera fase de localización de materia prima (material e intelectual).

(d) la secuencia de pasos intermedios encaminados al producto : como todo proceso Organizacional, también la Investigación desarrolla una secuencia de producción, tanto en el sentido del investigador individual como en el sentido de los programas y grupos de investigación.

(e) el producto terminado u objetivo logrado : tanto las investigaciones individuales como los grupos de investigación establecidos en agenda definen su trabajo en forma de productos tangibles terminados.

(f) la colocación, entrega o distribución del producto en los sectores de la demanda : igual que todo proceso organizacional, los colectivos de investigación se orientan a colocar sus productos en las áreas de la respectiva demanda.

 

Correspondencia 3 : La estructura Organizacional consiste en un desagregado sistemático de roles, funciones, esquemas operativos y recursos, todos integrados tanto en un sentido de complementariedad como en un sentido de secuencia. La estructura Investigativa se desagrega sistemáticamente, en modo de complementariedad y secuencia, en roles, funciones y esquemas operativos .

El hecho de que el objetivo organizacional no pueda ser logrado eficientemente por un solo individuo (ver correspondencia 1 ) hace que dicho objetivo tenga que ser desagregado en objetivos parciales. Este desagregamiento, que tiene lugar a partir del gran objetivo terminal global, se materializa en una distribución de las personas, los recursos y las estrategias operativas alrededor de un sistema lógico y jerarquizado bajo relaciones de inclusión sucesiva en términos de complementariedad y de secuencia.

Los roles y funciones adscritos a cargos y desempeños expresan las especializaciones o los objetivos parciales desagregados consecutivamente a partir del objetivo global y, en atención a esos roles y funciones, se determinan los recursos, sistemas y subsistemas organizacionales correspondientes.

Existen diversos sistemas lógicos que permiten este desagregado, el más antiguo de los cuales es el sistema de jerarquía vertical (cuyos paradigmas están en el ejército y el clero). Recientemente han tomado auge los sistemas matricial , participativo , cooperativo , etc. En todo caso, el problema de los sistemas lógicos para desagregar una tarea global en tareas menores sigue siendo uno de los retos de las Organizaciones, como puede evidenciarse en el apoyo de la Ingeniería de Sistemas al campo gerencial. De allí se deriva también el problema de los llamados perfiles de cargo , que dependen estrechamente del sistema lógico de desagregado que se seleccione. A su vez, la definición de estos perfiles de cargo constituye uno de los puntos esenciales de la demanda de formación de recursos humanos que fluye hacia las universidades y centros de capacitación en general.

Pasando a la estructura Investigativa, los datos observacionales de este estudio revelan que este desagregado de un objetivo global de investigación en objetivos menores o en tareas especializadas aun no se ha estandarizado, tal vez porque, justamente, los procesos de Investigación no se han visto como procesos Organizacionales. No conocemos, por ejemplo, de perfiles de cargo para la Investigación, con excepción de los perfiles del mismo Investigador, el Asistente o Auxiliar de Investigación y los Administradores de Investigación, que no son relevantes organizacionalmente. A pesar de eso, una ‘Teoría de la Investigación como Organización', como la que aquí se propone, nos revela que los grandes objetivos en la producción de conocimiento científico sí son desagregables en objetivos sucesivamente incluidos y, por tanto, en especializaciones de tareas, roles, perfiles de cargo y subsistemas organizacionales.

El hecho de que hasta ahora la Investigación no haya sido vista, en general, como un proceso Organizacional y de que, por tanto, no se hayan implementado sistemas de desagregado lógico de funciones y roles, podría depender en gran parte de que tampoco se hayan formulado grandes objetivos de investigación, ubicados en el nivel de las sociedades, de las universidades y de los departamentos universitarios. Al concebir la Investigación como un hecho individual, casi siempre como parte insignificante del currículo (acerca de la concepción curricular o escolarizada de la Investigación véanse Padrón, 1994b, Ojeda de López, 1998, Sánchez 2001), se ha promovido anárquicamente que cada investigador elija su propio problema de trabajo y se ha establecido que él es el único responsable de la elección del tema. En consecuencia, al no existir grandes objetivos de gestión colectiva, tampoco existen desagregados de tareas ni de roles especializados: en la práctica se asume que, aparte de las secretarias, los choferes y los auxiliares, todos son investigadores, cada uno con su responsabilidad propia, independiente y desvinculada de las responsabilidades de los demás.

Pero la Teoría nos lleva a una concepción totalmente diferente. Si admitimos la naturaleza de los procesos de investigación desde el punto de vista de sus correlaciones con la gran complejidad del mundo que hay que estudiar y con la gran complejidad de las necesidades de la sociedad en materia de producción de conocimientos (véase la “correspondencia 1”, arriba), debemos admitir también que los problemas de investigación no tienen una dimensión individual ni pueden ser resueltos eficientemente a través de una dispersión anárquica de respuestas individuales aisladas entre sí. Por ejemplo, si en una guerra los médicos, las enfermeras, los laboratoristas, los farmaceutas, los paramédicos y los transportistas actuaran cada uno por su lado, del mismo modo en que actualmente lo hacen los investigadores, la cantidad de muertos y pacientes desatendidos o mal curados sería asombrosa. En el caso de Venezuela y América Latina, como se vio en el Capítulo 4, esto se puede demostrar cuando, al preguntarnos cuáles son los productos de la Investigación Científica, tenemos por fuerza que recurrir a nombres propios y a casos muy singulares, pero no a Organizaciones ni a sistemas organizacionales como ésta que se explica en esta correspondencia 3 .

Es importante insistir en que la determinación de grandes ‘temáticas' de Investigación, al modo en que suelen plantear los organismos nacionales encargados ( Conicit , por ejemplo, en Venezuela), no es una formulación de grandes objetivos que puedan ser desagregados en sistemas y subsistemas organizacionales de investigación. Las temáticas suelen ser tan amplias como ambiguas y no expresan necesidades sino más bien áreas de conocimiento o de desarrollo social. El tránsito desde grandes temáticas o desde grandes áreas de desarrollo hasta objetivos de trabajo investigativo que puedan ser logrados organizacionalmente es un esfuerzo que aun no se ha hecho y que depende esencialmente de un diferente modo de ver la investigación: bajo una perspectiva organizacional.

Hay otra evidencia observacional que nos remite a la consideración teórica expuesta en esta correspondencia 3 : si analizamos con cuidado la actual práctica investigativa en el campo académico de los “Trabajos de Grado”, veremos cómo se repiten inútilmente ciertos esfuerzos. Por ejemplo, a la hora de registrar los datos empíricos para una investigación determinada, cada investigador tiene que repetir desde el principio, como si fuera la primera vez, todo el trabajo observacional que ya han realizado otros investigadores (debe repetir las mismas entrevistas, los mismos cuestionarios, etc.). No suele permitírsele que pase por alto ese trabajo amparándose en la referencia a un trabajo previo que ya se hizo. Esto sucede, en parte, a causa de que los jurados y evaluadores no atienden a las relaciones de progreso concatenado entre unas y otras investigaciones (su óptica suele ser individualista, no organizacional ni programática) y en parte, sobre todo, porque no existe un rol especializado que se encargue de elaborar bases de datos acerca de hechos empíricos previamente investigados. Si la investigación fuera considerada como un sistema desagregable en especializaciones y roles, habría algún subsistema encargado de elaborar bases de datos. Esto también explica por qué se producen tantos estudios que ignoran lo que ya se ha hecho en trabajos anteriores.

Otro tanto puede decirse de ciertas tareas que en sí mismas son de alta especialización, pero que sin embargo quedan bajo la responsabilidad del investigador aislado: las búsquedas bibliográficas, los cálculos estadísticos y el uso de cierto software, por ejemplo, remiten casi siempre a especializaciones que escapan tanto a la formación del investigador como a sus posibilidades materiales de concentrarse en su tarea esencial de pensar y de resolver intelectualmente un problema. El caso de las entrevistas para la recolección y análisis de datos es particularmente llamativo, sobre todo en lo referido a las llamadas “entrevistas en profundidad”, donde suele pasarse por alto todo un conjunto de competencias especializadas para el manejo del entrevistado y de la información que éste genera, competencias que exigen años de estudio y de experiencia a los profesionales del área (psicoanalistas, policías, etc.). Se espera que sea el investigador el que lleve a cabo esas tareas y, además, que lo haga eficientemente.

