Acacia Hernández Rojas
La Investigación como Discurso.
Tesis Doctoral. Capítulo VI
Caracas: USR, 2000.
Este
documento recoge un conjunto de pautas muy generales que orientan la producción
de los reportes de investigación, también conocidos como trabajos o tesis de
grado, derivadas de un trabajo más amplio en el que se construyó un modelo de
la investigación como discurso.
La
noción de reporte de investigación es aquí concebida sobre la base de los
principios teóricos de la Teoría del Texto, insertada en una Teoría Semiótica
(Padrón, 1996). Esta teoría toma en cuenta las acciones de
los participantes las cuales ocurren sobre la base de ciertas relaciones a
saber: relaciones contextuales donde está claramente definido lo social, lo cultural,
lo espacial y lo temporal; relaciones de significado
donde ocurre un intercambio de contenido informacional entre participantes;
relaciones de signos donde se
encuentra toda la gramática afín a cada interlocutor y que hace posible que
uno entienda lo que el otro dice y por último, relaciones de medio como vehículo para hacer llegar y/o recibir el mensaje (Hernández,
2000).
A
partir de estas consideraciones se derivan los cuatro componentes de esta teoría:
a)
El Componente Pragmático que explica las situaciones socioespaciotemporales donde se producen los textos. Aquí
se encuentran los propósitos, las intenciones y los objetivos de la comunicación.
También explica el contexto donde se produce la comunicación o texto, esto es,
a través de un conjunto de microacciones
que son las que permiten organizar las funciones del texto en secuencia, hasta
darle cuerpo y sentido al mismo.
b)
El Componente Semántico donde se encuentra el significado de la comunicación o del texto. También aquí se
encuentra una intención o macrointención que permite explicar hacia
donde conduce el autor del texto a sus destinatarios y la misma se hace
corresponder con secuencias intermedias llamadas microsignificados organizados unos tras otros hasta lograr alcanzar
la macrointención final.
c)
El Componente Sintáctico que reúne los signos o códigos utilizados en el intercambio comunicacional, por
esta razón este componente es específico según el tipo de intercambio que se
planteé. Por ejemplo, en el intercambio o interacción comunicacional que se
establece a través de una película, el análisis sintáctico se aborda de
manera diferente al de la interacción cara-a-cara.
d)
Por último, el Componente Físico se
manifiesta en el vehículo o medio
utilizado para la interacción
comunicacional. El mismo puede ser muy variado pero, a los efectos de este
estudio, el que más interesa es el medio escrito y su manifestación a través
del papel como vehículo para escribir y hacer llegar los resultados de una
investigación.
Lo que sigue ahora es un conjunto de orientaciones o pautas para la producción de los reportes de investigación, sobre la base de los cuatro componentes de la Teoría del Texto. En ningún caso el contenido propuesto para cada componente debe ser visto como una ‘norma’ o ‘receta’ a cumplir por el investigador en el momento de escribir un reporte de investigación. La intención fundamental es que, al escribir el documento final, se tome en cuenta que dicho documento es un cuerpo informacional coherentemente organizado, dirigido a un auditórium o comunidad académica.
En
este componente lo primero que se considera es el Marco
Situacional donde se ubica la investigación. El investigador define el
contexto o situación en que se produce la investigación en función de
aspectos como, por ejemplo, los Requerimientos de
Graduación. El hecho es que las investigaciones, en cuanto documentos,
intentan llenar ciertas exigencias administrativas impuestas por las comunidades
académicas y/o por los centros de estudio. Así, las
tesis de grado para los niveles de especialización
suelen ser investigaciones orientadas a demostrar
o a problematizar. Las investigaciones para el nivel de maestría
aumentan en complejidad, dado las capacidades y habilidades que se espera
desarrolle el magister. En ese
sentido, para este nivel se pueden abordar investigaciones orientadas a responder
preguntas con las variaciones diacrónicas
descriptivas, explicativas, contrastativas
y aplicativas (Padrón, 1992). La importancia de las investigaciones
para el nivel de maestría radica en que, dada la capacidad y nivel de formación
del investigador, el mismo está en capacidad de combinar investigaciones que se
desplacen entre fases, así, una investigación explicativa
suele partir de estudio descriptivos o puede iniciar una investigación aplicativa
sin detenerse mucho en las fases anteriores pues, sus habilidades le permitirían
examinar las fases precedentes sin mucho esfuerzo. Otros estudios adecuados para
este nivel son las investigaciones orientadas a sistematizar
información. Por su parte, las tesis doctorales son consideradas como las de mayor nivel de
exigencias. En ellas el investigador tiene la oportunidad de poner en práctica,
más que la experiencia curricular, la experiencia proveniente de interactuar
permanentemente con otros investigadores, con líneas y programas de investigación,
etc. Por esta razón las tesis de este nivel deben estar dirigidas a construir conocimientos nuevos o a contrastar
los que ya existen.
