UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL
MAULE
Facultad Ciencias de la
Educación
Educación Especial y
Diferenciada.
Integrantes: Joseline C.
Tejo
Cecilia Velozo R.
Angela Vergara
Roxana Zambrano
Profesor: Arturo Pinto
F. de Entrega:
19-06-2003.
Discursos emitidos
en situaciones publicas de enunciación.
Introducción
La participación activa en la vida
comunitaria plantea la necesidad de intervenir en situaciones
publicas de comunicación propias de las agrupaciones sociales
a las que las personas pertenecen y se definen tanto por el
carácter de los temas de los discurso que en ellas se
enuncian- los que refieren a la “res publica” o a materias de
interés e importancia colectivos- como por la condición de
emisores y receptores que se identifican como miembros o
representantes de una determinada colectividad a los que los
discursos se dirigen para provocar en ellos diversos
efectos.
Es de vital importancia que los
estudiantes adquieran conciencia de que las personas, en la
vida habitual, en cuanto a miembros de una determinada
colectividad, enfrentan diversas situaciones en las cuales
deben constituirse como emisores o receptores de discursos
orales o escritos que se refieren a temas de interés para la
comunidad de su pertenencia y que ello exige comportamientos y
competencias verbales específicos que permiten actuar con
propiedad en las situaciones publicas de comunicación.
Para lograr este objetivo, es necesario
proporcionar a los alumnos oportunidades de observar y
participar de diversas situaciones públicas de comunicación.
Ya sea directamente o a través de los medios, de situaciones
reales o simuladas, los estudiantes es bueno que aprendan a
identificar el carácter publico de situaciones enunciativas de
discursos tales como los emitidos en reuniones, actos y
ceremonias de organizaciones comunitarias diversas, desde las
más próximas, la experiencia cotidiana – como pueden ser las
de la vida familiar, escolar, vecinal, de agrupaciones
culturales, religiosas deportivas, de consumidores- hasta las
intervenciones discursivas que se producen en el espacio
público más amplio y distante de organizaciones regionales,
nacionales e internacionales para tratar materias que
conciernen a esas respectivas comunidades.
Junto con el reconocimiento de dichas
situaciones públicas de comunicación, la participación activa
de los estudiantes en ellas, deberá poner en operación
habilidades, destrezas y competencias verbales ya adquiridas
en años anteriores, pues en los discursos enunciados en
situaciones publicas se integran elementos de diferentes tipos
de discursos, en especial del expositivo y argumentativo, así
como los recursos de organización requeridos para la
formulación clara, ordenada y pertinente de pensamientos,
puntos de vista, posiciones, planteamientos acerca de las
materias de interés comunitario, que los discursos públicos
tratan.
Por tratarse de situaciones de
comunicación en las que el interés comunitario es relevante,
deberá tenerse en especial consideración las actitudes y
comportamientos indispensables para el logro de la eficacia
comunicativa. Tanto en cuanto a emisores como receptores de
estos discursos, es necesario que a los alumnos en la etapa
escolar se les refuercen actitudes tales como la adecuación
del lenguaje a las situaciones públicas de comunicación en que
intervienen, esto es, utilización de los registros, niveles de
habla, léxicos, pertinentes a los temas que se desarrollan, al
carácter o condición de las audiencias o receptores, a las
finalidades que se proponen alcanzar con los discursos;
plantearse con objetividad frente a las intervenciones de
otros, respetando las diferencias de posiciones, evitando
descalificaciones y sosteniendo con fundamento y propiedad los
personales puntos de vista, sin perder el interés comunitario
que debe tener el intercambio de discurso en situaciones
públicas. Además, teniendo en consideración que algunos de los
discursos que se emiten en esas situaciones tienen carácter
ceremonial y requieren de una suerte de “ puesta en escena”,
será necesario también que los estudiantes sean capaces de
discernir y evaluar la pertinencia de esos elementos y de los
recursos retóricos que se emplean considerando siempre que
ellos deben servir a los propósitos y finalidades que se
persigue con el discurso, contribuyendo a la mejor comprensión
de los asuntos que se tratan y del sentido que tiene la
situación en que dichos discursos se enuncian.
La participación de los alumnos como
emisores y receptores de discursos en situaciones publicas de
comunicación debe constituir una instancia en la que se
refuercen no solo competencias lingüísticas indispensables
para el logro de la eficacia comunicativa, sino también
comportamientos, actitudes, valores indispensables para que
esa comunicación sea efectivo intercambio e interacción que
favorezcan el entendimiento, el respeto y consideración de la
diversidad que se manifiesta en la vida comunitaria y que
contribuyan a una sana convivencia y al logro del bien común.
En definitiva, el desarrollo de las competencias verbales que
se alcance en la practica discursiva en situaciones
comunicativas publicas, debe representar también una
preparación para la adecuada participación futura de los
estudiantes en las distintas esferas de la vida ciudadana.
Caracterización
de discursos emitidos en situaciones públicas de
enunciación.
a) Situación de enunciación:
Emisor: investido de autoridad,
representatividad, competencia cognoscitiva o ética sobre
asuntos de interés colectivo que se dirige a un receptor o que
representa a una determinada colectividad o sector de ella; el
carácter jerárquico de la relación emisor-receptor.
Tema o Materia: asuntos de
importancia o relevancia grupal, colectiva o comunitaria;
materias propias de las “res publica” o “cosa pública”.
Finalidad: comunicar una
determinad concepción, visión o interpretación de temas y
problemas que conciernen e importan a la vida de una
colectividad para influir en ella, haciéndola tomar conciencia
o reflexionar sobre ellos, orientándola o moviéndola a
compartir visiones, metas, tomar decisiones, acuerdos, adoptar
determinadas actitudes o compartimientos.
Contexto y circunstancias de
enunciación: la formalidad, ritualidad que enmascara la
emisión de discursos públicos: su “puesta en escena”, el nivel
formal del habla, recursos verbales y no verbales que utiliza
para tener alcance y eficacia colectivos.
b) Tipos de discurso público:
Comunitario: intervenciones
verbales ante audiencias representativas de diferentes
agrupaciones comunitarias, tales como juntas de vecinos,
centros de madre, de estudiantes, sindicatos, agrupaciones
deportivas , sociales, etc.
Político: “mensajes” o informes de
autoridades publicas ante asambleas políticas o ante la
nación; declaraciones, propuestas de proyectos, planes de
trabajo formuladas por autoridades públicas, por candidatos a
cargos públicos; discursos de proclamación de logros en la
vida publica.
Ceremonial o conmemorativo:
emitidos en situaciones significativas de la vida
nacional, institucional e incluso familiar o personal que da
lugar a ceremonias o actos específicos: discursos de
conmemoración de hechos históricos o significativos, de
aniversario de instituciones, de inauguración y clausura de
eventos; de celebración de acontecimientos de la vida personal
o familiar, tales como nacimientos, bodas, funerales,
cumpleaños, graduaciones y otros ritos de paso, etc.; de
homenaje de bienvenida, despedida de personajes públicos
relevantes o de personas en ocasiones publicas.
Religioso: encíclicas, sermones,
predicas de autoridades o líderes religiosos.
c) Elementos básicos
constitutivos del discurso público:
Integración de diversas formas
discursivas: dialógica, expositiva, argumentativa, epidíctica
(de alabanza o vituperio).
Organización o disposición del discurso,
las partes constitutivas básicas y sus funciones:
-Introducción o exordio: unidad
destinada a la identificación de la situación en que el
discurso se produce, creación de las condiciones adecuadas
para su recepción y proposición del tema que se abordará.
-Exposición del tema propuesto:
desarrollo del tema planteado utilizando los elementos y
recursos discursivos pertinentes a la situación de enunciación
y a las finalidades y efectos que se quieren conseguir;
-Conclusión o peroratio: unidad
discursiva con que se cierra el discurso, haciendo una
síntesis de lo expuesto para afirmar sus sentidos y apelando a
los receptores para conseguir de ellos una actitud o posición
favorable.
Texto / Discurso / Enunciado
¿ Que diferencias hay entre
texto, discurso y enunciado?
Algunas escuelas lingüísticas
utilizan el término discurso con un valor bastante aproximado
al de texto. Sus características: “unidad igual o
superior a la oración, con un principio y un final, que
constituye un mensaje” lo acercan lo suficiente para
considerarlos sinónimos.