Sin embargo, estos simples ejemplos empíricos referidos al hecho de que la investigación es en sí misma una estructura organizacionalmente desagregable, podría llevar también a dudar sobre la confiabilidad de los trabajos individuales aislados en que todas las tareas se asignan al exclusivo rol del investigador: ¿podemos confiar en un trabajo de investigación en que el autor haya realizado por sí mismo todas aquellas tareas que remiten a una función de competencias altamente especializadas? ¿Cuál es la calidad resultante en la ejecución de esas tareas? Y, en resumen, ¿podemos confiar siempre y sistemáticamente en las investigaciones no adscritas a un esquema organizacional?

El punto aquí es que la Investigación, como todo proceso organizacional, implica objetivos complejos, desagregables en todo un sistema de roles, funciones y esquemas operativos especializados.

 

Correspondencia 4 : todo proceso Organizacional se orienta a una demanda en la sociedad y actúa frente a las variaciones en dicha demanda. Los procesos de Investigación adquieren sentido social cuando responden a demandas de conocimientos y tecnologías y cuando controlan sus relaciones con esas demandas .

 

Esta correspondencia se deriva no sólo de una Teoría Organizacional integrada a una Teoría de la Investigación sino de teorías aun más generales (no contempladas, por razones de síntesis, en las Bases Teóricas de este estudio). Por ejemplo, los organismos que no se regulan en atención al entorno, perecen, y todo organismo existe sólo en cuanto es parte de un medio y en cuanto cumple ciertas responsabilidades con el medio. Más específicamente, el sentido de las organizaciones, basado en el producto característico que ellas generan, está determinado por el valor de ese producto en una sociedad o en algunos sectores de la misma. El concepto de cliente , así como los de usuarios y beneficiarios , expresan esta característica organizacional. Un punto importante aquí es la identificación acertada del verdadero cliente, tanto real como potencial, identificación de la que depende el éxito de la organización.

Uno de los fundamentos de las organizaciones está en la adecuación de sus productos a lo que requiere el entorno social, lo que implica no solamente una actividad dedicada a esos requerimientos y a sus posibles variaciones en el tiempo, sino también a dos posibilidades importantes: la de influir sobre la demanda y tratar de modificarla de acuerdo a las conveniencias de la organización y la de reajustarse a las exigencias de la demanda tal como ésta se presenta. El concepto de mercadeo se refiere a este aspecto, entendido no sólo como identificación de la demanda y como promoción del producto ante la demanda sino también como actividad de influencia sobre la misma.

Esto se relaciona también con el hecho de que la demanda presenta ciertas magnitudes, ciertas variaciones en su volumen, que obligan a variaciones en lo que produce la organización y en lo que producen otras organizaciones competidoras, lo cual se ha estudiado bajo el concepto de “relaciones oferta-demanda”.

Por más que éste sea uno de los aspectos más desatendidos en los análisis de la Investigación, es sin embargo uno de los más importantes desde la perspectiva organizacional. Hasta ahora la Investigación ha sido vista como un proceso que tiene su demanda en el sector académico (productos orientados a las comunidades científicas) y, peor aun, en el sector curricular (productos orientados al jurado y a los evaluadores). Pero el mismo dato acerca de la fuga de talentos desde el mundo de la investigación académica hacia el mundo empresarial e industrial privado revela que los productos investigativos tienen una demanda social más amplia, al lado de los grandes productos materiales manejados por la publicidad comercial y al lado de los grandes beneficios de desarrollo social impulsados desde el mundo de la política, de la sociología y de las teorías del Bienestar y la Calidad de Vida.

Si nos preguntamos por la medida en que todas las actividades comerciales, empresariales, industriales y de desarrollo social dependen de conocimientos y tecnologías apropiadas, encontraremos importantes datos acerca de que la rentabilidad de los procesos investigativos depende de sus capacidades de identificación de clientes y de manejo inteligente frente a la demanda. Los vínculos lógicos de los procesos investigativos con factores de demanda y consumo en la sociedad quedan claros si consideramos las relaciones entre conocimiento y desarrollo (pero no sólo desarrollo o prestigio académico, sino sobre todo desarrollo social, comercial, industrial, etc.).

Esto lleva a la consideración de que todo proceso investigativo, en cuanto proceso organizacional, adquiere mayor sentido en el cuadro de sus relaciones con necesidades sociales amplias, donde intervienen los conceptos de oferta-demanda de conocimientos y tecnologías, clientes de conocimientos y tecnologías, consumo de conocimientos y tecnologías, mercadeo de conocimientos y tecnologías, etc. Está claro, volviendo a la correspondencia 3 , que todo este problema de relaciones con la demanda no puede ser resuelto por el investigador individual, aislado y desvinculado de los demás, sino por todo un subsistema especializado y expresamente reconocido dentro de una estructura organizacional amplia.

A modo de crítica, de ilustración o aplicación de esta correspondencia 4, podemos tomar como ejemplo las investigaciones mundiales recientes sobre el genoma humano (caso en el que se han revelado las correspondencias 1, 2 y 3, anteriormente expuestas): ¿hasta qué punto ese programa de investigación consideró sus relaciones con la demanda social? ¿hasta qué punto identificó sus clientes reales y potenciales? ¿cuáles fueron los estudios previos acerca de las relaciones oferta-demanda, acerca de la calidad y cantidad de las áreas de consumo? Como consecuencia de la oscuridad en estos aspectos, tenemos ahora toda una anarquía en las repercusiones y usos de este programa de investigación, desde empresas farmacéuticas que aprovechan gratuitamente los resultados hasta proyectos políticos que intentan monopolizarlos para propio beneficio. De acuerdo a los planteamientos de este estudio, las consecuencias negativas de este caso podrían depender de que los procesos de investigación, siendo un hecho organizacional, no fueron considerados como tales.

 

Correspondencia 5 : la estructura Organizacional se basa en la racionalización de recursos, dinámicamente considerada, orientada al análisis, diseño, evaluación, montaje, puesta en funcionamiento y control de sistemas Administrativos donde se integran recursos financieros, humanos, tecnológicos, materiales y de información. La Estructura Investigativa descansa sobre esquemas proactivos de previsión administrativa que relacionan las funciones y los logros con las potencialidades de los recursos existentes .

Toda organización subsiste gracias a un proceso de racionalización de recursos humanos y materiales en función de la relación entre los más altos logros y la mínima inversión o esfuerzo. Recientemente, este proceso de racionalización ha pasado de una visión tradicional de la Administración a una visión más dinámica de la Ingeniería Administrativa , bajo conceptos tales como descentralización, análisis de riesgos y oportunidades, sistemas informáticos, simulación de procesos, investigación de operaciones, evaluación de proyectos, análisis de impacto, etc. Más allá de las antiguas perspectivas de control de gastos, regulación de asignaciones y simple auditoría, de lo que se trata es de apoyar los logros con una visión proactiva y dinámica de los recursos, valiéndose de las más avanzadas tecnologías de previsión y cálculo. No se trata de repartir un conjunto estático de recursos entre un conjunto estático de necesidades operativas, sino de maximizar la capacidad de los recursos existentes, de potenciarlos, de generar más recursos y de actuar sobre los objetivos y tareas de la organización en función de esta potenciación de recursos.

Una de las grandes dificultades de la concepción no organizacional de la Investigación universitaria está en una implementación irracional de los recursos. Por ejemplo, en materia de recursos financieros, las universidades y los mismos Consejos de Investigación suelen asignar fondos a los investigadores y centros de investigación sin preguntarse qué obtienen a cambio, hasta el punto de que se financia por “investigar”, entendiendo “investigar” sólo como la producción de un reporte final, como si eso fuera en sí mismo un producto rentable. En realidad, los beneficios de la investigación, aquellos por los cuales podría valer la pena la asignación de fondos, se evalúan sobre la base de aquellas necesidades que son resueltas por la investigación. Pero, como ya se dijo, ni las universidades ni sus mecanismos financiadores saben qué necesidades quieren ver satisfechas a través de la investigación: las universidades carecen de preferencias investigativas y de problemáticas de oferta para los investigadores. Entonces, si no saben qué problemas desean ver resueltos a través de la investigación, tampoco saben por cuáles beneficios están pagando. Sólo saben que financian la “investigación”, a la que consideran como un producto en sí mismo y no como un medio que podría resolver problemas y satisfacer necesidades:

 

En general, las universidades no definen sus propias preferencias investigativas, sus temáticas o sus áreas problemáticas de interés. Carecen de orientaciones hacia las necesidades de producción de conocimientos y tecnologías, por lo cual los investigadores se ven obligados a hacerlo de modo individual.

