Padrón, J. (1996):Análisis del Discurso e InvestigaciónSocial. Temas para Seminario. Caracas: USR.


 

 

EL TEXTO ACADÉMICO

 

ASPECTOS SINTÁCTICOS

 

 

Por lo que se refiere a su caracterización sintáctica, hay dos aspectos que interesa destacar: uno tiene que ver con los tipos de lenguajes utilizables (sublenguajes) y el otro con las distintas sintaxis asociadas a los macroactos (describir, explicar...).

            Los TA se estructuran sobre la base del sublenguaje verbal. A partir de él, están también disponibles los sublenguajes simbólico-formal (enraizado en los sistemas matemáticos y lógicos, esencialmente), gráfico-diagramático (enraizado en la teoría de grafos y en los sistemas semióticos) e icónico (imágenes fotográficas y/o pictóricas).

            El sublenguaje verbal cohesiona y coordina toda la estructura textual en términos de partes, capítulos, secciones, párrafos y oraciones, todo ello en orden sucesivamente incluyente. La jerarquía de los bloques textuales mayores sigue el esquema elaborado en el nivel semántico. Según un esquema sintáctico global bastante común, los TA constan de un primer bloque cuya función pragmática es advertir al lector acerca del tema, el método, el problema y objetivos de trabajo, así como la forma en que se estructura el documento y otros detalles que puedan promover en el lector una mejor comprensión del texto. Un segundo bloque sintáctico general obedece a la función pragmática de desarrollar el tema y lograr el objetivo, mientras que un último bloque funciona como sintetizador, puntualizador y conector intersubjetivo. A su vez, el segundo bloque mayor, el de desarrollo, se puede subdividir de acuerdo a los tratamientos de información empírica (donde suelen ubicarse el análisis del problema y de los hechos, la justificación, los objetivos, los alcances y limitaciones, etc.), de información procedimental (donde suelen ubicarse los marcos y esquemas metodológicos) y de información teórica (donde suele ubicarse el marco teórico y/o las teorías de base deductiva, si es el caso). En el diagrama 1 se visualiza esta organización sintáctica global.

 

Diagrama 1: Organización sintáctica global de los TA

 

 

Lo anterior define una sintaxis general profunda o subyacente de los TA. La sintaxis superficial varía según cada caso. En este sentido, tiene especial interés la estructuración superficial en relación con la titulación de las distintas partes. En unos casos, dicha titulación es funcional o pragmática y en otros, significativa o semántica. Los títulos de base pragmática se orientan a la función que cumple el sector en cuestión (por ejemplo: “Introducción”, “Problema”, “Teorías de base”, etc.), mientras que los títulos de base semántica se orientan al contenido del respectivo sector (ejemplo: “Aproximación a las actitudes”, “el problema de las relaciones entre actitud y rendimiento”, “La Teoría de los Valores”, etc.).

Contextualizado dentro de los límites de lo verbal, puede intervenir el sublenguaje simbólico-formal, el cual atiende a las necesidades de: a) destacar las relaciones libres de contenido que se establecen entre los conceptos o componentes de los constructos; b) reducir la ambigüedad del sublenguaje verbal; c) evidenciar isomorfismos entre estructuras empíricas con respecto a sistemas teóricos; d) definir magnitudes o valores unívocos dentro de variables, según criterios de metrización. Este sublenguaje se elabora a partir de sistemas previamente existentes en el mundo de las ciencias no fácticas, sistemas que a su vez están dotados de capacidades sintácticas y semánticas (como todo lenguaje).