Para Van Dijk, T. (1977), “texto
es un concepto abstracto que se manifiesta o realiza en
discursos concretos”. Si bien es útil esta distinción
terminológica, ya que caracteriza dos niveles de abstracción
sin embargo, no se ha extendido.
Lo mismo ha sucedido con el
término “enunciado” que caracteriza “todo producto del habla,
con sentido unitario”.
Son tan próximas las
definiciones que los teóricos suelen usar estas
expresiones indistintamente.
El término discurso no tiene un
significado totalmente unívoco, pero nosotros adoptaremos la
postura de las corrientes que sostienen que el discurso es el
resultado de la suma de un texto o enunciado y su situación de enunciación o situación
comunicativa. Es decir, un discurso es lenguaje puesto en
acción, un texto que ha adoptado una modalidad en una
situación comunicativa en particular.
El discurso
En el término “discurso”,
entendido como una unidad supraoracional de la actividad
lingüística, se incluyen la narración, la exposición, la
construcción de textos escritos, la conversación.
El discurso supone la puesta en
marcha de una gran cantidad de procesos pertenecientes a
planos distintos: estrictamente lingüísticos, cognitivos,
generales, sociolingüísticos, etc.
El hombre es un ser sociable,
por lo tanto establece con los demás diferentes formas de
comunicación. La más rica y compleja es la comunicación
lingüística.
Según la intención que predomine
en el mensaje que se ha de transmitir , el emisor utiliza
diferentes tipos de discurso. El discurso, es una unidad más
amplia que la oración. Se compone de dos o más oraciones que
desarrollan un tema.
Dentro del proceso comunicativo,
existen diversas clases de discursos:
a) Por el tipo de
canal:
- Discursos orales
- Discursos escritos
b) Por las funciones del
lenguaje:
· Discurso informativo (o
referencial): Es aquel que transmite datos
concretos y conceptos precisos. Es decir, el discurso
informativo se propone transmitir un mensaje en forma
objetiva. La función referencial o informativa se pone de
manifiesto cuando el emisor comunica conocimientos acerca del
mundo que lo rodea o de si mismo, en una relación de
sujeto-objeto, es decir. poniendo distancia frente a sus
emociones; por lo tanto, su intención está en el factor
“referente” del circuito comunicacional.
Los rasgos caracterizadores de
esta función son los siguientes:
Uso de la 3a. persona, sing. o
plural (acento puesto en el referente)
Uso del modo verbal indicativo
Uso de vocablos (sustantivos)
unívocos o monodémicos (uso recto del lenguaje)
Uso de vocabulario
técnico
Aportación de datos precisos de
ubicación espacio-temporal, de dimensiones o magnitudes,
etc.
Uso de oraciones impersonales o
de matiz impersonal (verbo haber usado como impersonal; verbo
de la 3a. Pl. usados como impersonales; uso de “se”como signo
de impersonal o de pasiva
Uso de la 1a. pers. del plural
aun cuando el emisor es uno solo.
Dada la objetividad que
caracteriza a los discursos en los que predomina esta función,
estos pueden valorarse de acuerdo con un criterio de
verdad.
Discursos en los que se
manifiesta ésta función:
· Situaciones cotidianas de
comunicación:
‘La parada del 60 está en la
esquina’
‘La cocina mide 3m por
5m’
· Situaciones de comunicación
elaboradas:
Textos de comunicación
comercial (informes, cartas,
memorados, solicitudes,
etc.)
Discurso periodístico
Discurso científico
Discurso
didáctico
Conferencias.
Ejemplo:
Los enigmas de Tutankamón
Tutankamón tenía once
años cuando subió al trono y sólo reinó durante nueve. Su
nombre y su figura sin embargo, son casi una leyenda. Su tumba
es una de las pocas que se ha conservado hasta nuestros
días.
En la cámara mortuoria de Tutankamón
se hallaron objetos que abrieron nuevas incógnitas sobre su
persona.
Uno de esos misterios fue
la presencia de 413 estatuillas. Con el tiempo pudo
desentrañarse el significado de estas imágenes. Para cada día
del año, Tutankamón tenía la imagen de un servidor, lo cual
hace un total de 365 estatuillas, un encargado cada diez días
(36) y un supervisor por mes (12). Estos servidores
trabajarían por él cuando el dios de los muertos lo pidiera.
(...)
Revista Muy
Interesante.
En este texto el interés se centra
en la información que se quiere dar a conocer. Para que lo
leído resulte claro y no de lugar a más de una interpretación,
el redactor de un discurso informativo echa mano a los
recursos que antes hemos mencionados. A éstos podemos
agregar:
Una
organización sintáctica clara (sujeto, verbo y
complementos) Tutankamón tenia once años cuando subió al trono
y sólo reinó durante nueve.
Una
adjetivación precisa: En la cámara mortuoria de Tutankamón...
- Discurso
expresivo: es aquel que denota emociones,
sentimientos y aclaraciones.
Función expresiva o
emotiva: esta función se pone de manifiesto cuando el
emisor comunica sus sentimientos, por lo tanto, la intención
del que codifica el mensaje esta centrada en el factor emisor del circuito
comunicacional. En una comunicación verbal, esta función se
manifiesta a través del predominio de todos o algunos de los
siguientes rasgos:
Uso de la 1a. Persona Singular.
(Acento puesto en el emisor)
Uso de oraciones exclamativas,
desiderativas y dubitativas
Uso de vocablos que denotan
sentimientos
Uso de
interjecciones
Dada la subjetividad que
caracteriza a los discursos en los que predomina esta función,
los mismos no admiten ser valorados según el criterio de
verdad. Es decir, ante la manifestación de los sentimientos de
alguien, solo podemos ser compresivos o quedarnos
indiferentes, compartirlos o rechazarlos, pero no podemos
decir de ellos que sean verdaderos o falsos.
Discursos en los que se
manifiesta esta función:
Situaciones cotidianas de
comunicación: ‘¡qué calor!’ ‘¡Ay!’
Situaciones elaboradas de
comunicación: con la función poética, en los
textos literarios, periodismo sensacionalista
Dentro del discurso expresivo
existen dos divisiones: el discurso expresivo literario y el
discurso expresivo familiar o de habla coloquial.
- Discurso expresivo
literario: los
sentimientos y emociones pertenecen a un ámbito de ficción.
Existe una intención estética. Es un acto
artístico.
“Puedo escribir los
verso más tristes esta noche,
Escribir, por
ejemplo: ‘La noche está estrellada,
y tiritan azules,
los astros, a lo lejos”. Pablo Neruda.
- Discurso expresivo
familiar: el hablante muestra sus emociones sin
ninguna preocupación literaria.
Pablo:- ¡Flaco,
mirá!... ¡Qué linda chica!
Gastón:-¡Sí, está
bárbara! Algunos recursos propios del discurso
expresivo
El tiempo nos andaba
maltratando. Una semana atrás la tormenta se había visto
venir, porque estaba oscuro el sur y en el cielo corrían los
flecos de las nubes, blancas colas de yegua; y en el mar
saltaban como locas las toninas: la tormenta vino y se quedó.
(Eduardo Galeano,
Fragmento de La muchacha del tajo en el
mentón.)
Personificación El tiempo nos
andaba maltratando.
Imágenes sensoriales... estaba
oscuro el sur
... en el cielo corrían los
flecos de las nubes
Símil o comparación ...saltaban
como locas las toninas
Metáfora ... los flecos de las
nubes, blancas colas de yegua
Estos recursos expresivos están
también presentes en el habla coloquial. Así pues, las
metáforas y las comparaciones aparecen, en general, con tono
festivo o burlón en la mayoría de los comentarios que hacemos
habitualmente.
Metáforas: Es un plomo. Esto es
un circo. Es una mosquita muerta.
Comparaciones: Rápido como una
liebre. Peligroso como mono con navaja.
- Discurso
apelativo: es aquel
que intenta actuar sobre el oyente para persuadirlo,
ordenarle o pedirle algo.
Función apelativa:
esta función se pone de manifiesto cuando el emisor se
comunica con el fin de provocar en el receptor alguna acción;
por lo tanto, su intención esta centrada en el factor
‘receptor’ del circuito comunicacional.