(…)

Ninguna empresa con un mínimo de sensatez contrataría a un personal de investigación para que éste decida a su libre juicio los problemas y los proyectos de investigación, con total independencia de lo que la empresa requiere que se investigue. En todos esos casos de empresas no universitarias que crean departamentos de investigación, primero se definen necesidades de búsqueda, debidamente priorizadas, y luego se contrata al personal de investigación, con competencias y destrezas correlativas, para que resuelva los problemas previamente definidos. Lo contrario no parece una idea muy rentable, así que nuestras universidades se comportan, en ese sentido, como una suerte de mecenas del siglo XXI (con la diferencia desfavorable de que los antiguos mecenas al menos ganaban con el intercambio y venta de las obras de arte y además sabían lo que hacían sus artistas). (Padrón, 2001, p. 2) Subrayado nuestro.

 

Esto mismo fue antes advertido por Bunge, quien caracteriza tres posibles políticas de investigación y describe una de ellas como “mecenazgo”:

 

El mecenazgo consiste en asignar recursos para la investigación a quienes los soliciten, o al menos a quienes demuestren competencia o, en su defecto, buenas conexiones políticas (…). La concepción subyacente a esta política científica es la de la ciencia como reina de la cultura, no como sirvienta de la sociedad ni como compañera de las demás ramas de la cultura. La reina puede darse el lujo de vivir en una torre de marfil si así lo desea, y es menester atender a sus menores deseos. (Bunge, 1985, p. 254).

Pero esto es sólo un ejemplo de los males que, en materia de racionalización de recursos, produce una visión no organizacional de la investigación. Si se pensara en equipos, distribución de personal, agendas de producción, etc., se evidenciarían otros males de iguales dimensiones.

Por el contrario, si se adopta una visión organizacional de los procesos de investigación, en consecuencia con esta correspondencia 5 , saltaría a la vista la importancia y las ventajas de una Ingeniería Administrativa moderna, tal como se describió arriba, aplicada a las estructuras investigativas. Entre los aspectos implícitos en esta correspondencia estarían: visiones administrativas de las agendas y programas de investigación, evaluaciones administrativas de los proyectos de trabajo, estudio de mercados y de riesgos y oportunidades de investigación, sistemas informáticos de apoyo, análisis de recursos humanos para la investigación, simulaciones de investigación, control de calidad, etc.

Quedan en evidencia las diferencias entre una simple asignación de recursos para los investigadores y todo un proceso administrativo dinámico de racionalización de recursos para la investigación.

Correspondencia 6 : la Estructura Organizacional implica un carácter procesal que comienza en el análisis de la demanda, sigue con la planificación o programación, pasa a la producción, continúa con el control de calidad o evaluación del producto y concluye en la distribución o colocación en los sectores de la demanda. La Estructura Investigativa de carácter colectivo se basa en un esquema procesal que sigue esos mismos pasos generales, aun cuando la Estructura Investigativa de carácter Individual suele seguir un esquema específicamente metodológico que no considera los sectores de la demanda .

Como se vio en las Bases Teóricas (Capítulo 3), toda Organización constituye un proceso secuencial que nace en el análisis de las demandas de la sociedad y que, luego de una fase de decisión de opciones y programación, pasa a los específicos subprocesos tecnológicos de producción, para concluir en la colocación de los productos evaluados en las áreas de demanda.

Esto lleva a una diferencia entre procesos. Al lado de los procesos globales, que se refieren a toda la organización y que empiezan y concluyen en las áreas de demanda, están también, como elementos allí incluidos, los distintos subprocesos de producción, que se diseñan según tecnologías específicas y que podrían depender tanto de grupos de trabajo como de individuos.

El carácter procesal de la Estructura Investigativa suele hasta ahora haber sido planteado en términos de una “Metodología de la Investigación”. En esos términos, se ha descrito exclusivamente como subproceso individual, en fases, por ejemplo, como las siguientes: formulación del problema, selección del marco teórico, recolección de datos observacionales, diseño de la investigación, aplicación de las pruebas, análisis de resultados, elaboración de conclusiones y recomendaciones.

Es evidente que esta secuencia sólo se limita a un particular subproceso dentro de toda la estructura organizacional investigativa. Este subproceso podrá ser todo lo esencial y característico que se quiera, pero es evidente que no refleja todas las actividades de la Investigación en cuanto estructura colectiva, sobre todo por el hecho de que deja por fuera todo lo que se refiere a las relaciones con las áreas de demanda, tanto en el sentido inicial de análisis de necesidades sociales como en el sentido terminal de colocación o entrega de los productos ante los sectores de consumo de tales productos. También deja por fuera todas las actividades relativas a racionalización de recursos, a infraestructura, a relaciones interpersonales, a dinámica económica, a aspectos comunicacionales, etc.

Para ilustrar esto con una extrapolación, podemos considerar las fases de trabajo en la cirugía de un enfermo dentro de un hospital. Podemos pensar que tales fases comienzan con el diagnóstico, siguen con el análisis de disponibilidades, pasan a los preparativos de quirófano, siguen al subproceso de cirugía y concluyen con la evaluación de los resultados. Aunque esto define específicamente una estructura de acción quirúrgica, delimitable tecnológicamente, es evidente que apenas es parte de toda una estructura global, mucho más amplia, que se refiere a la organización hospitalaria. Pero además, ese subproceso específico resulta totalmente inexplicable fuera de esa estructura organizacional amplia. Las tecnologías específicas suelen ir asociadas a subprocesos específicos dentro de una estructura organizacional abarcante e, incluso, funcionan como motor central de la acción, pero no pueden responder por toda la estructura organizacional, especialmente por el hecho de que es ésta la que controla las relaciones con el entorno social y con las plataformas de funcionamiento y es, por tanto, la que define el sentido y el valor de todos los subprocesos internos.

A pesar de que en la práctica la estructura Investigativa ha sido concebida como un subproceso operativo específico, que describe más el esfuerzo individual que la acción colectiva, es su carácter organizacional lo que hace de la Investigación un hecho relevante para las sociedades. El esfuerzo individual, que se traduce en un reporte escrito que termina con las conclusiones y recomendaciones del estudio, no es en sí mismo relevante ni tiene sentido alguno para la dinámica social y el desarrollo. Es sólo su pertenencia y su ubicación dentro de una estructura Organizacional lo que vincula estos subprocesos y estos esfuerzos individuales a las metas de desarrollo social y a la vida de las sociedades.

Ante esta correspondencia teórica, se hace evidente que cada una de las instancias del esquema reseñado en el Gráfico 9 del Capítulo 3 (Bases Teóricas), que refleja la estructura sincrónica de las Organizaciones, tiene correspondencia con las instancias de un esquema organizacional particular de los procesos investigativos. En el Capítulo 6, referido a los hallazgos aplicativos, se mostrará una aplicación de este esquema organizacional general a las organizaciones investigativas.

  Correspondencia 7 : la Estructura Organizacional se cohesiona gracias a una plataforma de carácter mental, representacional, que es compartida por todos los miembros individuales y que incluye sistemas de información (creencias), de preferencias (valores) y de operaciones o rutinas de ejecución (normas). Esta plataforma de carácter mental responde por factores tales como dedicación, compromiso, responsabilidad, etc., y, en definitiva, responde por una cierta homogeneidad en las conductas individuales. La Estructura Investigativa, por su parte, es identificable como una estructura colectiva homogénea por la coincidencia que muestran sus miembros alrededor de sistemas de información, de preferencias y de rutinas operativas .

Las organizaciones son tales, es decir, son colectivos de individuos que funcionan como una sola entidad, gracias a que comparten un mismo sistema de informaciones acerca de un cierto sector de la realidad, un mismo sistema de preferencias acerca de las distintas situaciones posibles en un cierto ámbito y un mismo sistema de rutinas o modos de proceder en determinados contextos. Todo esto constituye, teóricamente, lo que se ha llamado “Cultura Organizacional” (tal como ha sido mostrado en los estudios de Ojeda de López, 1998, Sánchez, 2001, etc., que, a su vez, en una Teoría de la Acción, equivale al “Conjunto Epistémico”). Esto es anterior al hecho material de que los distintos individuos se integren entre sí y coordinen sus esfuerzos personales hacia el logro de una tarea común, ya que, de no compartir esos sistemas mentales, tampoco podrían integrar sus esfuerzos individuales hacia una tarea común. De esto se deriva la importancia de la Cultura Organizacional (o Conjunto Epistémico ) en la Estructura Organizacional.

La Estructura Investigativa, concebida como esfuerzo mancomunado, está condicionada por la medida en que los individuos compartan esos sistemas representacionales.