Otro
tipo de requerimiento son los Ocupacionales.
Aquí se ubicarían las investigaciones promovidas por instituciones y
organismos públicos y/o privados, que actúan como subsidiarios del trabajo que
hace el investigador, sólo o en equipo. Este tipo de requerimiento puede ser
declarado por el investigador en alguna aparte o punto del documento, pues de
ello depende poder luego asociar las intenciones del organismo promotor con las
del investigador mismo, las cuales en ningún caso deben ser diferentes u
opuestas.
También
los requerimientos pueden obedecer a la competitividad profesional.
En este rubro los reportes más conocidos son los trabajos de ascenso elaborados
para mejorar las condiciones laborales del investigador y las ponencias, las
cuales son empleadas como forma de adquirir cierto prestigio cualitativo y
cuantitativo en eventos académicos y a través de sus publicaciones en revistas
especializadas. Es de destacar que en este rubro la experiencia del investigador
se hace notoria, ya que su ubicación laboral dentro de una institución hace
prever cierta pericia en el desarrollo de investigaciones y de eventos
institucionales. En ese sentido las investigaciones que se desarrollan dentro de
los requerimientos de competitividad profesional podrían ser abordadas con el
mismo nivel de exigencia con que se abordan las tesis de maestría y de
doctorado.
En todo caso, la consideración de este subcomponente no es en sí misma una limitación a las intenciones del investigador, sino más bien una orientación del trabajo en función de los niveles de exigencia marcados por los requerimientos contextuales. Queda claro que en la definición de los requerimientos de investigación, es decir, cuando el investigador se pregunta qué desea hacer con su problema de investigación (Contrastar, Aplicar, etc.), queda también definida la Macrointención de la Investigación.
Por su parte, el Marco Presuposicional se refiere a la capacidad que tiene el investigador de relacionar y poner en práctica, conocimientos anteriores, valores, creencias, etc., durante todo el proceso de investigación que realiza. Aquí juegan un papel importante los niveles de requerimiento, dado que un investigador de un nivel doctoral tendrá un marco presuposicional mayor y más abundante que el de un investigador novato y, en consecuencia, su proceso de investigación será también abundante en información. Aunque no hay instrumentos precisos que determinen el cúmulo de conocimientos que un individuo maneja de manera previa a lo que sería el trabajo de investigar, sí parece ser responsabilidad del investigador estar consciente de sus capacidades cognitivas antes de iniciar cualquier proceso de investigación pues, ciertamente, estas no pueden determinarse antes de iniciar la investigación pero sí podrán quedar en evidencia a lo largo de la misma. De hecho, ello es observable en la relación de este subcomponente con otros, como se verá más adelante. Ahora bien, hay un marco presuposicional específico que equivale a la información manejada dentro de la línea de investigación a la que pertenece el investigador, luego un marco presuposicional más amplio ubicado en la comunidad académica concreta y local delimitada por la institución del investigador y, finalmente, podría hablarse de un marco presuposicional general y abarcante, correspondiente a los cuerpos informacionales manejados por las comunidades académicas mundiales. De esta manera se va conformano una red de acciones o red pragmática que va más allá del propio individuo, de la institución y de la línea a la que pertenece.