Los rasgos caracterizadores de
esta función son los siguientes:
Uso de la 2a Persona, Sing. . o
Plural ( acento puesto en el receptor )
Uso del modo verbal imperativo
Uso de oraciones exhortativas o
imperativas
Uso de oraciones interrogativas
Dado que los discursos en que
manifiesta esta función como dominante tienen valor de
exhortación u orden, éstos tampoco pueden ser valorados de
acuerdo con un criterio de verdad sino de razonabilidad. Los
pedidos, las ordenes, los consejos pueden valorarse como
razonables o no, adecuados o inadecuados, pertinentes o
impertinentes, pero nunca como verdaderos o
falsos.
Discursos en los que se
manifiesta esta función:
Situaciones cotidianas de
comunicación: ‘Abrí la puerta’
Situaciones elaboradas de
comunicación: Discurso de la propaganda y de la publicidad:
‘Compre jabón 20’
‘No lo piense mas, su...´
Junto con la función informativa
o referencial, esta función es dominante en los discursos
argumentativos.
El discurso apelativo en la
publicidad:
La publicidad tiene como fin dar
a conocer determinados productos y crear la necesidad de
poseerlos. Con el crecimiento de los medios de comunicación
social (radio, televisión, radios y revistas) la publicidad se
convirtió en un elemento cotidiano del que es imposible
sustraerse.
Puesto que la publicidad intenta
persuadir, convencer y, si es posible, imponer, al ser uso del
lenguaje, emplea los recursos propios de la lengua
apelativa.
c) Por las otras funciones del
lenguaje:
§ Discurso
fático: El mensaje establece contacto,
comprueba si está libre el canal. Ejemplo:
¡Hola!
¡Hola! ¿Quién habla? ( Por
teléfono)
Los rasgos caracterizadores son
los siguientes:
Oraciones interrogativas cuyo
contenido está relacionado con el establecimiento del canal
(‘¿me estás escuchando?’)
Uso de palabras cuyo significado
permite evidenciar el canal comunicativo (verbos ‘oír’,
‘leer’)
Discursos en los que se
manifiesta esta función
Situaciones cotidianas de
comunicación: ver ejemplo por teléfono.
Situaciones elaboradas de
comunicación: “Bien oiréis lo que están hablando”
- Discurso
metalingüístico: El mensaje habla del mismo
lenguaje. Esta función se pone de manifiesto cuando el
emisor se comunica para hacer referencia al uso que se está
haciendo de las palabras, a cómo se escriben, a qué clase
pertenecen, etc..
En lógica se distingue el
lenguaje de objeto y el meta-lenguaje, señalando que en el
primer caso, el hablante hace uso del lenguaje para referirse
al mundo que lo rodea, mientras que en el segundo caso, el
hablante usa el lenguaje para hacer mención del mismo.
Ejemplo: “De” es una
preposición.
- Discurso
poético: Se pone el
acento en la configuración del mensaje.
Función poética:
esta función se pone de manifiesto cuando el emisor intenta
transmitir una emoción estética, agradar por medio de la
codificación de un mensaje bello; por lo tanto el acento está
puesto en el factor mensaje del circuito comunicacional. Los
rasgos caracterizadores de esta función son los
siguientes:
Uso de todas las personas
gramaticales (en el caso de la literatura, podemos relacionar
cada una de ellas con cada uno de los géneros literarios
tradicionales: 1a pers., con el genero lírico; 2a. pers., con
el genero dramático; 3a. pers., con el genero
narrativo)
Uso de todos los modos verbales
y, en consecuencia, de todo tipo de oración según actitudes
del hablante.
Uso de vocablos equívocos o
polisemicos
Uso figurado del lenguaje (lo
cual se logra por medio del uso de los distintos recursos
poéticos)
Uso de distintos recursos
poéticos relacionados con la sintaxis, la morfología, la
semántica, la fonología. (Paralelismos, anáforas, antítesis,
rima, etc.)
Dado el carácter subjetivo de
los discursos en los que predomina esta función, ellos no
pueden ser valorados con un criterio de verdad, ni de
racionabilidad, ni de comprensión, sino con un criterio
estético.
Discursos en los que se
manifiesta esta función
Situaciones cotidianas de
comunicación: ¡Me morí de frío!
Situaciones elaboradas de
comunicación: textos literarios: géneros lírico, narrativo,
dramático; ensayos; guiones cinematográficos.
d) Por las variaciones del lenguaje :
las variaciones del lenguaje se dan por tres
circunstancias: socioculturales, geográficas y sociales y por
el registro.
1.
Socioculturales:
- Discurso
familiar: utiliza una lengua coloquial, no
formal, interna.
Ejemplo: Pero, che ¿Qué te pasa?
- Discurso
formal: se vale de una lengua cuidada, eliminando
regionalismos y expresiones de la vida cotidiana.
Ejemplo: -Disculpe, Sr. Gómez, me
terminán de informar que Ud. ha sido promovido a planta baja
y..
- Discurso técnico o
profesional: es propio de
determinadas profesiones u oficios. Se caracteriza sobre
todo por el vocabulario específico.
Dentro de las circunstancias
socioculturales encontramos también discursos que se
caracterizan por tener lenguajes especiales. Y como ejemplo
tenemos a aquellos discursos con un nivel propio de los
adolescentes y/o las mujeres.
Ejemplo:
Mariano: - ¿Como te fue
flaco?
Gastón:- Rebién, zafé gracias al
nabo de Tito que me pasó un machete.
2. Geográficos
y sociales:
- Discurso
regional: (opuesto al general), En
este abundan los roces típicos propios de una determinada
zona de la comunidad hispanohablante (en nuestro
caso).
¡Qué le vas hacer, ñato!; cuando
estás abajo todos te fajan. Todos, che, hasta el más maula. Te
sacuden contra las sogas, te encajan la biaba. Andá, andá que
venís con consuelos, vos. Te conozco, mascarita.
Julio Cortazar.
maula:
inútil, despreciable
biaba:
paliza
- Discurso rural:
(opuesto al urbano)En este abundan giros o expresiones del
hombre de campo.
Ejemplo:
-¡Don Eusebio! ¡Tanto tiempo!
¿Cómo anda?
-¡Bien M’hijo! Medio jorobado
por el reuma, pero... ¡sigo pa’delante!
3. Discurso
por el registro: la relación hablante, oyente,
mensaje, situación, determinan distintos tipos de registros.
Hay discursos espontáneos, descuidados, cuidados, etc...
Denominamos registro a las
variaciones en el uso del código lingüístico que dependen del
tipo de relación establecida entre los sujetos intervinientes
en cada situación comunicativa. De acuerdo con él, el uso de
la lengua puede ser formal o informal.
En síntesis, el uso del código
lingüístico ofrece variantes validas que dependen tanto de
características del locutor relacionadas con circunstancias
geográficas, sociales y generacionales (idiolecto) , como la
situación comunicativa (registro). La adecuada selección de
dichas variantes se relaciona con la competencia lingüística.
La corrección o incorrección de ciertos usos del código esta
relacionada, entonces, con la adaptación o inadaptación del
idiolecto y del registro a la situación
comunicativa.
e) Por el modo de construcción: Existen
discursos en donde puede haber narración, descripción, dialogo
y exposición.
Discurso
narrativo
Discurso descriptivo
Discurso expositivo (o
explicativo)
Discurso dialogal
Discurso argumentativo
f) Por la intención estética:
- Discursos literarios: hay
intención estética de producir efectos de
belleza.
- Discurso no literario: no se
manifiesta la intención estética.
g) Por la distribución gráfico espacial: Por la
organización escrita los discursos se clasifican
en:
- Discurso de Prosa corriente:
el discurso se divide en párrafos. Aparecen en estudios,
ensayos, novelas, etc.
- Discurso Epistolar: es decir
una carta que se ajusta a normas de uso.
- Discurso de Dialogo Directo
Puro: ejemplo:
Juan:- Irás.
Luis:- No.
Juan:- ¿Por qué?
Luis:- No sé.
- Discurso de El Verso: unidad
rítmica marcada especialmente en renglones.
- Discurso Lógico Matemático:
se destaca, por ejemplo, en un teorema.