En cuanto al sistema de informaciones (creencias), los individuos comparten, como muestra Picón (1994), un área académica de conocimientos (que no es necesariamente un área profesional, en el sentido clásico de la división de las disciplinas, pudiendo ser también un área transversal, interdisciplinaria o transdisciplinaria). Esta área de conocimientos incluye aspectos descriptivos y explicativos. Sin embargo, no se trata de que sólo compartan una misma ‘teoría' particular, o sea, no es que todos crean colectivamente en una misma y única explicación de algún tipo de hechos, contra otras ‘teorías' rivales dentro de la misma área. Más bien, se trata de que manejan distintas visiones obervacionales sobre unos mismos hechos y manejan también distintas teorías alternativas y rivales entre sí, pero enfocadas hacia un mismo cuadro de hechos. Este sistema informacional compartido de las estructuras investigativas se refiere a cuadros amplios, donde coexisten tanto las convergencias como las divergencias relativas.

En cuanto al sistema de preferencias (valores), los individuos comparten todo un cuadro de valoraciones según el cual deciden a favor de una situación u otra, ante una cierta coyuntura. Aquí se explican hechos tales como el nivel de dedicación, el grado de compromiso, las modalidades de trabajo, los estilos de trato interpersonal, las formas de liderazgo e influencia, etc.

En cuanto al sistema de procederes o esquemas de actuar, los individuos comparten rutinas metodológicas amplias tanto para la selección y formulación de problemas como para el registro y organización de datos empíricos y para las formas de construcción y evaluación de teorías. De modo particular, las rutinas de trabajo ejercen una gran influencia sobre la conformación de los colectivos organizados de investigación, o sea, sobre su carácter de estructura organizacional investigativa. Como se revela en Picón (1994),

En un contexto cultural con estas características, la prédica de una preparación para el cambio debiera ir siempre acompañada de una invitación a la constancia y a la disciplina en la aplicación de las acciones indispensables para consolidar lo planificado y a la persistencia en las acciones convenidas.

Los resultados de la presente investigación señalan que los grupos estudiados llegaron a convertirse en los equipos "extraordinarios" que son hoy en día, no sólo por su capacidad para cambiar, sino, en igual medida, por su capacidad para "rutinizar" acciones y mantenerlas en el tiempo, lo cual aparece acompañado de comportamientos tales como la continuidad en los programas de acción, el acatamiento a las normas establecidas por el grupo, el estricto cumplimiento de los roles asumidos, entre otros. (p. 220).

De acuerdo a esto, una organización investigativa se reconoce por esta cierta uniformidad en las informaciones, preferencias y procederes, dentro de un mismo dominio de la producción de conocimientos. Es decir, una cierta Cultura Organizacional sólida y arraigada.

  Correspondencia 8 : Toda Estructura Organizacional persiste gracias a un estado de satisfacción de cada miembro en sus vínculos con los demás miembros y con los elementos de la Cultura Organizacional. La Estructura Investigativa se mantiene en la medida en que cada uno de sus individuos se sienta cómodo con los demás individuos y en la medida en que su propia cultura individual sea compatible con la Cultura compartida de todo el colectivo .

Existen dos planos de relaciones de compatibilidad en la Estructura organizacional, sobre la base de los Conjuntos Epistémicos o sistemas de Cultura Individual-Organizacional. En un primer plano se dan relaciones de compatibilidad entre el Conjunto Epistémico del individuo y el de los demás individuos (o entre los objetivos del individuo y los objetivos de los demás individuos), lo cual determina la satisfacción individual dentro de la organización. En un segundo plano se dan relaciones de compatibilidad entre el conjunto epistémico del individuo y el conjunto epistémico de la organización o Cultura Organizacional (o entre los objetivos del individuo y los objetivos de la Organización), lo cual también determina la satisfacción individual dentro de la organización. Estas relaciones de compatibilidad provenientes de ambos planos constituyen un factor importante de cohesión y de prolongación de la vida de la organización. En muchos estudios este factor ha sido analizado bajo el concepto de Clima Organizacional en su aspecto psicológico social. En el Gráfico 2 se muestran esas relaciones de compatibilidad.

También para la Estructura Investigativa se plantean esas mismas relaciones. En el plano investigador-investigador, por ejemplo, se plantean los vínculos de cooperación, solidaridad, respecto y motivación (véase Picón, 1994, acerca del fortalecimiento de los grupos exitosos de investigación con base en esas relaciones). En el plano investigador-organización se plantean los vínculos de pertenencia, tiempo de dedicación, retribución y estímulo (ver op. cit.).

 

 

El caso de la Investigación Universitaria, en que el grupo de Investigación (como organización específica) se inserta dentro de la universidad (en cuanto organización más compleja), es especialmente interesante, ya que suele ocurrir que en el plano de las relaciones individuo-organización no se den las compatibilidades mencionadas antes, desde el momento en que la universidad ignora lo que hacen sus grupos de investigación y además carece institucionalmente de preferencias investigativas. Esto explica que los grupos de investigación tiendan a desbordar las fronteras de su propia universidad para vincularse a otras organizaciones complejas que demuestren mayor grado de compatibilidad. Esto fue descrito por Taquini (en Picón, 1978, p. 29), quien prevé una tercera fase de institucionalización de la investigación en la que los grupos “traspasan los límites institucionales y se vinculan a otros factores en la sociedad, en busca de crecimiento”. Esto podría también significar que la organización investigativa tiende a desligarse de filiaciones organizacionales complejas para irse convirtiendo en organización autónoma e independiente que busca entenderse directamente y sin intermediarios con los sectores de la demanda (véase la cuarta de las fases de Taquini):

(Reasearch is)… a process which can be divided into four progressive stages:

(1) Individual Research: The stage in which research originates and is carried out as a result of the interest and effort of isolated individuals.

(2) Institutionalized Research: The stage in which research is promoted and carried out as a function of higher education and not solely dependent on the efforts of individuals, but also on the presence of organizational factors.

(3) Integrated Research: The stage in which research exceeds the institutional boundaries and relates to other factors in society in the determination of progress.

(4) Research as a Basis for Planning: The most advanced level of the development of scientific research in which the planning of national development is based upon scientific and technological results. (Taquini, 1968, en Picón, 1978, p. 29)

 

En general, esta característica de la Estructura Organizacional, que también vale para la Estructura Investigativa, determina la cohesión y la permanencia en el tiempo de los grupos. En la medida en que se desatienda a esta característica, las organizaciones de investigación tienden a desaparecer y se fortalecerá más bien la práctica del investigador aislado, no organizado, el cual puede obtener vínculos de compatibilidad y satisfacciones sólo en el nivel personal cuando sus productos individuales son valorados por alguna entidad externa o por el público académico. Como se muestra en Padrón (2001, p. 1), la práctica actual aparece desviada de estas consideraciones teóricas por el hecho de los organismos encargados sólo premian la investigación individual, pero no el trabajo colectivo de los grupos:

 

Los datos esenciales que llevan a describir la IU como un hecho individual son los siguientes: el investigador selecciona su tema particular, formula su propio problema de estudio, elabora su plan de trabajo, lo canaliza a través de ciertos mecanismos administrativos, lo ejecuta y, finalmente, consigna los resultados en un paper publicable. Podemos decir que la máxima aspiración de un investigador o el destino final de un trabajo de investigación está en la publicación del reporte en una revista indexada. Nada más.

Según esto, las investigaciones sólo sirven para acumular méritos académicos individuales a favor de quien las realiza. Esta característica queda parcialmente evidenciada en los famosos estímulos y premios académicos (PPI, Conaba, etc.) que siempre han sido individualistas . En efecto, hasta donde sé, no existen premios para grupos de investigadores, sino sólo para las personas, con lo cual se profundiza el sentido de competencia aislante y desvinculante.

Pero tanto el conjunto de investigadores y de académicos, así como la institución universitaria y el entorno social carecen de la más mínima idea acerca de las investigaciones que están siendo llevadas a cabo. Aparentemente, sólo el investigador sabe qué está investigando y cómo lo está haciendo (incluso, para aspirar a uno de esos premios a la investigación, es el propio académico quien debe demostrar sus trabajos mediante constancias y papeles, lo cual podría entenderse como que la universidad no sabe lo que cada quien ha hecho). (Subrayado nuestro).

 

Correspondencia 9 : La estructura Organizacional descansa sobre una plataforma infraestructural integrada por ambientes físicos, dotaciones y equipos, suministros y sistemas comunicacionales y de difusión. La Estructura Investigativa se soporta sobre un espacio de interacción y desempeño en el cual concurren tecnologías de trabajo, materiales, suministros y sistemas de comunicación, intercambio y difusión .