            Otro sublenguaje disponible, que también se contextualiza dentro de la sintaxis verbal general, es el gráfico-diagramático. Este sublenguaje atiende a las posibles necesidades de: a) sintetizar información compleja (tablas, cuadros sinópticos...); b) mostrar relaciones (árboles, cajas...); c) visualizar información abstracta (diagramas, esquemas...); d) vincular estructuras verbales con estructuras simbólico-formales (líneas, vectores...). La mayoría de los recursos de este sublenguaje se halla previamente construida en sistemas teóricos o instrumentales (grafos, computacional, estadística...), pero muchos dependen de la creatividad del autor y de las necesidades específicas de las representaciones. Un aspecto importante que cae bajo la responsabilidad de este sublenguaje es el que atañe a las titulaciones y subtitulaciones, en cuanto que son signos gráficos los que determinan la jerarquía de los distintos bloques textuales (numerales, literales, mayúsculas, negritas, tamaños y tipos de letra, etc.). Los signos gráficos inciden también en el diseño de la página y en la distribución de sus elementos (colocación de bloques verbales al lado de bloques icónicos y diagramáticos).

            Finalmente, el sublenguaje icónico también queda contextualizado dentro del sublenguaje verbal y estrechamente vinculado al gráfico-diagramático, especialmente en lo que tiene que ver con la arquitectura de la página. Las fotografías y los dibujos tienen enormes capacidades informacionales, sobre todo cuando se trata de describir, y, en algunas áreas empíricas, el uso de este sublenguaje es mucho más determinante que en otras (medicina, mecánica, arte, urbanismo, etc.).

            El otro aspecto sintáctico que interesa estudiar es el de las distintas sintaxis asociadas a los macroactos. Dijimos antes que había tres ámbitos semánticos elementales en los TA (asociados a su vez a tres macro-actos importantes), constituidos por informaciones descriptiva, explicativa y procedimental. Pues bien, en el nivel de la sintaxis existen también, correlativamente, tres especiales modalidades de lenguaje.

            En primer lugar, tenemos una sintaxis descriptiva, que se reconoce por una estructura lógica de tipo conjuntivo. Las oraciones se van encadenando por conjunción o adición hasta llegar, en conjunto, a una descripción completa del hecho u objeto en referencia. Los puntos seguidos, los puntos y coma, las comas y las típicas conjunciones verbales (y, e, ni...) funcionan como conjunciones lógicas en una sintaxis descriptiva. Llamando p, q, r, s... a oraciones cualesquiera y considerando el símbolo Ù como una conjunción, la sintaxis descriptiva puede ser considerada como una secuencia del tipo p Ù q Ù r Ù s..., lo cual incluye oraciones tanto afirmativas como negativas, pero excluye conectivos condicionales (tanto de una vía: ®, como de dos vías: Û) del tipo “q porque p”, “si p, entonces q”, etc. En el fragmento que sigue (tomado de la primera cita, arriba), vemos claramente esta estructura conjuntiva, especialmente si la analizamos en una estructura menos superficial como la que presentamos inmediatamente después:

 

Las señales son eventos, procesos, configuraciones u objetos materiales que, en virtud de su forma, son portadores de información. La información misma es algo inmaterial, portado por la forma de las señales que la transmiten. No hay información sin soporte material.

[(Las señales son eventos) Ù (Las señales son procesos) Ù (Las señales son configuraciones) Ù (Las señales son objetos materiales)] Ù [(Las señales tienen una forma particular) Ù (La forma de las señales las hace portadoras de información)] Ù [(La información es inmaterial) Ù(Las señales transmiten información) Ù(la forma de las señales porta información)] Ù No es cierto que [existe alguna información sin soporte material].