- Discurso Didáctico: aparece
en cualquier libro de texto.
h) Por el criterio semántico:
- Discurso Lineal: enumera, por
ejemplo, los distintos aspectos de un lugar.
- Discurso Jerárquico: las
unidades están vinculadas entre si formando diferentes
niveles jerárquicos. Ejemplo: una crónica.
i) Por el criterio lógico:
- Discursos Taxonómicos: la
organización de estos discursos se dan en unidades lógicas.
Se aprecian en textos de ciencias naturales donde se
representan estas unidades lógicas mediante cuadros
sinópticos.
j) Por los grandes esquemas lógicos: muchos son
los discursos informativos que responden a dos grandes
esquemas lógicos: Problema - Solución. Estos esquemas se ven
claramente en los ensayos.
k)
Según su relación con el referente:
- Discurso ficcional
- Discurso no ficcional
l) Según su relación con una institución:
Discurso
histórico
Discurso
científico
Discurso
literario
Discurso
periodístico
Discurso jurídico
Discurso
didáctico
m) Según las condiciones de
elaboración:
Discurso espontáneo
Discurso
elaborado
Cuando nos enfrentamos aun
discurso determinado, comprobamos que estas taxonomías se
entrecruzan. Por ejemplo:
El discurso de los manuales
de historia: según las funciones del lenguaje, es
un discurso informativo; según su base textual o construcción,
fundamentalmente narrativo pero también expositivo; según su
diagramación, en prosa; según su relación con el referente, no
ficcional; según su relación con una institución, histórico y
didáctico; según el canal utilizado, escrito; y según las
condiciones de elaboración, elaborado.
El discurso de la
novela: según las funciones del lenguaje , es un
discurso poético pero con una función relevante informativa ;
según su base textual , fundamentalmente narrativo , aunque
suele incluir descripciones ; según su diagramación , en prosa
, pero también frecuentemente incluye diálogos , y menos
habitualmente versos ; según su relación con el referente
ficciones ; según su relación con una institución , literario
, según el canal utilizado, escrito; y según las condiciones
de elaboración, elaborado .
El discurso de la crónica
periodística: según la funciones del lenguaje, es
un discurso informativo ; según su base textual ,
fundamentalmente narrativo ; según su diagramación en prosa y
en diálogo ; según su relación con el referente , no ficcional
; según su relación con una institución , periodístico y en
algún caso , histórico ; según el canal utilizado , escrito u
oral ; y según las condiciones de elaboración , elaborado .
El discurso
publicitario: según las funciones del lenguaje , es
un discurso apelativo que hace uso de recursos poéticos ;
según su base textual , fundamentalmente argumentativo y
descriptivo ; según su relación con el referente , no
ficcional ; según el canal utilizado , escrito u oral ; según
las condiciones de elaboración , elaborado ; y , tanto su
diagramación como su relación con una institución no son
relevantes para su clasificación .
El discurso argumentativo
Cuando
desarrollamos un concepto, realizamos una crítica, elogiamos
una acción, presentamos objeciones parciales a una idea,
influimos en una decisión, analizamos una situación,
comparamos dos hechos, nos pronunciamos a favor o en contra de
algo, deducimos consecuencias, demostramos razonamientos,
estamos desarrollando acciones discursivas
muy valoradas dentro de las prácticas comunicativas habituales
que se realizan la sociedad.
Los discursos científicos, filosóficos,
políticos, jurídicos y estéticos se basan en tipos de
enunciados como los antes mencionados. Desde tiempo inmemorial
se considera la capacidad de deliberar, explicar, probar,
discutir, en síntesis, de argumentar, es nuestro máximo signo
de racionalidad. Sabemos que aquellas personas que poseen el
don de la elocuencia, que saben expresarse, que convencen a
través de la palabra son admiradas por todos.
Es importante que los alumnos
desarrollen competencias para la comprensión y producción de
textos argumentativos, para que sean capaces de interactuar
socialmente en situaciones comunicativas complejas, en las que
convencerán o serán convencidos, en las que confrontarán y
elegirán entre opciones, en las que deberán decidir a partir
de la razón.
El discurso que se anuncia en
situaciones argumentativas de comunicación tiene una
estructura básica que es necesario conocer para la adecuada
producción y lectura critica de estos discurso y cuya
finalidad es convencer mediante razones y persuadir mediante
la apelación a los efectos y voluntad de los receptores.
Esa estructura contempla un
componente lógico-racional, que es fundamental e
imprescindible al discurso argumentativo, al que se suman los
elementos propiamente retóricos que sirven al propósito de
persuadir, de mover al receptor a adoptar determinadas
actitudes o realizar determinadas acciones.
El reconocimiento de esa
estructura se propicia planteándonos, tanto frente a los
discursos argumentativos que debemos producir como en la
lectura o audición de los producidos por otros, las preguntas
básicas acerca de: cuál es la opinión o tesis que queremos
sostener sobre el tema de nuestro discurso o la que sostienen
los autores de discursos argumentativos; que razones o
argumentos damos para apoyar la opinión o tesis que sostenemos
o para refutar o anular opiniones diferentes; en que nos
basamos para formular nuestra opinión y construir nuestros
argumentos o en qué se basan los de los enunciantes de los
discursos que leemos o escuchamos, teniendo en consideración
que muchas veces las premisas, o “verdades” o afirmaciones de
carácter general en que se basan las opiniones no se declaran
abierta o directamente en los discursos, sino que hay que
inferirlas de lo dicho o a partir de indicios discursivos; a
qué conclusiones se llega las que, dependiendo de la fuerza y
pertinencia de los argumentos, deben ser probatorias o
confirmadoras de la tesis u opinión sostenida por quién
enuncia el discurso.
La pregunta final relativa a si el
discurso resulta efectivamente convincente, desde el punto de
vista de la argumentación lógico-racional, suscitará la
respuesta afirmativa si la estructura (tesis u opinión,
premisas, razones o argumentos, y la fuerza de convicción y
adecuado concatenamiento de ellos) llevan a conclusiones
validas y pertinentes. Las fallas o inadecuaciones de
estructuración, la debilidad de los argumentos la
incongruencia de éstos con las premisas, así como lo infundado
de las opiniones o la no consecuencia de las conclusiones con
las de los elementos antecedentes, conducirá a una evaluación
negativa de un discurso que no logra, por inadecuación de su
organización y estructura, alcanzar su finalidad básica que es
el convencimiento del receptor, mediante razones.
Pero como antes se a señalado, el
discurso argumentativo contempla también un componente
retórico destinado a la persuasión del receptor por la vía de
apelar a sus afectos y a su voluntad. Desde las consabidas
fórmulas para concitar la atención , la benevolencia, la
simpatía del destinatario, apelándolo, elogiando sus virtudes,
estimulando el interés por la materia del discurso o las
declaraciones de modestia del enunciante, que la retórica
clásica ha propuesto, un amplio repertorio de recursos
verbales y no verbales se ofrecen al enunciante de discursos
argumentativos para generar una adecuada relación con su
destinatario y actuar sobre él, persuadiéndolo para que
adhiera a la posición que sostiene, para que modifique sus
puntos de vista sobre el tema del discurso, o adopte una
determinada actitud o realice una determinada acción. Recursos
como las preguntas retóricas, las reiteraciones y énfasis, el
empleo de las metáforas y otras figuras, por ejemplo
ilustrativos, las citas y referencias a autores y textos que
dan autoridad y respaldo a los dichos del enunciante, las
apelaciones directas a la afectividad del receptor, unidas a
recursos no verbales (gestos, movimientos, tonos de voz, etc.
En el caso de discursos orales, subrayas, diagramación en el
caso de textos escritos, sonidos, imágenes en el caso de
mensajes a través de medios audiovisuales) son algunos de los
elementos posibles de utilizar para que los discursos
argumentativos sean eficaces en el cumplimiento del propósito
persuasivo que persiguen.