La plataforma material de la Estructura Organizacional está directamente relacionada con las necesidades de eficacia y eficiencia en el logro de los objetivos organizacionales.

Toda la plataforma material sobre la que descansa la Organización no sólo funciona como elemento de cohesión física, sino que también, en muchos casos, gracias a transferencias de simbolismo y de significado sociocultural, lo material pasa a formar parte de lo mental o representacional. Así, por ejemplo, el local donde funciona la organización, igual que los simbolismos de la casa u hogar, puede convertirse en signo emblemático de cohesión y pertenencia. Ésa parece ser la función de los logotipos y lemas publicitarios que, siendo elementos materiales, impactan sobre el área de las representaciones y de la Cultura Organizacional.

Considerando otro aspecto, la plataforma material de las organizaciones se relaciona con las tecnologías de acción y, teniendo en cuenta que éstas son uno de los campos de más acelerada dinámica, la Estructura Organizacional vive a través del uso y cambio de esas tecnologías, demostrando así su capacidad de innovación y adaptación.

Por tanto, esta plataforma no sólo tiene un significado de efectividad material, sino que se liga significativamente a la plataforma de la Cultura Organizacional. Quiere decir que, a la hora de planificar las necesidades materiales de apoyo a los procesos, se debería tomar en cuenta su impacto sobre los sistemas de información, preferencias y rutinas operativas. Es por eso, por ejemplo, que no bastan unos muebles donde las personas puedan sentarse eficiente y cómodamente sino que sus demás características deben acercarse a los mismos contenidos ubicados en la Cultura Organizacional o Conjunto Epistémico.

En el caso de las estructuras investigativas colectivas, por un lado resulta imposible llevar a cabo los subprocesos de producción de conocimientos sin una plataforma material y, por otro, los elementos de dicha plataforma resultan importantes componentes de cohesión y permanencia en el plano de la Cultura Organizacional Investigativa.

Sin embargo, hay que analizar con mayor detalle cuáles son los elementos específicos de esta plataforma para las organizaciones investigativas, ya que por lo común suele pensarse que el investigador trabaja con el pensamiento y, por tanto, no requiere de mayores dotaciones materiales, más allá de una computadora, una biblioteca, un espacio de trabajo y, a lo sumo, un vehículo para desplazarse. Además, no es sólo el del investigador el único perfil que interviene en una estructura organizacional de ese tipo: si atendemos a lo dicho arriba respecto a las múltiples especializaciones posibles dentro del proceso de investigación organizada, entonces habría que pensar en muchos otros elementos de esta plataforma material, que no suelen ser considerados.

Un ejemplo significativo es el de la infraestructura comunicacional y de difusión: no basta sólo con una revista o un boletín para publicar los reportes de investigación. Más allá de eso, las estructuras investigativas organizadas deberían contar con un sistema comunicacional más amplio, que incluya espacios en los medios de comunicación masiva, actividades en la web, participaciones vía internet e intranet, publicaciones interactivas, etc.

Una sólida, amplia e innovadora plataforma material para las organizaciones investigativas no sólo incrementaría directamente la calidad de sus productos por razones físicas, sino que también promovería los factores de cohesión, dedicación, permanencia, crecimiento, motivación y, en general, toda aquella potencialidad que radica en las áreas representacionales o simbólico-culturales.

 

Correspondencia 10 : la Estructura Organizacional se formaliza en términos de un canon complejo que incluye organigrama (estructura departamental), documentos operativos (manual de procedimientos, planes de contingencia), documentos de personal (manual de cargos, diseño de perfiles, manual de escalafón y ascensos, régimen de beneficios), reglamentos, etc. La Estructura Investigativa puede también ser descrita en esos mismos términos formales .

Las organizaciones tienen una identidad formal, que las hace reconocibles y diferenciables entre sí. Esta identidad formal obedece a un estándar ya definido tanto en los requerimientos legales (personalidad jurídica) como en las convenciones administrativas y gerenciales.

Esta identidad formal puede ser más o menos detallada y minuciosa según el tamaño y el nivel de madurez de la organización, desde aquellos casos en que el aparato formal prevé estrictamente casi todos los escenarios y opciones hasta aquellos otros en que apenas se definen los términos del registro legal, la misión, la visión y la estructura departamental o cadenas de mando. En todo caso, este aparato formal es lo que oficializa a la Organización y le asigna una base de sistematización y de socialización (perfil público).

La Estructura Investigativa suele ser muy poco formalizada, especialmente en los aspectos referidos al personal y al esquema departamental, probablemente porque, como ya se dijo en las correspondencias anteriores, en general la Investigación ha sido pensada más como “Metodología” y “Epistemología” que como Organización. Lo más frecuente en materia de formalización organizacional es la definición de los grupos de trabajo como “Fundación”, “Asociación Civil”, “ONG”, etc., o como estructura departamental interna a la organización universitaria, en cuyo caso los regímenes de personal y otros elementos coinciden o son arropados por la misma formalización de la universidad.

Este escaso grado de formalización seguramente influye en el bajo sentido de pertenencia y de cohesión de quienes forman parte de los grupos de investigación. En general, los universitarios que están adscritos a un grupo de investigación se perciben a sí mismos básicamente como integrantes de la organización universitaria y no como miembros de una organización investigativa, no sólo debido a la poca autonomía de éstas, sino también al escaso nivel de identidad formal.

Correspondencia 11 : La Estructura Organizacional implica una constante interacción entre las distintas entidades que se comportan bajo esa misma estructura (relaciones interorganizacionales). La Estructura Investigativa se basa también en un constante vínculo recíproco entre entidades orientadas a producir conocimientos y tecnologías .

Como ya se dijo, toda organización se debe a sus relaciones con el entorno y, dentro de este entorno, existen también otras organizaciones, con las cuales interactúa, todo lo cual funciona al modo de una red de interdependencias.

Estas interdependencias son de diferente índole, pero entre ellas vale la pena mencionar las siguientes:

- La interdependencia de filiación, según la cual una organización está amparada o tutelada por otra. Es el caso de aquellas organizaciones de investigación que están incluidas en la organización universitaria.

- La interdependencia cliente/proveedor, según la cual una organización consume o adquiere los productos de otra. A su vez, esta puede ser una relación recíproca, de intercambio, o también una relación unilateral. Las organizaciones investigativas, por ejemplo, en una relación unilateral, suelen ser clientes de organizaciones tales como editoriales, hospedadoras de web, papelerías, bancos, etc. Y suelen ser proveedores de organizaciones tales como alcaldías, escuelas, universidades, etc. En sentido bilateral, plantean esta relación con otras organizaciones investigativas.

- La interdependencia de asociación (“joint venture”), según la cual una organización se une a otras para abordar unos mismos objetivos amplios o para complementar entre sí los objetivos de cada una de ellas. Un grupo de investigación, por ejemplo, puede asociarse a otros grupos de investigación para cubrir una misma agenda de estudio o asociarse a otra organización diferente (a una alcaldía, por ejemplo) para complementar esfuerzos respecto a alguna necesidad común.

- La interdependencia de afinidad, según la cual unas organizaciones se hallan más cercanas entre sí que con respecto a otras por el hecho de que pertenecen a un rubro de actividad idéntico, parecido o cercano. Las organizaciones de investigación suelen mantener este tipo de relación con organizaciones docentes, por ejemplo, y con organizaciones editoriales.

De estas relaciones de interdependencia, hay una que es característica de la estructura investigativa y que Picón (1994) destaca como uno de los factores de éxito organizacional en los grupos por él estudiados: la relación de filiación con respecto a otras organizaciones investigativas de mayor consolidación, trayectoria y reconocimiento, en general ubicadas en el exterior. El solo hecho de que el grupo esté afiliado a una organización investigativa sólidamente reconocida, aun cuando la afiliación sea exclusivamente nominal, basta para incrementar el prestigio del grupo, que es otra de las correspondencias importantes aquí analizadas (ver correspondencia 12). Pero además, el hecho de que la organización parental esté ubicada en el exterior, aun cuando no tenga tanto reconocimiento, también influye en el incremento de prestigio del grupo afiliado, sólo por tratarse de un contacto internacional. Evidentemente, en todo esto podría haber mucho de prejuicio y publicidad, al lado de las verdaderas ventajas implícitas en una filiación real y productiva. Lo más importante de esto, como sugiere Picón (op. cit), es la posibilidad de “ apoyo externo ” que puedan tener los grupos de investigación.

