ESTRUCTURA PRAGMÁTICA
UBICA EL PROYECTO
DE INVESTIGACION DENTRO DE POSICIONES EPISTEMOLOGICAS
TEXTO
Partiendo de
los objetivos generales que se persiguen en el Seminario I de Investigación,
como son los de a) Exponer un espacio
problemático, correlacionado con su respectiva área teórica, enmarcado dentro
del área de “Investigación - Docencia” y b) Justificar críticamente una determinada posición epistemológica
(asumida como convicción personal); así como la necesidad de satisfacer una
necesidad personal que a su vez contribuya con la educación venezolana al
ofrecer posibles alternativas que enriquezcan el rol del docente - investigador,
se elabora el presente papel de trabajo, totalmente diferente a los primeros
planteamientos expuestos al inicio de las actividades del curso, a fin de ser
objeto de múltiples observaciones que permitan perfilarlo como idea ha ser
desarrollada en un proyecto de tesis.
Las capacidades que el investigador promueve en quienes
elaboran trabajos de investigación es el hecho sobre el cual se desea ahondar; el mismo se circunscribe en el área de
Investigación - Docencia, ya que la línea de investigación define su área de
interés en “los procesos de adquisición de competencias investigativas, tanto
desde el punto de vista de quienes intentan proveer tales competencias como
desde el punto de vista de quienes pretenden desarrollarlas” (Chacín y Padrón,
1993, p.1); son los actores principales de la temática en estudio quienes no
sólo motorizan la investigación, sino también la relacionan con el área, considerando
al investigador como aquél que intenta proveer competencias y quienes elaboran
trabajos de investigación como aquéllos que pretenden desarrollarlas.
Por otra parte, bien difícil es definir en cuál de los
procesos de investigación de la Estructura General del Area,
se encuentra enmarcado el estudio, debido a que entre los objetivos del trabajo
se pretende:
- Identificar, a nivel teórico, las capacidades que el docente
debe fomentar en quienes desarrollan actividades investigativas.
- Determinar las capacidades que el docente investigador promueve,
en la práctica, a aquellos que desarrollan
trabajos de investigación.
Ello implica involucrarse tanto en el proceso de enseñanza
como en el proceso de investigación ya que el estudio no sólo se encuentra
“orientado a explorar los factores instruccionales
que condicionan la adquisición de competencias” (Chacín y Padrón, 1993, p.2)
sino también implica el análisis de “los factores de orden operativo, procedimental y comunicacional”. (Chacín y Padrón, 1993,
p.3).
Existen en la educación venezolana diferentes programas, y a
distintos niveles, que consideran necesaria la formación del rol de investigador;
de allí que puede evidenciarse a nivel de Pregrado la
preparación del alumno con funciones definidas como docente investigador. A nivel de Postgrado en los diferentes
subprogramas de Maestrías, los cursos de metodología, tutorías e
investigaciones cualitativas y cuantitativas, contribuyen a consolidar las conductas
previamente adquiridas. De igual manera, también los programas de Formación de
Relevo y de Apoyo y Formación Docente en servicio a nivel universitario incluyen
la investigación como elemento que permite incrementar la producción de conocimientos
e innovaciones pedagógicas para poder así, a través de investigaciones, dar respuesta
a problemas educativos nacionales.
Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos realizados, la
producción de investigaciones continúa siendo escasa, el número de investigadores
contados y persiste la aseveración de la “débil formación del personal en
investigación” (Plan Estratégico, 1994,
p.15).
Estos hechos incitan aún más en la búsqueda de respuestas a
los objetivos previamente expuestos; su desarrollo permitirá presentar a la
educación venezolana una propuesta de formación que enriquezca el rol del
docente - investigador y, de esta forma, ofrecer una docencia constantemente
renovadora.
Ahora bien,
antes de asumir y presentar una posición epistemológica que enmarque el proceso
investigativo a realizarse, es necesario presentar desde el plano de la filosofía,
ciertas posiciones que han imperado en determinados momentos históricos como
son: el empirismo,
el racionalismo y la fenomenología.
El empirismo es la teoría según la cual todos los
conocimientos son considerados no como datos a priori, sino como adquisiciones
de la experiencia, sin nada que les sea anterior, excepto el propio poder de
experimentar. El empirismo científico
consiste en la constatación precisa de los hechos que el azar o las
circunstancias presentan; de allí que un empirista contemporáneo admita que “la
observación no es la única tarea de la ciencia, pero sostendrá que toda ciencia
se basa de un modo u otro en datos sensibles o información perceptual
recogida mediante la observación, medición y experimentación” (Bunge, 1983, p.
755).
El racionalismo, como postura filosófica, “defiende el
innatismo de ciertos principios y categorías del pensamiento, en virtud que nos
es dado elaborar la verdad. El racionalismo
señala la razón, como la fuente primaria y primordial de los conocimientos ciertos”
(Burk, 1973, p.268).
El racionalismo arguyó que los conocimientos sensibles,
comunes al hombre, son particulares; no es posible que la experiencia comunique
conocimientos universales y necesariamente vigentes.
La fenomenología, como filosofía, es la ciencia del fenómeno
o del aparecer, dirigido a determinar la estructura del fenómeno a través de un
método que, entre sus objetivos, persigue:
a) funcionar como una crítica del
conocimiento para aclarar ideas fundamentales y proveer un fundamento de logicidad; b)
describir las estructuras esenciales de la experiencia; c) ofrecer una explicación completa del papel
que juega el entendimiento en la experiencia; d) proporcionar una teoría
unificada de la ciencia y del conocimiento;
e) definir explícitamente el
dominio universal de la investigación filosófica, preparan así el terreno para
el análisis descriptivo.
Cada una de estas filosofías se ha “sucedido cíclicamente, en
el control de los esquemas convencionales de producción de conocimiento
“(Padrón, 1994, p. 5) y el hecho de que cada una predomine en un momento determinado
puede ser producto de “la existencia de las mismas
configuraciones congnitivas individuales en el campo
de la psicología” (Padrón, 1994, p. 5). Es por ello que una forma de presentar los
conceptos teóricos que involucran los estilos epistémicos son:
- “Inductivo-Concreto (empirismo, estructuras
observacionales, esquemas aritméticos),
- Deductivo-Abstracto (racionalismo, estructuras teóricas, esquemas
lógicos formales).
- Instropectivo-Intuitivo (fenomenología,
estructuras interactivas y sociohistóricas)”. (Padrón, 1994, p. 5).
Son estos estilos los que condicionan el modelo que sustentará la investigación y es
sumamente difícil asumir una sola posición epistemológica por cuanto en el
problema a tratar se involucran estrechamente los diferentes estilos.