Cabe tener en consideración que el
relieve o dominio de uno de los componentes: el lógico
racional o el retórico-persuasivo, permite distinguir tipos de
discursos argumentativos. El primer componente dominará en
aquellos discursos que se proponen básicamente convencer con
razones, para lo cual desarrollan y exponen organizadamente
argumentos y contraargumentos que apoyan o defienden el punto
de vista que sostiene el enunciante o rebaten o anulan los
puntos de vista o posiciones que otros hayan propuesto o
formulen sobre el tema de la comunicación. Los elementos
retóricos – persuasivos en estos casos sirven de apoyo al
componente lógico – racional, buscando asegurar el
convencimiento del receptor sobre la validez de las opiniones
del enunciante, o sobre la tesis o perspectivas que el formula
acerca de los temas que aborda en su discurso. Es el caso
frecuente de los discursos que se enuncian en conferencias,
trabajos y exposiciones científicas, académicas, artículos
periodísticos de opinión y crítica, editoriales, etc...
El dominio del componente retórico
persuasivo se advierte especialmente en aquellos discursos
que, antes de apelar al entendimiento, se proponen influir en
los afectos y la voluntad de los destinatarios, moviéndolos a
actuar de una determinada manera, a adaptar decisiones o
aptitudes o comportamientos. Es el caso del discurso
publicitario o propagandístico, o de discursos como la arenga,
el sermón o incluso algunas manifestaciones literarias cuya
finalidad primordial es “dar lecciones” o ejemplos o modelos
de vida y de comportamientos.
Otro aspecto que cabe tener
presente en la estructuración de la estructura básica del
discurso argumentativo es su carácter dialógico, lo que
significa que siempre – aun cuando no se los enuncie
explícitamente- frente a un argumento existe o puede existir
su contrario, es decir un contraargumento. En discusiones o
debates orales ello se manifiesta con evidencia, pero también
se da esa dialéctica en aquellos discursos que el los que el
punto de vista de otro no se hace inmediatamente presente pero
se supone o debe suponerse para la construcción y organización
de los argumentos con los que el enunciante apoya su tesis,
opinión o posición. Todo constructor de discursos
argumentativos tienen que tener conciencia que frente a su
posición sobre el tema que desarrolla, existen otras, y que
para su argumentación tenga validez y fuerza persuasiva debe
tenerlas en consideración; y, si corresponde, plantearse
frente a algunas de ellas, ya sea para atraerlas como
argumentos que avalan, apoyan la suya o para refutarlas cuando
son, en grado significativo, opuestas a la suya. Es el caso
del discurso polémico o de refutación que se plantea como
proposición de una tesis, opinión, posición o versión de un
tema contraria a la que sostienen otros, haciendo de la
contraargumentaciòn su componente fundamental.
Discurso narrativo.
Técnicas significantes y
estrategias formales mediante las cuales un relato es referido
a un lector o espectador
La construcción de un discurso
narrativo basado en cartas, documentos legales, deposiciones
jurídicas, testimonios, declaraciones y artículos
periodísticos no es nada nuevo. La técnica podemos encontrarla
ya en obras como Proceso de cartas de amores de Juan de Segura
y El lazarillo de Tormes.
¿Qué son los cuentos?
Para nadie es un misterio el gran interés
que muestran los niños por el relato de historias. Cuántos de
nosotros podemos recordar el inmenso mundo de fantasía al que
accedíamos escuchando las historias narradas por nuestros
padres antes de dormirnos.
Probablemente, este buen recuerdo ha hecho
que repitamos esta práctica con nuestros hijos, con la clara
intuición al menos, de que al hacerlo estamos estimulando el
desarrollo de un gran potencial en ellos.
La importancia de esta inocente práctica,
que ha sido realizada de manera intuitiva a través de
generaciones, ha logrado un asidero teórico en las últimas
décadas, con una gran cantidad de estudios que se han centrado
en el positivo impacto que tiene el cuento infantil sobre el
despliegue de diversas áreas del desarrollo.
De manera muy general, podemos decir que el
cuento corresponde a un tipo de discurso: el discurso
narrativo, y que para su normal desarrollo, es necesaria la
confluencia de importantes habilidades lingüísticas y
cognitivas, a saber:
- Habilidad para organizar eventos en
torno a un hilo conductor o tema central. La construcción de
este macrosignificado trasciende el contenido particular de
cada oración y permite construir un relato coherente
(Coherencia).
- Habilidad para secuenciar eventos en el
tiempo (Manejo de relaciones temporales).
- Habilidad para establecer relaciones de
causalidad entre los eventos del relato (Manejo de relaciones
de causa-efecto)
- Habilidades lingüísticas propiamente
tales: sintaxis compleja y variedad léxica, especialmente en
relación a los verbos.
Diversos estudios han demostrado que, la
estimulación temprana de estas habilidades a través del
cuento, es un efectivo predictor de éxito escolar a futuro,
desarrollando áreas tan importantes como las habilidades
matemáticas, directamente relacionadas con el manejo de
relaciones temporales.
Del mismo modo, al desarrollar la
coherencia, potenciamos directa e indirectamente la capacidad
de análisis y síntesis necesaria para extraer la idea central
de un texto, lo cual facilita la comprensión del
mismo.
Por otra parte, el manejo de relaciones
de causalidad estimula y desarrolla áreas tan importantes como
el pensamiento inferencial, deductivo, etc.
o son los cuentos?
Como hemos visto, la estimulación de las
habilidades narrativas, involucra grandes beneficios para el
desarrollo infantil. Por esta razón es importante hacer de
ella no sólo una práctica constante sino también dirigida, que
considere el nivel de desarrollo de nuestros niños, de manera
de optimizar sus beneficios. Para esto es básico conocer la
estructura formal que caracteriza al cuento. Esta se compone
de tres elementos esenciales:
I.- Presentación: del
personaje principal y del problema que desencadena el relato y
sin el cual el cuento no existiría. II.-
Episodios: a través de los cuales el cuento progresa y se
desarrolla. Incluye: objetivos (que persiguen los personajes),
acciones (destinadas a lograr los objetivos), obstáculo (que
impide el logro del objetivo) y resultado. III-
Final: donde se resuelve el problema planteado en la
presentación.
Tomando en cuenta esta estructura formal ,
podemos hacer un análisis de la manera en que los niños
evolucionan en su habilidad para narrar. Las siguientes son
las etapas del desarrollo narrativo esperadas en las distintas
edades:
- 2 a 3 años: Etapa de Aglutinación (los
niños nombran sucesos o elementos en ausencia de un tema
central).
- 3 años: Etapa de Secuencias (los niños
nombran o describen eventos en torno a un tema central.
Aparece el primer elemento estructural: la presentación, pero
es incompleta, sólo se refiere al "problema").
- 4 años: Etapa de Narración Primitiva (se
completa el elemento "presentación", los niños comienzan a
referirse al personaje principal).
- 5 años: Etapa de Narración con Episodios
(a la presentación completa, se agrega el episodio, pero
incompleto. También se agrega el elemento "final", pero éste
es abrupto, es decir, no indica la solución del
"problema").
- 6 años: Etapa de Narración Verdadera (se
distinguen claramente los tres elementos estructurales
completos).
DISCURSO
DESCRIPTIVO.
Mediante éste se pretende dar noticia de
hechos: se narran historias, se describen objetos,
situaciones, se informa de datos, se exponen tesis, hipótesis,
etc., pertinentes o que vienen a cuento en el
contexto.
Un texto, o discusión, puede estar formulado
sólo mediante el discurso del tipo 1, si es una mera narración
de historias, o descripción de objetos, etc. Pero, también
puede estar formulado mediante los discursos de los tipos 1 y
2 (en una u otra de sus variedades) mezclados. De modo que en
los textos, o discusiones, que poseen cierto nivel de
coherencia y claridad puede discernirse más o menos fácilmente
la presencia de uno u otro tipo de discurso, aunque aparezcan
mezclados.
Argumentar
Es una
de las funciones del lenguaje, un tipo de discurso, un modo de
razonamiento y práctica social, que ocupa el tiempo de
diversas disciplinas: lógica, retórica, lingüística y el
análisis del discurso.
Hay coincidencia en destacar sus
características:
a.-La intención,
lograr la adhesión de los receptores (intencionalidad
persuasiva).
b.-Las
estrategias, recursos y procedimientos tanto lógicos como
discursivos del emisor, apuntan a la demostración razonada y
ordenada.
c.-Características
íntimamente enlazadas que aportan al texto argumentativo dos
connotaciones claras: persuasión y fundamentación.
Los textos argumentativos poseen
características de otros textos, que a su vez complejizan.