La
red pragmática para cada discurso investigativo está conformada no sólo por
la organización a la que pertenece el investigador o por su línea o grupo de
trabajo o por el currículo a cuyos requerimientos responde, sino también por
el Programa de Investigación en los niveles nacional e internacional. Una tesis
de postgrado sobre motivación o creatividad, por ejemplo, además de pertenecer
a una universidad en un determinado programa de postgrado, pertenece también a
todo aquel universo de trabajos que en el país y en el mundo se están llevando
a cabo en torno a esos tópicos y, dentro de dicho universo, pertenece también
a un cierto subconjunto de enfoques epistemológicos, teóricos y metodológicos
a los cuales se adhiere esa investigación particular.
Una de las consecuencias más importantes de este concepto de Red Pragmática Investigativa es que allí se generan casi todos los datos que luego van a determinar las configuraciones discursivas del investigador: la intencionalidad discursiva, esto es, el tipo de macrointenciones del discurso investigativo; son también los rasgos de la Red Pragmática los que contienen las claves presuposicionales de la investigación (vale decir, el universo de informaciones previas que son compartidas por hablantes y oyentes dentro de la acción discursiva) y son también los rasgos de esta Red Pragmática los que van a determinar las bases para las construcciones semántica y sintáctica de todo el discurso investigativo. Las maneras de escribir, las jergas técnicas, los sistemas de significado, los subcódigos lingüísticos y aun los tratamientos más focales, oracionales y frásicos, van a estar marcados por los datos de esta Red Pragmática.
Todo lo referente al marco presuposicional se relaciona con el concepto de TRANSDISCURSIVIDAD investigativa, aquello en virtud de lo cual cada discurso de investigación individual se entiende por relación con las redes discursivas en progresivos niveles de abarque.
A
la macrointención investigativa lo que sigue es definir un conjunto de tareas o
pasos divididos en mesoactos y microactos,
a partir de los cuales es posible comenzar el proceso de investigación. Estas
son acciones organizadas en secuencia o unas dentro de otras, de acuerdo a
niveles de complejidad. Estos
mesoactos y microactos son elaborados por cada investigador en atención no sólo
a la macrointención sino a su propia creatividad investigativa, la cual es más
evidente en el desarrollo de la metodología. Pero, de manera muy general y a
grandes rasgos, se podrían señalar algunas tareas investigativas como las
siguientes:
o
Definición de la macrointención
de la investigación: problematizar una situación, describir hechos, contrastar
un postulado teórico, explicar una teoría, aplicar correctivos a situaciones,
etc.
o
Definición de lo que se espera lograr en términos de alcances y
limitaciones del estudio
o
Selección del ámbito de estudio
o
Determinación de la vía de solución
o
Selección de las herramientas teóricas para solucionar el
problema
Otro
importante elemento que se manifiesta en este componente es la asociación de la
investigación a líneas o programas. En la medida en que ello ocurra, se inicia
el proceso hacia la integración de la investigación como hecho colectivo. Cada
investigador está en la obligación de conocer el campo de conocimiento en el
que se ubica su trabajo. Esta es una importante realidad que no se puede obviar
y que puede ser vista a la luz de los antecedentes de la investigación, donde
es posible encontrar los vínculos que ligan nuestro trabajo a otros trabajos, a
programas, a grupos de investigadores, independientemente del lugar y del
tiempo. Al respecto, es interesante observar como en los trabajos de grado el
punto antecedentes se resume a una lista de tesis que otros compañeros
realizaron sin que se llegue a establecer una relación entre antecedentes e
investigación.
Una manera de solventar esta preocupante falla metodológica es incorporando las
investigaciones a las líneas o programas que las instituciones, cada vez con más
frecuencia, están organizando. Desde esta perspectiva es que se sugiere
desarrollar el punto ‘antecedentes del estudio o de la investigación’, tomando
en cuenta lo dicho antes en relación con los conceptos de PRESUPOSICIÓN y
TRANSDISCURSIVIDAD. Es
en este sentido en que se explica que las investigaciones, siendo producto del
esfuerzo tutor-investigador, se suman a otras investigaciones y al esfuerzo de
otros investigadores-tutores para cubrir necesidades de conocimientos amplias, más
allá de los límites del recinto de la academia o universidad.