Las relaciones de asociación pueden también considerarse como factor de éxito y de efectividad organizacional para los grupos de investigación, no sólo en atención al prestigio derivado de la explotación de ciertos prejuicios, sino sobre todo en atención a las potencialidades típicas de la unión entre grandes organizaciones. Estas asociaciones se expresan a través de acuerdos y convenios de trabajo. Un buen ejemplo empírico de esto está en la reciente experiencia del MIT con grandes empresas transnacionales.

Pero hay también algo sumamente importante en este cuadro de relaciones interorganizacionales para la investigación: es el factor local, regional o nacional, en comparación con el factor internacional o mundial, tal como fue planteado por Bunge (1985). Se trata de la inconveniencia de que las organizaciones nacionales de investigación se interesen en establecer asociaciones o filiaciones con grandes organizaciones de investigación extranjeras y desatiendan por completo las posibilidades de interactuar con las organizaciones investigativas regionales y nacionales.

Para Bunge (op. cit., p. 249), la vinculación unilateral con el exterior es propia de los países subdesarrollados, mientras que en los países desarrollados las organizaciones investigativas suelen interactuar entre sí a escala regional y nacional:

 

La situación esquematizada en la figura ‘a' es común en los países subdesarrollados, en los que cada laboratorio tiene relaciones más estrechas con algún laboratorio extranjero que con los demás laboratorios del mismo país. En cambio, en los países desarrollados es más frecuente el caso representado en la figura ‘b'.

FIGURA 15.1. - Sistemas compuestos por dos centros nacionales, b1 y b2, y dos centros de nivel international, b3 y b4. Caso (a): los centros nacionales no están relacionados entre si, pero están relacionados con centros que sí lo están. Caso (b): todos los centros interactúan (integración máxima).

 

Como conclusión, las organizaciones de investigación se consolidan en la medida de la calidad e intensidad de su interacción con otras organizaciones en general, bajo cualquiera de las relaciones de interdependencia vistas antes. Pero, de modo particular, las interacciones con otras organizaciones investigativas tanto en el plano regional como en el plano internacional constituyen un factor altamente positivo. Esto se deriva del carácter de interconexión en red que se estipula teóricamente tanto para las organizaciones como para los problemas y las agendas de investigación.

 

Correspondencia 12 : la estructura organizacional se consolida parcialmente gracias a una imagen pública positiva, la cual actúa como mecanismo de aproximación entre la organización y su entorno. La Estructura Investigativa se apoya también en la percepción favorable que de ella se hagan las comunidades circundantes, sus usuarios, destinatarios y beneficiarios .

En la “correspondencia 11”, anterior, se tocó el punto del prestigio organizacional en relación con los vínculos de filiación de una organización menor con respecto a una organización más consolidada, especialmente cuando ésta se ubica en el exterior. Dejando de lado los factores de prejuicio y atendiendo sólo a las relaciones realmente productivas, el prestigio organizacional (generalmente analizado como “imagen institucional”) es uno de los elementos clave de los que depende la Estructura Organizacional.

El prestigio organizacional o imagen institucional se evalúa en la percepción que tienen los factores del entorno con respecto al desempeño global de la organización, desde la percepción de su efectividad ejecutoria hasta la percepción de su utilidad práctica y de su bondad social. Aunque en esto interviene el doble plano de la apariencia y la realidad, la imagen institucional actúa sobre las relaciones de aceptación y valoración, las cuales a su vez inciden sobre la productividad y la rentabilidad de la organización.

Las organizaciones dedican buena parte de sus esfuerzos (dentro de lo que en las Bases Teóricas se llamó “plataforma no material” o “blanda”) a promover y proyectar una imagen positiva alta. La publicidad, en tal sentido, resulta una inversión real, en la medida en que logre incrementar el impacto positivo alto del desempeño organizacional en la sociedad y en la medida en que logre elevar convenientemente la percepción del público.

Este esfuerzo, casi siempre canalizado a través de los departamentos de Publicidad y Relaciones Públicas, puede manejar recursos psicológicos inconscientes (como en el caso de los refrescos, cigarrillos, ropa, etc.) y/o recursos psicológicos racionales (como en el caso de los movimientos bancarios, las publicaciones de auditorías, los informes de actividad, etc.). Dentro de este rubro entran también los lemas, los logotipos, los “jingles” y también las actividades de extensión organizacional, como festivales, campañas deportivas, eventos artístico-culturales y otros.

Para el caso de la Estructura de Investigación, es evidente que su efectividad y productividad depende significativamente de la percepción favorable o desfavorable que de ella tengan las comunidades circundantes (esto no sería cierto si la investigación se concibe como un hecho individual que no se orienta a la comunidad, en cuyo caso es irrelevante plantearse el asunto de la percepción o imagen). El prestigio o la imagen institucional del grupo de investigación ablanda las resistencias y facilita la aceptación de su trabajo y de sus productos.

Si se concibe la Estructura Investigativa como un tipo de Estructura Organizacional, entonces es indispensable que los grupos de investigación dediquen buena parte de su esfuerzo a promover el grado de aceptación de su trabajo entre los elementos de la comunidad. Aunque el tipo de actividad implícita en este género de organización prohíbe los mecanismo psicológicos inconscientes de promoción y publicidad (al modo de una empresa de cigarrillos, por ejemplo), sí podrían ser válidos los recursos emblemáticos (logotipos, lemas, eslóganes), la difusión de logros y de tareas en progreso, las actividades de penetración en la comunidad (jornadas, encuentros, campañas…), etc.

 

Correspondencia 13 : la Estructura Organizacional es producto de una dinámica de liderazgos y de una dialéctica de relaciones conflicto/consenso. La Estructura Investigativa se consolida gracias a la intervención de líderes y al manejo adecuado de las posibilidades de acuerdo y convergencia en relación con las circunstancias de desacuerdo y divergencia .

Una de las características de la transformación de las acciones individuales en una acción colectiva es la intervención de individuos que promuevan y orienten esa transformación. Los individuos no pasan a constituir un ente colectivo de un modo directo, espontáneo y automático. Ello ocurre sólo cuando uno de los individuos actúa como nexo o puente entre los demás y cuando logra comunicar y transferir los puntos de coincidencia capaces de fundamentar una unión orgánica. Ésta es, precisamente, la base del liderazgo: la función de nexo entre unos y otros individuos, añadida a la función de comunicación y transferencia de los factores de aglutinación de intereses dispersos.

Dicho más concretamente, el líder es aquel que cohesiona intereses individuales atomizados en función de una sola acción colectiva eficiente. Esto implica esa doble función de nexo y de transferencia y comunicación interindividual. La efectividad del liderazgo dependerá de las competencias de un individuo para ejercer esas dos funciones, dentro de las cuales queda sobrentendida la capacidad para disolver o minimizar las divergencias y evidenciar o maximizar los consensos, sobre la base de la negociación, como mecanismo fundamental (nótese cómo el dinero o la compensación material, por ejemplo, puede convertirse en negociación efectiva, capaz de reducir conflictos y divergencias, siempre en dependencia de los valores ubicados en el conjunto epistémico).

La Estructura Organizacional es, en consecuencia, producto de liderazgos, dado que toda estructura organizacional es la transformación de intereses individuales dispersos en una acción colectiva. Pero la importancia del liderazgo no radica solamente en los primeros pasos de la conformación de grupos organizados, sino más todavía en la preservación, continuidad y subsistencia de tales grupos a través de la dinámica de los cambios en el tiempo, habida cuenta de las potencialidades de conflicto o divergencia que van insertándose dentro de esa dinámica, siempre en relación con las coyunturas de innovación y evolución. En tal sentido, el liderazgo se relaciona crítica y directamente con la vida de las organizaciones, con las relaciones de poder y con las variaciones conflicto/consenso.

La Estructura Investigativa, si se concibe como clase isomórfica de la Estructura Organizacional, se resuelve también en términos de liderazgo. Tal como se muestra en el estudio de Picón (op. cit.), los grupos organizados de investigación revelan una constante tanto en su origen como en su persistencia: la intervención de un líder académico que visualizó una determinada área de intereses investigativos y que luego detectó y promovió coincidencias interindividuales, reduciendo divergencias y maximizando acuerdos en torno a unas metas colectivas amplias. Pero esta intervención no fue sólo inicial, sino constante y perdurable a través del tiempo, lo cual significa que el liderazgo no es ocasional, sino permanente.