Contienen opiniones mas no son textos opinativos. Contienen
explicaciones razonadas pero no son textos
expositivos.
Obviamente cuando realizamos una
crítica, una alabanza o una queja se espera que los
interlocutores adhieran a la posición del emisor, lo que no se
logrará si no se han planificado minuciosamente los argumentos
para convencer.
Por otra parte cuando los
destinatarios entienden analíticamente los pasos de un
razonamiento o cuando conectan las partes del todo, comprenden
sin necesidad de ser persuadidos.
Por lo tanto los textos que
presentan la intención de influir en los receptores pero que no se basan en la demostración y los
textos demostrativos, que por su tema no precisan convencer a
nadie, no son textos argumentativos.
Características del texto argumentativo
La argumentación puede definirse como una
dimensión o tipo discursivo presente en distintos géneros
textuales orales y escritos, cuyas principales características
pueden ser las siguientes:
1.- Una concepción
de situación comunicativa en la que el emisor tiene dos
propósitos: tomar posición sobre un tema dado e influir sobre
la posición que respecto de ese tema tienen los
interlocutores.
2.- Un conjunto de
estrategias para convencer a los receptores.
3.- Un modo de
organización textual compuesto por una serie de argumentos o
conjunto de razonamientos que tienden a una conclusión y
tienen una finalidad.
4.- Un modo de
encarar los temas sobre los cuales se pronuncia desde un
pensamiento problematizador, dado que para que una cuestión
sea objeto de la argumentación, su verdad no puede ser
evidente u objetiva, sino estar sujeta a una cierta duda o la
posibilidad de plantear distintos puntos de vista.
Perfil del destinatario
El discurso argumentativo se
dirige siempre a determinados receptores, nunca a todos, lo
que no implica cuantificación sino calificación de los
destinatarios, que potencialmente pueden ser influidos o
persuadidos.
Para obtener el éxito en la
persuasión, debe existir un contexto de consensos mínimos, a
este pacto comunicativo primordial se suman otros elementos de
consenso como la comunidad de intereses, curiosidad por el
tema y conocimientos previos.
El emisor asume que los
destinatarios asumen a la vez una posición activa, que demanda
una relación dialéctica con el receptor, imaginando que este
responde, acepta u refuta cada una de las partes del
discurso.
A fin de poder establecer este
diálogo imaginario con los destinatarios, el emisor debe
conocer las características generales de los destinatarios
potenciales. También deberá elaborar estrategias que motiven a
los receptores hacia el tema y la simpatía hacia su punto de
vista.
Recurrirá a marcas apelativas
(el lector coincidirá en que..., si usted también se
pregunta...), preguntas (¡¿no es acaso notorio?!...¿hasta
cuando admitiremos esta situación?), elementos
inclusivos...(todos, cualquiera), para lograr adhesión a sus
ideas.
Los tópicos de la argumentación
presentan siempre un problema, un caso particular, una
posición personal o ideológica, una conjetura o deducción, un
aspecto sobre una idea general, un juicio, una aserción, una
crítica, etc.
En síntesis las cuestiones sobre
las que se puede argumentar son aquellas pasibles de ser
concebidas desde un razonamiento doble: ideas que pueden
recibir su contrario, o que pueden desdoblarse en afirmación o
negación.
Estructura de la argumentación.
El texto argumentativo responde
a un esquema básico: hecho-hipótesis-demostración.
La antigua retórica demandaba un
orden estricto en la presentación de las partes del discurso
argumentativo. Hoy no responden a estructuras rígidas, sin
embargo si responden a los elementos sustanciales que
Aristóteles indicó en el siglo IV a.C.
En primer lugar el orador debía
realizar un exordio en el que se incluía la
presentación del tema captando el interés del
auditorio.
Luego la narración del hecho.
Luego presentaba el plan de argumentación: cual era su posición,
como ordenaría los pensamientos que apoyarían su punto de
vista, si incluiría o no argumentos contrarios y cuando los
citaría.
Luego de estas tres primeras
instancias comenzaba la verdadera argumentación, secuencia de argumentos que
sustentaban su posición.
A continuación la ampliación de los argumentos o la refutación
de argumentos contrarios.
Para finalizar se terminaba la
argumentación en forma conclusiva (peroratio).
En la actualidad este rígido
esquema no se cumple secuencialmente, si en cuanto a su
contenido y no se le explica al destinatario cual fue la
planificación del trabajo.
Todo texto argumentativo hoy
incluye un tema general, un punto de partida, o
hecho particular y la posición particular del autor,
llamado indistintamente hipótesis, opinión, tesis,
perspectiva, etc.
Los textos argumentativos usan
argumentos y contraargumentos necesarios en la
polémica.
Serán siempre conclusivos, es decir tendrán un
cierre.
Tipos de argumentos.
Los argumentos desde el punto de
vista lingüístico son secuencias discursivas, desde el punto
de vista lógico, son razonamientos que garantizan una verdad,
una opinión, un hecho.
Los más comunes son:
a) Afirmaciones,
Declaraciones, Aseveraciones
b)
Demostraciones
c)
Explicaciones.
d)
Generalizaciones.
e)
Restricciones.
f)
Concesiones.
g) Establecimiento
de Causas y Efectos.
h)
Comparaciones
Estos tipos de argumentos se
expresan a través de distintos elementos léxicos: conectores,
modalidades enunciativas, mecanismos sintácticos, figuras
retóricas. Para afirmar, demostrar, comparar o generalizar, es
necesario usar enunciados tipificados.
Los principales conectores
son:
a) De contraste y
concesión (pero, sin embargo, sino que, aunque, etc.),
b) De causa
(porque, puesto que, pues, ya que, etc.),
c) De consecuencia
o efecto (luego, entonces, por lo tanto, de ahí que, así pues,
etc.)
d) De restricción
(incluso, al menos, con todo, después de todo, etc.).
También se utilizan partículas
de enlace, expresiones conectivas entre párrafos para
organizar (en primer lugar, principalmente, en síntesis,
etc.), añadir (además, mas aún, etc.) o para enfatizar (en
efecto, en realidad, sin lugar a dudas, especialmente,
etc.).
Las modalidades
enunciativas intervienen en la elaboración de argumentos
interrogativos, declarativos, exhortativos o desiderativos.
Los modalizadores verbales o semánticos también permiten
matizar los valores de verdad o modificarlas relaciones entre
los elementos de un argumento, para distinguir lo posible, lo
probable, lo verdadero, lo falso, lo verosímil, lo imposible,
lo autorizado y lo legitimado.
Órdenes discursivos y tipos
de texto
Van Dijk (1989) habla sobre todo de
dos formas textuales o superestructuras, la narración y la
argumentación: "una superestructura es un tipo de forma
del texto, cuyo objeto, el tema, es decir: la
macroestructura, es el contenido del texto". Sánchez
(1993), por su parte, considera como los dos órdenes
discursivos fundamentales a la narración y la exposición. Como
vemos, la mayoría de los autores está de acuerdo en considerar
la narración como un orden discursivo, pero hay una
discrepancia sobre si el segundo es la argumentación, o si es
la exposición.
Los tipos de texto, en cambio, son
conjuntos de textos con características similares en lo
formal, en lo semántico y en lo funcional construyen los
órdenes del discurso (Sánchez, 1993). Un tipo de texto puede
combinar dos o más órdenes discursivos. Para esta autora,
órdenes del discurso son materias como la narración o
exposición y tipos de texto el cuento, la novela, la noticia,
el artículo de opinión, la ponencia, la tesis de grado, etc.,
es decir textos que se construyen a partir de un mismo esquema
estructural y que tienen un contenido característico y una
función típica (Sánchez, 1993). Sánchez encuentra, entre
otras, una relación entre las órdenes discursivas y los
conectores empleados, dado que las relaciones de coherencia se
indican por medio de los conectores: las palabras o grupos de
palabras que señalan explícitamente la relación existente
entre los segmentos constitutivos de un texto.