En
este componente el investigador debe definir y declarar su posición epistemológica, muy asociada a su estilo de pensamiento (en el sentido de Padrón, 1992). Aquí se
ubica el
concepto de marco o “Conjunto Epistémico”, para designar aquel sustrato de creencias
(o informaciones que se admiten), de valores (o jerarquización de
situaciones preferidas unas a otras) y de esquemas procedimentales (o
maneras de trabajar o de resolver problemas) que es estable tanto en el
individuo como en los grupos humanos y que regulan cada una de las acciones
concretas que dicho individuo y dicho grupo realizan en cada oportunidad.
Asociándolo
al componente pragmático,
quedan en evidencia los valores, el conjunto de conocimientos y creencias
del investigador al seleccionar un tipo de modelo epistemológico en el
cual debe creer como formula ideal para solucionar los problemas. Por
esta razón dicha selección tiene que responder a una decisión personal,
propia del investigador y no a influencias externas al mismo. También esta
posición epistemológica queda declarada y se hace evidente a lo largo de toda
la investigación, incluso cuando se vaya a comunicar, es decir queda declarada
en forma escrita y luego también en forma práctica, esto es, en los mapas
representacionales del investigador y en su marco
situacional.
Además,
en este componente el investigador debe definir y ordenar los conocimientos e
informaciones que le darán cuerpo al reporte. Estos conocimientos deben
organizarse en tres ámbitos informacionales o macrosignificados:
-
Lo
empírico que reúne el conjunto de
hechos y eventos observables que rodean el problema de investigación. En este
ámbito el investigador debe dejar de lado su propio marco presuposicional para
buscar en el contexto del problema aquellos hechos relevantes que interesen a
todos. Es por ello que los detalles y las particularidades no deben distraer la
labor de buscar y organizar los datos del estudio. El investigador debe tener
presente que el macrosignificado de
este subcomponente es describir.
-
Lo
teórico que comprende los
conocimientos sobre los que se inicia la investigación y también los
conocimientos que permitirán solucionar el problema y en consecuencia producir
nuevos conocimientos. En este subcomponente el investigador decide con cuáles
teorías iniciará su estudio (y cuál teoría producirá, si es el caso de una
investigación cuya macrointención es construir).
El macrosignificado en este caso es explicar.
-
Lo
metodológico constituye el conjunto
de operaciones que permitirán relacionar las descripciones con las
explicaciones, es decir, lo empírico con lo teórico. Este subcomponente ofrece
al investigador variadas alternativas o vías procedimentales según la
macrointención del estudio. Por ejemplo, para las investigaciones de orientación
descriptiva se requieren operaciones
de recolección y organización de datos, para las investigaciones de
orientación constructiva las
operaciones son de construcción teórica,
para las investigaciones contrastivas
las operaciones son de contrastación teórica
y para las investigaciones aplicativas, las operaciones son de validación teórica. Queda entendido que toda investigación
requiere de operaciones de recolección y ordenación de datos para facilitar la
descripción de los mismos.
El
otro subcomponente que se incluye en lo que es la estructura semántica de las
investigaciones es el modelo de
presentación del reporte. Dependiendo del marco situacional y específicamente
de las condiciones de requerimiento en que se producen las investigaciones, el
investigador deberá prever si el modelo de presentación será como artículo
de revista, como tesis de grado, como ponencia, etc.
De
una clara definición de los dos componentes anteriores, el investigador podrá
iniciar la redacción del reporte de investigación en forma coherente y sistemática.
Con los elementos antes descritos, se puede construir un esquema estructural del
cuerpo o contenido del reporte que facilitará su organización en partes como
capítulos, subcapítulos, etc., en atención a grandes bloque informacionales
tales como:
- Un
bloque introductorio donde queda declarada la macrointención de la investigación,
la ubicación de la investigación dentro de una institución o academia (sobre
todo para el caso de las investigaciones subvencionadas), el tipo de usuario o
sector a quien va dirigido, el requerimiento a que obedece el estudio (ponencia,
tesis, artículo, etc.), la posición epistemológica del investigador y su
compromiso o responsabilidad como persona frente al estudio.
-
Tres
bloques informacionales organizados según los subcomponentes empírico, teórico y metodológico.
- Un
bloque de cierre que reúne recomendaciones y conclusiones.
