Ferrater-Mora, J. (1994): Diccionario de Filosofía. Barcelona: Ariel. P.287.

AXIOLOGÍA.

En su libro Valuation: Its Nature and Laws (1906), Wilbur M. Urban escribe: «La segunda tarea de una teoría del valor es la evaluación reflexiva de objetos de valor. No sólo sentimos el valor de objetos, sino que evaluamos estos objetos y, últimamente, los propios sentimientos de valor. Es claro que aquí interviene un punto de vista distinto del psicológico, un punto de vista que no sólo requiere ser claramente definido, sino también ser adecuadamente relacionado con el psicológico. Si nuestro problema fuese el de una determinación de la validez de objetos y procesos de conocimiento, lo mejor sería describirlo como un problema lógico o epistemológico. Pero el término epistemología es demasiado estrecho para incluir el problema de la evaluación de valores; podemos, pues, usar un término especial para definir el problema tal como aquí se presenta. Por analogía con el término epistemología hemos forjado el término axiología, y podemos desde ahora hablar de la relación entre el punto de vista axiológico y el psicológico» (pág. 16). Urban examina en su libro el «problema» y el «método» axiológicos (págs. 17 y sigs.) y usa expresiones como «suficiencia axiológica» (página 405).

J. N. Findlay (Axiological Ethics, 1970) hace notar que Urban fue el primero en usar 'axiología' para traducir la expresión alemana Werltheorie («teoría del valor») que el economista Von Neumann había introducido en economía, como «teoría del valor económico», y que Ehrenfels y Meinong, entre otros, habían tratado como teoría general de todos los valores. Formado a base del término griego (...), el vocablo 'axiología' es usado a veces como equivalente a 'teoría de los valores' (incluyendo los llamados «disvalores» o «valores negativos»). Se usa más particularmente en relación con valores éticos y estéticos. La «ética axiológica» es la fundada en la teoría de los valores, tal como ha sido desarrollada por Scheler y Nicolai Hartmann, con los precedentes de Ehrenfels, Meinong y, sobre todo, Brentano.