La descripción de los órdenes
discursivos varía también, aunque en lo esencial los autores
muestran acuerdo. Para Sánchez (1993), los textos narrativos
tienen en común que los participantes del acto comunicativo se
sitúan en una perspectiva exterior a los hechos . Los
significados que se intercambian tienen que ver con los
cambios en el contexto situacional creado en el interior de la
narración; siendo la esencia de la narración el
acontecimiento, por cuanto representa un cambio. Los cambios
ocurren en el tiempo, por lo que lo cronológico es un aspecto
inherente a la narración. La coherencia del orden narrativo
está íntimamente relacionada con la vinculación entre estos
cambios (Sánchez, 1993). Por ello, en la narración, tienen que
ver con lo temporal. Este parece ser el orden discursivo
básico, según algunos autores. Así dice Barrera Linares: "por
encima de otros órdenes tales como la descripción, la
exposición, la argumentación y la instrucción, estaría el
texto narrativo como la forma expresiva más relevante de la
especie" (Barrera Linares 1995).
Labov, uno de los lingüistas que más
ha trabajado la narración, la define como un método para
recapitular la exp-riencia pasada que correlaciona una
secuencia verbal de cláusulas a la secuencia de los eventos.
Una narración mínima será entonces una secuencia de dos
cláusulas temporalmente ordenadas, de modo que un cambio de
orden resultará también en un cambio en la secuencia temporal
de la interpretación semántica original. Una narración mínima
puede definirse, consecuentemente, como aquella que contiene
una sola juntura temporal. Para Genette, "la narración es el
hecho de narrar en sí mismo, el acto o enunciación narrativa
que produce el relato (Genette, Figures III, citado en
Marchese y Forradellas 1991). Aquí distinguiremos, siguiendo a
este autor, la narración como orden discursivo y el relato,
como tipo de texto.
Los discursos descriptivos se
asemejan, según Sánchez, a las narraciones, con la diferencia
de que el eje de la producción textual no es el de las
sucesiones, sino el de las simultaneidades" no se habla de los
cambios que se producen en un contexto, sino de los elementos
constitutivos de ese contexto en un mismo momento (Sánchez,
1993) Se enumeran las propiedades, dice, y los conectores
tienen que ver con lo espacial.
En el discurso expositivo, las
relaciones de coherencia lo son de coherencia funcional o sea,
que tienen la función de especificar, generalizar, establecer
un contraste o la de ejemplificar. Los conectores son casi
indispensables para la captación del vínculo entre los
elementos de secuencia y, para Sánchez, hay también conectores
propios del discurso argumentativo (Sánchez, 1993).
En relación con el carácter de la
argumentación, existe la disyuntiva de si es un orden
discursivo o un tipo de texto (no sujeto a una sola
superestructura sino a varias) que se sirve del orden
expositivo. En el discurso argumentativo se expresan
opiniones. El discurso expositivo es de carácter
epistemológico y el argumen-tativo presenta una interacción
entre lo epistemológico y lo axiológico.
Además, en estos textos las
relaciones de coherencia son diferentes. "Un texto
argumentativo es coherente cuando los hechos a que refiere no
necesariamente muestran una vinculación entre sí, sino con una
conclusión que es la que representa la posición del autor. Los
hechos en el orden argumentativo se constituyen, precisamente
en argumentos a favor o en contra de una determinada posición,
que puede estar expresa o implícita y puede aparecer al
comienzo de la porción discursiva o al final. Por tal motivo,
los segmentos constitutivos del orden argumentativo no derivan
su coherencia del hecho de referirse a un mismo fenómeno
fáctico o conceptual, sino del hecho de conducir a una misma
conclusión. Atendiendo pues, al criterio de las relaciones de
coherencia, la argumentación constituiría un orden distinto
del expositivo por cuanto las relaciones que se establecen
entre los contenidos expresados por sus enunciados son de una
naturaleza diferente (Sánchez, 199)
Nosotros distinguiremos también, por
razones de claridad, dos órdenes discursivos básicos, que
llamaremos, en primera instancia, narrativo y expositivo.
Estos órdenes básicos tendrán variaciones como lo son, por
ejemplo, la descripción, como un suborden del tipo narrativo y
el texto argumentativo como un suborden del tipo expositivo.
Sin embargo, nuestras razones están en otra característica de
éstos órdenes, además, claro está de las que aducen los
grandes autores que se han dedicado a este tema.
En nuestro modo de ver, el origen
que hace a estos órdenes discursivos tan distintos puede
explicarse a través de la noción de intertextualidad de
Bahktin. Así, los discursos narrativos pueden entenderse como
discursos monológicos, donde encontramos una sola voz, o al
menos un conjunto de voces que cantan en coro una misma
melodía. Los discursos expositivos, son discursos dialógicos,
donde las voces se separan para exponer melodías diferentes y,
a veces, contrapuestas. Es por ello que, a decir de Sánchez
(1993), los discursos narrativos parecen moverse a lo largo
del tiempo y del espacio, desde fuera, y los textos
expositivos parecen mostrar las voces desde adentro. En todo
caso, debe haber una comunidad efectiva, como dicen Perelman y
Olbrechts-Tyteca (1994), en el sentido de haber la intención
de debatir, o de narrar algo.
Toda argumentación, para Perelmann y
Olbrechts-Tyteca, pretende la adhesión de los individuos y,
por tanto, supone la existencia de un contacto intelectual.
Para que haya argumentación es necesario que, en un momento
dado, se produzca una comunidad efectiva de personas. Es
preciso que se esté de acuerdo, ante todo y en principio, en
la formación de esa comunidad intelectual y, después, en el
hecho de debatir juntos una cuestión determinada. Ahora bien,
esto no resulta de ningún modo evidente. En el terreno de la
deliberación íntima, incluso, existen condiciones previas a la
argumentación: es preciso, principalmente, que uno mismo se
vea como si estuviera dividido en dos interlocutores, por lo
menos, que participan en la deliberación. (Perelman y
Olbrechts-Tyteca, 1994). Una argumentación ante un único
oyente sería entonces un diálogo. Por eso, según Quintiliano,
la Dialéctica, en tanto que técnica del diálogo, la comparaba
Zenón con un puño cerrado, a causa del carácter más riguroso
de la argumentación, mientras que la Retórica le parecía
semejante a una mano abierta (Perelman y Olbrechts-Tyteca,
1994).
Los tipos de texto se relacionan
también con la cultura, lo que hace afirmar a
Olbrechts-Tyteca, que cada medio podría caracterizarse por su
opiniones dominantes, por sus convicciones no discutidas, por
las premisas que admite sin vacilar: estas concepciones forman
parte de su cultura, ya todo orador que quiera persuadir a un
auditorio particular no le queda otro remedio que adaptarse a
él. (Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1994). A la vez, como en el
gusto, lo individual se entiende como general. El hombre
convencido piensa que el gusto no es sólo suyo sino de todo el
mundo, asimismo que, cuando argumenta, piensa que se dirige no
solamente al auditorio que tiene delante, sino a un auditorio
universal (cf. Perelman y Olbrechts-Tyteca, 1994).
TRASTORNOS DEL DISCURSO
Se entiende por trastorno del
discurso a la alteración de la capacidad normal de emitir un
texto oral o escrito, el cual puede haber sido originado por
diversas causas, entre ellas se pueden mencionar las
siguientes:
· Que el niño se
desenvuelva en un ambiente socialmente deprivado, en el cual
no reciba de parte de sus familiares, una adecuada
estimulación del discurso, producto de que la comunicación
lingüística y el vocabulario es deficitaria.
· Por falta de estimulación
de parte de familiares o personas cercanas, que habitan en el
medio en el cual se desenvuelve el niño.
· Por el nivel
socioeconómico, ya que muchas familias a raíz de verse
enfrentada a problemas económicos, deben vivir en lugares no
apropiados para un adecuado desarrollo del léxico, lo que
afecta directamente la habilidad discursiva.
· Por la ubicación
geográfica, ya que esto influirá en la adquisición de un
determinado léxico o vocabulario característico de una
determinada país, región, cuidad y pueblo.
· Por una alteración
orgánica, por ejemplo: hipoacusia (déficit auditivo), del
aparato fonoarticulartorio.
· Por un bajo C.I.
· Por no cumplir con
ciertos requerimientos para la adquisición e integración de
discursos y textos, los cuales involucran dificultades en la
organización de ideas, en la exposición, argumentación,
descripción y narración; una de las características dentro de
este plano es la coherencia, que se refiere a la emisión de
discursos donde no es posible identificar o elaborar con
claridad el tema o significado global de éste; Dentro de la
coherencia esta presente la relación, que se constituye por la
vinculación semántica de las oraciones los cuales aluden a
hechos que no se relacionan en la realidad, así como también
está presente la recurrencia que está constituida por el uso
adecuado de las marcas formales siendo éstos mecanismos de
cohesión.