Todo
ello se define como un tipo de sublenguaje verbal cuya finalidad es lograr la
comunicación de los resultados de la investigación. También es necesario, a
los efectos de lograr más efectividad en la comunicación del reporte, valerse
de otros sublenguajes entre los que se encuentran el simbólicos-formal,
el gráfico-diagramático y
el icónico. El sublenguaje simbólico-formal
es usado en muchas investigaciones de tipo deductivo. Con este sublenguaje se
logra reducir las ambigüedades propias del sublenguaje verbal, valiéndose de
los símbolos lógicos y matemáticos para transformar las palabras en fórmulas
lógicas. El gráfico-diagramático está presente en la mayoría de los
trabajos de investigación a través de tablas, cuadros y gráficos con los
cuales se mejora, resume y amplían los contenidos. El icónico, referido a la
organización y disposición de fotos y dibujos dentro de la información, es
decir al diseño gráfico del reporte, quizás no sea frecuentemente usado en
reportes de investigación, debido, entre otras razones, al desconocimiento que
se tiene del valor y poder informativo de los recursos icónicos, sin embargo en
ocasiones este sublenguaje puede ser aprovechado con la mismas ventajas que
ofrece el gráfico-diagramático.
Lo
que si queda claro es que debe existir una estructura formal de lenguaje,
independientemente del tipo de sublenguaje que se utilice, que permita la
presentación de la información en términos de coherencia, relaciones lógicas
entre lo escrito y lo gráfico, etc., de manera que en suma constituya un todo
armónico, tanto en su forma o presentación, como en su fondo o significado.
El
tipo de sintaxis presente en un
informe o reporte de investigación está asociado a los macrosignificados o ámbitos
de información de cada reporte. Así, para un macrosignificado empírico la sintaxis
es descriptiva, donde las oraciones se entrelazan entre sí por medio
de los conectivos y (Ù),
no (~).
Para los macrosignificados del tipo teórico la sintaxis
es explicativa y las oraciones o párrafos
que expresan afirmación o negación de hechos, se enlazan entre sí por medio
de un conectivo del tipo ®
que denota un antecedente o un consecuente. Finalmente, los macrosignificados de
tipo operativo o procedimental denotan una sintaxis
procedimental para enlazar acciones y microacciones, unas tras otras. Dicho
enlace es del tipo sucesivo y equivalente
representado por los conectivos Þ,
Û,
respectivamente.
Este
componente es afectado por el resto de los componentes, específicamente por el marco
situacional del componente pragmático
y por el modelo de presentación
del componente semántico. Ambos
delimitan el tipo de reporte que se elaborará, así el esfuerzo de un reporte
de investigación para una tesis de grado puede ser mayor que el esfuerzo para
una ponencia. Aunque en ambos casos el soporte puede ser sustancialmente el
mismo las exigencias se simplifican (mientras una tesis puede fácilmente
superar las cien páginas una ponencia, que será publicada en ocasiones, puede
ser de veinte páginas, por ejemplo). Sin embargo la atención y dedicación que
se emplea en la elaboración de cada reporte es la misma, siempre condicionada
por alcanzar en mayor medida las exigencias que cada componente textual reúne,
puesto que el resultado final debe ser el mismo: reportes de investigación que
se puedan comunicar y diseminar sin trabas o limitaciones de tipo textuales o
lingüísticas.
En
el caso de una ponencia el contexto podría ser un auditorio de treinta
personas, durante treinta minutos de exposición, por lo que se presume que la
misma debe tener un número limitado de páginas, con otro tiempo para preguntas
y respuestas donde cualquier invitado puede participar. El autor expone su
ponencia pero no espera una evaluación, en términos de aprobación o reprobación,
inmediata. En el caso de la tesis de grado se prevé una exposición de cuarenta
y cinco minutos, frente y para un jurado de tres o cinco expertos que emitirán
un juicio y, con respecto al número de páginas, no hay límites dada la
cantidad de elementos o aspectos que debe tener el estudio.
En conclusión, todo reporte de investigación debe atender a los componentes y subcomponentes de una estructura comunicativa orientada bajo los principios de la Teoría del Discurso. La combinación de estos cuatro componentes puede garantizar en gran medida la elaboración de reportes asequible de leer y de intercambiar entre las comunidades académicas.