Pero, al menos en el caso de los grupos de investigación, el liderazgo tiene también un importante riesgo, que es la personalización, es decir, la identificación de las funciones del líder con las características de la persona que actúa como líder. Viéndolo de otro modo, el riesgo de ciertos liderazgos está en que, una vez desaparecido el líder, desaparece también la organización, por el hecho de que las funciones ejercidas por el líder se quedaron el en plano personal y no se plasmaron en mecanismos estructurales estables, o sea, no se socializaron, no trascendieron la esfera personal. Es por eso que los liderazgos divorciados de las legalidades y de los cánones mueren cuando desaparecen las personas, cambian cuando cambian las personas y, al final, los esfuerzos colectivos terminan en episodios y no en instituciones ni en estructuras organizacionales estables. Allí está uno de los grandes peligros para la vida de los grupos de investigación.

En materia de investigación, los liderazgos pueden ser ejercidos en torno a un área problemática o en torno a un área teórica o en torno a un paradigma epistemológico. Queda por saber si los mecanismos de negociación de cada uno de esos liderazgos serán capaces de reducir o de ampliar las posibilidades de crecimiento y expansión de los grupos de investigación. Aparentemente, cuando la aglutinación de intereses se basa sólo en el área problemática, dando cabida a divergencias en las áreas teórica y epistemológica, hay mayores posibilidades de expansión y crecimiento cuantitativo del grupo de investigación. En cambio, cuando la aglutinación de intereses exige coincidencias alrededor de una única teoría o de un único paradigma epistemológico, las posibilidades de expansión cuantitativa se reducen, dando origen a un grupo más bien pequeño.

 

Correspondencia 14 : la Estructura Organizacional evoluciona y se perfecciona en el tiempo gracias a mecanismos de ‘aprendizaje', que incluyen la evaluación de desempeños anteriores y el correlativo reajuste en la planificación de los subsiguientes desempeños. La Estructura Investigativa subsiste y se perfecciona en la medida en que sea capaz de ‘aprender' .

Igual que las personas y los organismos en general, las organizaciones subsisten y progresan en dependencia de su capacidad para evaluar los resultados de sus ejecuciones anteriores y de reajustar su “Conjunto Epistémico” en función de los errores y aciertos detectados y en previsión de las ejecuciones subsiguientes. Popper, en casi todos sus trabajos, insiste en el mecanismo de “ensayo y error” para explicar los aprendizajes en general (ver al respecto la reseña de Halliday, 1999). Este mecanismo de “ensayo y error” se reduce, concretamente, a tres fases lógicas en una secuencia repetitiva:

 

formular una hipótesis 1 de acción --> actuar 1 --> evaluar errores y reajustar 1 -->

formular una hipótesis 2 de acción --> actuar 2 --> evaluar errores y reajustar 2 -->

(…) formular una hipótesis n de acción --> actuar n --> evaluar errores y reajustar n

 

Teniendo en cuenta lo dicho en las Bases Teóricas, Capítulo 3, acerca de la estructura diacrónica de la Organización (emanada de una Teoría de la Acción), las nuevas acciones organizacionales tienden a ser más efectivas porque se planifican según datos de un Conjunto Epistémico reajustado a partir de la evaluación de los resultados de las acciones inmediatamente anteriores. Este conjunto epistémico, como se dijo varias veces, es un sistema que consta de cuadros informacionales (creencias), jerarquización de preferencias (valores) y conjuntos procedimentales (normas de acción). En general, la medida de éxito o fracaso de una acción depende de la configuración de este conjunto epistémico, el cual contiene datos más o menos adecuados, más o menos acertados, con respecto a la realidad del entorno. Si fracasamos, entonces detectamos aquellos datos inadecuados, responsables del fracaso, y los corregimos. Si tenemos éxito, entonces detectamos aquellos datos responsables del éxito y los consolidamos. Es este mecanismo lo que explica que las acciones sucesivas de un Actor tiendan a ser progresivamente más exitosas, como se ha visto también en una Teoría Evolutiva del Conocimiento.

Las organizaciones que no corrigen los datos representacionales responsables de su fracaso o que no consolidan los datos representacionales responsables de su éxito tienden a la ineficiencia y a desaparecer. Esto se explicó en las Bases Teóricas, Capítulo 3, a propósito de la estructura diacrónica de las organizaciones.

La Estructura Investigativa de tipo colectivo o transindividual se somete al mismo mecanismo de aprendizaje: los grupos evalúan sus acciones anteriores, determinan los datos de acierto y desacierto, reajustan su Conjunto Epistémico (o su Cultura Organizacional), lo prueban en acciones sucesivas, lo vuelven a reajustar, etc., de modo que persisten en la medida en que también persistan en este mecanismos, o sea, en ‘Aprender'.

Esto queda demostrado en la historia de la Ciencia y de las Investigaciones: las teorías y las aplicaciones derivadas (que son los productos investigativos por excelencia) nunca son estables en términos absolutos y siempre son mejorables. La Verdad, por su parte, siempre será verdad dentro de un sistema y no Verdad absoluta. El concepto de Falsación de Popper, que lleva al concepto de ‘Crítica', es una reafirmación de este mecanismo de aprendizaje en la Estructura Investigativa: mientras la Ciencia busca verdades, la Crítica busca errores y, si no existiera la Crítica , las estructuras investigativas no progresarían, porque no podrían reajustar sus cuerpos informacionales, preferenciales y procedimentales.

Picón (1994), por su parte, define los grupos de investigación precisamente como “grupos que aprenden”:

 

Otra ilustración de aprendizaje profundo se aprecia en la evolución de a práctica investigativa: desde una investigación que el grupo realiza con fines puramente docentes, hasta la incorporación de los miembros del equipo en programas complejos de investigación que buscan insertarse simultáneamente, en la frontera del conocimiento básico, en un extremo del continuo, y en la aplicación de tecnología propia a problemas relevanes del entorno, en el otro extremo, con el conjunto de nuevos valores, principios, conceptos y perspectivas que esto implica (ver Mapa 5). Estos cambios, tal como han sido observados, representan una modificación profunda de la teoría en uso del grupo; se trata entonces de aprendizajes de doble recorrido, nivel en el cual las modificaciones logradas convierten al grupo en algo diferente de lo que era antes. Así, mientras los aprendizajes de recorrido simple tienden a consolidar o a perfeccionar el grupo tal como existe, los de doble recorrido significan una transformación sustancial en un área o dominio de su comportamiento y, algunas veces, en el grupo en su totalidad.

Si se toma el concepto de "equipo extraordinario" en el sentido sugerido por Senge (1990), es decir, un grupo que "aprendió a funcionar en forma extraordinaria", y se piensa en las diferencias que se aprecian en la teoría en uso de los grupos estudiados cuando se compara su momento inicial con lo que ellos representan en el momento actual de su desarrollo, se podrá admitir sin dificultad que en ellos han tenido lugar aprendizajes de doble recorrido en diversas áreas de su actividad y en su funcionamiento global como equipos académicos que se desenvuelven en el contexto de la universidad venezolana.

Gradualmente, los miembros del grupo fueron ajustando sus creencias y concepciones sobre el mundo académico, sus estilos y ritmos de trabajo, sus formas de interacción a unas normas y reglas que se fueron desarrollando también progresivamente asumiendo roles y aceptando responsabilidades que se complementaban con los roles de otros miembros del grupo para converger hacia metas comunes. La interacción constante en un ambiente organizacional de baja formalidad y de alta sinergia intelectual facilitó en estos grupos el proceso de adopción de roles complementarios y la modificación de esos roles en la medida en que la situación lo demandaba. Las microteorías individuales se integraron con relativa facilidad para formar mapas del grupo. Picón (1994, pp. 192-193).

 

 

Esta cita reafirma, como dato empírico, lo previsto teóricamente en el Modelo Diacrónico de la Acción y de la Organización, así como también lo reafirman muchos de los datos contenidos en el Capítulo 4.

 

2. Conceptos teóricos

En la sección anterior se presentó una lista de proposiciones que expresan la correspondencia de los Procesos de Investigación con los Procesos Organizacionales (expresan el isomorfismo de los Procesos de Investigación con respecto a los Procesos Organizacionales, lo cual puede también interpretarse en el sentido de que dichas proposiciones explican los Procesos de Investigación como una clase especial de Procesos Organizacionales). Esas proposiciones, que son proposiciones de un modelo teórico de la Investigación como Organización , están ligadas correlativamente a Conceptos teóricos, los cuales pueden ser agrupados en componentes de este modelo teórico de la Investigación como Organización . A continuación se presenta la lista de esos conceptos, con sus respectivas definiciones, para luego, en la sección siguiente, presentarlos agrupados en cuatro componentes.

 

INTEGRACIÓN DE ESFUERZOS : estructura de acción según la cual distintos recursos particulares se complementan racionalmente entre sí para el logro de un mismo objetivo. Los procesos investigativos, en cuanto organizacionales, están definidos por esta estructura (ver Correspondencia 1 ).