· Por daños neurológicos
causados por accidentes, golpes, etc.
· Por trastornos en el
desarrollo lingüístico.
En conclusión, los trastornos del
discurso tienen múltiples orígenes; por ende su tratamiento no
es universal, sino que responde a las diversas causa, por lo
tanto el tratamiento va a variar dependiendo del origen y de
las características de cada caso, por ejemplo, no se puede
utilizar un mismo tratamiento a un sujeto que a tenido un
accidente y que a consecuencia de éste se ve alterada su
capacidad de emitir discursos orales o escritos, por lo que su
tratamiento se verá enfocado, hacia la reeducación de esta
habilidad o por el contrario, el tratamiento de una persona
que nunca desarrolló ésta habilidad, donde en éste caso habría
que hacer una educación, porque nunca se adquirió dicha
destreza discursiva.
Los niños que presentan trastornos
del discurso por lo general son niños que tienen bajo
rendimiento escolar y a raíz de esto se comienzan a realizar
indagaciones y estudios que pueden ser efectuados por diversos
especialistas entre éstos el fonoaudiólogo.
Los niños con TEL (trastornos
específicos del lenguaje) grado moderado evidencian un claro
déficit en el discurso narrativo afectando categorías formales
de las superestructuras, generando así un déficit fonológico y
sintáctico que caracteriza el desempeño lingüístico de estos
niños.
El déficit narrativo de los niños
con TEL se presenta en distintos niveles de severidad,
representando la máxima expresión en aquellos niños que no
logren un discurso narrativo, es decir no manejan la
superestructura narrativa. Por el contrario aquellos niños con
TEL que sí logran estructurar un discurso narrativo,
manifiestan un manejo deficitario de las categorías formales,
vale decir, tienen problemas en la presentación del
cuento.
Los niños con TEL narran los
cuentos centrándose de inmediato en los sucesos ocurridos, es
decir, describen las acciones propias de la presentación del
problema y no a sus protagonistas, esto se atribuye a la
modalidad de recontado que implica el conocimiento entre el
niño y el examinador, concluyendo así que son las limitaciones
narrativas de los niños con TEL las que se evidencian, ya sea
por el escaso manejo de personajes además de problemas de
organización interna del discurso. Algo similar ocurre
respecto a los atributos de los personajes y el espacio donde
se encuentran privilegiando nuevamente las secuencia de
acciones, es decir presentan un déficit en el desarrollo
narrativo que se equipara a la de un niño menor.
Los niños con TEL usan con poca
frecuencia la categoría final al igual que un niño normal,
pues esto se logra en los últimos.
Como conclusión se puede decir, que
los niños con TEL presentan un déficit en el discurso
narrativo el que se manifiesta con distinta severidad,
influyendo en los futuros aprendizaje de la lecto-escritura y
el discurso narrativo mismo. Por esto se considera importante
detectar cualquier alteración en el discurso narrativo de los
niños con TEL.
Si nos referimos a algunas de las
características de los adolescentes con déficit en la
expresión del discurso, podemos señalar lo siguiente:
- Aquellos adolescentes que
presentan problemas en el lenguaje y que se encuentran en la
etapa escolar, en la mayoría de los casos son derivados a
especialistas en la materia, particularmente a los
fonoaudiólogos. Éstos se enfocan principalmente en las
características del discurso que posean los sujetos, lo que
va a contribuir a la identificación de adolescentes con
problemas en la expresión del discurso y al diseño de
estrategias terapéuticas que van a ir directamente
relacionado con la mejora del desempeño discursivo en éstos.
Dichos adolescentes, en algunos casos, son jóvenes con
trastorno en el desarrollo lingüístico, o daño neurológico
(traumatismo encéfalocraneano, por ejemplo) que altera su
lenguaje.
- A causa de su problema, éstos
jóvenes presentan un bajo rendimiento académico, por lo cual
se le realizan evaluaciones, tanto clínicas como
fonoaudiológicas. En la primera, los jóvenes no presenta
trastornos del lenguaje ni de aprendizaje, aparecen con un
C.I normal, y tampoco presentan problemas psicológicos. A
diferencia de ésta, en la evaluación fonoaudiológica los
resultados arrojan un handicaps relacionado con un déficit
en el lenguaje (no investigado) posiblemente asociado a un
daño neuropsicológico (tampoco investigado); En esta
evaluación los adolescentes presentan dificultades tanto
para organizar ideas, para expresarlas tanto oral como
escrita y también dificultades en la comprensión lectoras y
de mensajes orales mayormente elaborados.
- En la etapa escolar los
adolescentes necesitan de ciertos requerimientos para la
adquisición de conocimientos y esto se logra a través de la
integración de discursos y textos. Los adolescentes que
llegan a evaluarse fonoaudiológicamente presentan
dificultades en la organización de ideas, en la exposición,
argumentación, descripción y narración, las cuatro últimas
se encuentran presentes en el discurso no conversacional o
monologal, donde un solo enunciador lleva la estructuración
y formulación del discurso, los cuales en una primera
aproximación clínica son breves, confusos sin una
organización clara de las ideas, éstos pueden relacionarse
con un mal manejo en el plano del contenido del discurso.
Una de las características dentro de este plano es la
coherencia, que se puede dar a nivel local o
microestructural, refiriéndose a las relaciones semánticas
que se establecen entre oraciones o a nivel global, el cual
se refiere a la emisión de discursos donde no es posible
identificar o elaborar con claridad el tema o significado
global y central de éste; cuando existe coherencia global en
un discurso es posible elaborar su significado total. Dentro
de la coherencia, está presente la relación, que se
constituye por la vinculación semántica de las oraciones los
cuales aluden a hechos que no se relacionan en la realidad,
así como también está presente la recurrencia que esta
constituida por el uso adecuado de las marcas formales
siendo éstos, mecanismos de cohesión
- Dentro del discurso no
conversacional existen diferentes categorías formales, las
cuales constituyen la superestructura del discurso, éstas
son: discurso descriptivo, expositivo, narrativo y
argumentativo. El discurso descriptivo,
se refiere a la descripción de situaciones, objetos y
personas. Cuando nos referimos a objetos y personas, la
superestructura está constituida por un marco, que es el
espacio donde se encuentra lo descrito y la persona u objeto
que se describe. Por otro lado, cuando se describe una
situación, las categorías formales son marco, personajes y
acciones. El discurso narrativo, consta
de un marco donde se presenta el personaje principal y la
ubicación espacio temporal en que la historia se
desenvuelve, de episodios donde se desarrolla la narración y
de un final que puede ser la última respuesta del personaje
principal a la consecuencia de sus acciones. En el discurso argumentativo, se pueden
identificar 3 categorías formales que son: la premisa o
afirmación la cual es necesario comprobar, los argumentos,
información donde se rebate o apoya la premisa y la
conclusión que se deriva de los argumentos.
Bibliografía.
· El Discurso Narrativo en
Niños con Trastornos Específicos del Lenguaje
Artículo: Revista Chilena de
Fonoadiología
Autores: María Mercedes Pavez.
Carmen Julia Coloma, Pamela González, Sandra Palma.
Claudia Reinoso
· El desarrollo del Lenguaje
en la Adolescencia
Boletín Lenguaje, Comunicación y
Creatividad
UMCE Nª6 , página 43-50.
· Habilidades Relacionadas con
el Discurso Oral en Adolescentes
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Fonoadiología
Volumen 17, Nª1, página
60-71.
· Estudiantes de Enseñanza
Media ¿Problemas con el Lenguaje Oral?
Artículo Nª27, página 15-18.
· Enciclopedia Encarta
Año 2000.
· Internet: www.
Google.com
· Trastorno Especifico del
Lenguaje
Artículo Nª7: Ámbito de la
Interacción: Consecuencias del trastorno específico del
Lenguaje.
Páginas 105-118.
· Lengua Castellana y
Comunicación 1ª 2ª,4ª
1998-1999,201
Gobierno de Chile, Ministerio de
Educación
Mineduc.
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