 

            La estructura lógica del fragmento anterior puede, entonces, representarse del siguiente modo (donde ~ es símbolo de negación):

p Ù q Ù r Ù ~s

            En cambio, las sintaxis explicativas manejan preponderantemente una estructura de tipo condicional, en la que se afirma (o se niega) una interdependencia entre dos o más hechos, tal que cuando ocurre un primer hecho (antecedente), ocurre también un segundo hecho (consecuente). En el lenguaje ordinario, tal estructura se revela en conectivos como “tal cosa porque tal otra”, “dado que tal cosa, por tanto tal otra cosa”, “si tal cosa, entonces tal otra”, etc. La forma lógica de esta sintaxis puede representarse como p ® q. Las conjunciones, si existen, sólo tienen la función de añadir una estructura condicional a otras o la de agrupar primero dos o más oraciones menores para formar una oración mayor. Obsérvese el fragmento que sigue, tomado de una cita anterior, y véase la estructura condicional evidenciada en la paráfrasis lógica inmediatamente siguiente, donde la conexión principal entre los dos bloques oracionales mayores, puestos entre corchetes, es el símbolo condicional (explicativo):

 

Hay que señalar que, al estar constituidas las relaciones morales elementales por relaciones entre ancianos y jóvenes y al estar completamente fundada la organización social del "clan" o familia primitiva en la jerarquía de las clases de edades, las "relaciones personales" propias de la moral estarán mucho menos diversificadas y serán mucho más homogéneas en tales sociedades que en las nuestras.

[(En la sociedad A ocurre que las relaciones morales elementales equivalen a relaciones entre ancianos y jóvenes) Ù (En la sociedad A ocurre que la organización social está fundada en la jerarquía de las clases de edades) Ù (En la sociedad B no ocurre lo mismo)] ® [Las relaciones personales propias de la moral son menos diversificadas y más homogéneas en A que en B].

 

            La estructura lógica del fragmento anterior puede representarse, entonces, como:

(p Ù q Ù r) ® s

            El último tipo de sintaxis de los TA se relaciona con el ámbito de información procedimental u operativa. La estructura de esta sintaxis parte de asignar un valor semántico a cada proposición, según el cual ésta representa una acción. De allí en adelante, las proposiciones (entendidas cada una como una acción particular) se enlazan entre sí mediante un conectivo de sucesión y todas en conjunto equivalen a una sola proposición que representa, también semánticamente, una situación ideal (Sn’). En el lenguaje ordinario, tales conectivos equivalen a expresiones como “antes tal cosa y después tal otra cosa”, “primero tal cosa y luego tal otra cosa”, “tal cosa a través de (o mediante) tal otra cosa”, etc. Simbolizando cada oración como s1, s2..., sn, para designar acciones, y simbolizando el conectivo de sucesión como Þ y el de equivalencia como Û, entonces esta sintaxis procedimental podría representarse del siguiente modo (esta estructura sintáctica es también la misma que se representa con los diagramas de flujo, ciertamente con mayor exactitud):

(s1 Þ s2 Þ s3... Þ sn) Û Sn’.

En el siguiente fragmento, tomado de una cita anterior, se evidencia esta sintaxis si esquematizamos el fragmento en la forma que aparece inmediatamente después:

 

Pues el método mejor y más seguro de filosofar parece ser inquirir primero diligentemente las propiedades de cosas, estableciendo estas propiedades mediante experimento, y después proceder más despacio a buscar hipótesis para su explicación.

[(Experimentar  Þ Establecer propiedades) Û Inquirir propiedades de cosas) Þ buscar hipótesis Þ explicar] Û Filosofar

 

            Hemos visto hasta aquí las caracterizaciones pragmática, semántica y sintáctica de los TA. En cuanto a su caracterización desde el punto de vista físico, sólo interesa llamar la atención sobre los distintos medios materiales en que se vehiculiza el TA: el medio cara-a-cara es el soporte físico de los TA transmitido por conferencias, ponencias..., en marcos si­tuacionales tales como jornadas, simposios, clases magistrales, reuniones de trabajo, etc. Tenemos también el medio de las revistas especializadas, de los libros, los papers y los tra­bajos mimeografiados (tesis, trabajos de ascenso...). Recientemente, comienzan a adquirir auge los medios telemáticos y computacionales, tales como los medios electrónicos de almacenamiento y las plataformas Web.

 

 

 

REFERENCIAS


 

 

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