 

SECUENCIA PROGRAMÁTICA O AGENDA : estructura de acción según la cual los logros de objetivos se definen y planifican a corto, mediano y largo plazos, en una relación productos-tiempos (ver Correspondencia 2 ).

 

DESAGREGADO DE ROLES, FUNCIONES, OPERACIONES : estructura de acción según la cual un logro general se diversifica en niveles funcionales y procesales cada vez más específicos, en una relación jerárquica de complementariedad e inclusión sucesiva (ver Correspondencia 3 ).

 

RESPUESTA A DEMANDAS SOCIALES : estructura de acción en función de necesidades y características del entorno (ver Correspondencia 4 ).

 

RACIONALIZACIÓN DE RECURSOS : proceso estandarizado de ingeniería de la acción sobre la base de disponibilidades y requerimientos, de oportunidades y riesgos (ver Correspondencia 5 ).

 

PROCESO : estructura generativa que relaciona unos elementos de entrada con unos elementos de salida, con base en cánones previstos (ver Correspondencia 6 ).

 

CONJUNTO EPISTÉMICO O CULTURA ORGANIZACIONAL : sistema complejo ubicado en la base de la acción racional, que consta de un subsistema de informaciones ( creencias , según otros enfoques teóricos), un subsistema de preferencias ( valores , según otros enfoques teóricos) y un subsistema de esquemas procedimentales o rutinas ( normas , según otros enfoques teóricos). Este conjunto epistémico explica las llamadas “disposiciones de acción” (Parsons y Shils, 1961) y, cuando se atribuye a las acciones colectivas, equivale al concepto de Cultura organizacional (Ojeda de López, 1998; Sánchez, 2001) (ver Correspondencia 7 ).

 

CLIMA ORGANIZACIONAL : relación de compatibilidad entre los conjuntos epistémicos de los individuos y el de la Organización, relación que se traduce en una sensación de satisfacción del individuo dentro de la Organización (ver Correspondencia 8 ).

 

INFRAESTRUCTURA MATERIAL : sistema físico de recursos de diversa índole sobre el cual se apoyan los procesos de la acción colectiva (ver Correspondencia 9 ).

 

FORMALIZACIÓN INSTITUCIONAL : proceso de legitimación o estandarización de las acciones en los planos jurídico, administrativo, social y tecnológico (ver Correspondencia 10 ).

 

RELACIONES INTERORGANIZACIONALES : sistema de interacción entre organizaciones (ver Correspondencia 11 ).

 

IMAGEN PÚBLICA : percepción valorativa que tienen las personas externas, ubicadas en el entorno, con respecto a una organización (ver Correspondencia 12 ).

 

LIDERAZGO : función de cohesión de esfuerzos y objetivos individuales en torno a un objetivo común, que es ejercida por un individuo o un grupo de individuos (ver Correspondencia 13 ).

 

APRENDIZAJE ORGANIZACIONAL : proceso de reajuste sucesivo de los elementos del Conjunto Epistémico organizacional (o Cultura Organizacional ) con base en la evaluación de las acciones previas (ver Correspondencia 14 ).

 

3. Componentes y Relaciones del Modelo de la Investigación como Organización

Los conceptos antes definidos constituyen factores organizacionales de la Investigación, o sea, elementos funcionales que explican el carácter organizacional de la Investigación o que explican el isomorfismo de los procesos de Investigación con respecto a los procesos Organizacionales.

Por razones de simplicidad teórica, los mismos deberían ser agrupados o reducidos a conceptos más amplios. Esto podría lograrse bajo diferentes criterios dentro de esta misma solución teórica. En esta versión de este estudio, dichos factores se agrupan en atención a la naturaleza de la acción especializada a la que pertenecen y que co-participa junto a otras acciones especializadas, sobre el supuesto de que la Organización es un sistema complejo en el que intervienen tipos distintos de acción específica. Se proponen cuatro componentes unidos por tres tipos de relación, como se muestra en el Gráfico 3.

 

 

Componente Sociológico : funciona como el componente condicionante que marca todo el Proceso Organizacional Investigativo. Condiciona directamente al Componente Lógico mediante la relación R1 y se extiende hacia los demás componentes (representado por la extensión del color verde hacia la parte inferior del gráfico 3). Incluye los factores siguientes: “respuesta a demandas sociales”, “imagen pública” y “relaciones interorganizacionales”.

 

Componente Lógico : proviene de la Lógica de la Acción, es el que define la lógica organizacional investigativa, en el sentido de esquemas de integración, desagregación y secuencia. Incluye los siguientes elementos: “Integración de esfuerzos”, “Desagregado de roles, funciones, operaciones” y “Secuencia programática o agenda a plazos”. Está condicionado por el componente sociológico mediante la relación R1 y es apoyado por los otros dos componentes a través de la relación R2.

 

Componente Técnico-Tecnológico : es el que proviene de la Tecnología de la Acción (Ingeniería, Administración-Gerencia, Derecho público, Tecnología) y explica todos los aspectos observables o físico-materiales (estratégicos, logísticos, operativos, etc.) que hacen posible el desempeño visible y efectivo de la organización investigativa. Incluye los siguientes factores: “Racionalización de recursos”, “Estructura de proceso”, “Infraestructura material” y “formalización institucional”. Viene condicionado por el Componente Sociológico mediante la relación de dependencia R1, se vincula con el Componente Lógico mediante una relación auxiliar o de soporte R2 y además se vincula con el Componente Psicológico-Social mediante una relación de complementariedad R3.

 

Componente Psicológico-Social : proviene de las acciones y hechos que caen característicamente bajo la visión de la Psicología Social y explica todos los aspectos de la dinámica de interacción humana implícitos en las organizaciones investigativas. Igual que el componente anterior, se vincula con el Componente Lógico mediante una relación auxiliar o de soporte R2 y además se vincula con el Componente Tecnológico mediante una relación de complementariedad R3. Incluye los siguientes factores: “Conjunto Epistémico”, “Clima Organizacional”, “Liderazgo” y “Aprendizaje Organizacional”.

4. Corolario

La intención general de este modelo es explicar los Procesos Investigativos ( Estructura I ) como clase especial de los Procesos Organizacionales ( Estructura O ), mostrando cómo esos Procesos Investigativos no pueden sólo explicarse como procesos Metodológicos ni Epistemológicos, sino además como procesos organizacionales. Esta intención, como ya se dijo en los Capítulos 1 y 2, se suma a la intención de otros estudios producidos dentro de la Línea de Investigaciones en Enseñanza/Aprendizaje de la Investigación (‘LINEA-I'), los cuales han tratado de mostrar cómo los Procesos Investigativos son también procesos Cogniti­vos (Rivero, 2000), procesos Discursivos (Hernández, 2000), procesos Pro­ductivos (Schavino, 1998), etc. Están en curso otros estudios que tratan de mostrar cómo esos mismos procesos son también procesos Económicos (Matheus, 2002), procesos Afectivo-Emociona­les (Morales, 2002), procesos Creativos (Mendoza, 2002), etc. En general, todos estos esfuerzos individua­les, integrados entre sí, persiguen una visión completa, integral, de lo que son los Procesos Investigativos, más allá de una visión unilateral de corte metodológico.

Para el caso de este estudio, el interés de fondo está en explicar una determinada faceta de los Procesos de Investigación, usualmente desatendida desde el punto de vista teórico y empírico, que es su faceta organizacional.

Pero lo más importante de este interés está en que esta explicación de perspectiva Organizacional podría ser de primera relevancia para la efectividad de los Procesos Investigativos, en el sentido de que, si esos procesos siguen siendo vistos como individuales e inconexos, no tendrán opciones de éxito. En cambio, si comenzamos a explicarlos como Procesos Organizacionales, podremos explorar nuevas y más productivas vías de realización.

Lo central de esta idea es que mucho más sentido tienen las investigaciones individuales encadenadas entre sí bajo una misma agenda y bajo la visión de una misma tarea global mancomunada, programática, antes que las investigaciones individuales, totalmente desentendidas entre sí y sólo encaminadas hacia una publicación académica, hacia el aplauso de un centro de investigación del exterior o hacia un premio de Conaba o una ubicación en el PPI. Todo eso es explicable, evaluable y aplicable desde la perspectiva de una teoría de la Investigación como Organización, que es adonde apunta este estudio.

En el capítulo siguiente se expondrá cómo este modelo teórico cubre los hechos observables previstos y de qué modo tiene correspondencias importantes con la práctica de una posible Investigación Organizada.