Padrón, J. (1992): “El componente Metodológico”, en Aspectos Diferenciales de la Investigación Educativa. Caracas: USR.

      

 

El componente metodológico define todo el sistema de operaciones e ins­trumentaciones que permiten conectar la realidad o el mundo de los he­chos (componente empírico) con redes o unidades representacionales de conocimiento supraindividual (componente teórico). Es en este sentido en el que se formalizó el componente metodológico (simbolizado como Mi) como una función matemática que transforma elementos empíricos (simbolizado como Ei) en elementos teóricos (simbolizados como Ti). De acuerdo a las tres hipótesis generales de este estudio, dicha fun­ción equivale a un esquema de acciones intermedias entre una situación inicial de acción y una situación final deseada, especifica­das bajo el concepto de ‘operaciones’, donde se incluyen los conceptos de ‘pro­cedimientos’, ‘técnicas’ e ‘instrumentos’, todo ello unificado bajo el concepto más grueso de método (de donde deriva el término metodoló­gico), asociado, en general, al concepto de ‘tecnología de acción’. Más en particular (desde la óptica de un enfoque semiótico), se trata de un méto­do de modelación y, aún más en detalle (desde la óptica de un enfoque textual), se trata de un método de vinculación entre: a) referentes o esta­dos de co­sas, b) representaciones o modelaciones de los mismos y c) códigos o sistemas lingüísticos. Según esto, se infiere que dichos métodos varían en de­pendencia de cada circunstancia de acción semiótica textual, de­penden­cia cuyos detalles se definen por relación al modelo formu­lado antes, en este estudio.

   Una primera clase de variabilidad en este componente metodológico[1] está dada por las distintas exigencias de los dos componentes lógico-estructurales anteriores. El componente empírico, por una parte, exige operaciones de recolección y organización de datos, mientras que el componente teórico, por o­tra parte, exige operaciones de construcción teórica (para las IE ‘constructivas’) y/o de validación o contrastación (para las IE ‘contrastivas’, que al mismo tiempo pueden también haber ‘construido’ previamente una w-Teoría o teoría de salida cualquiera). En consecuencia, se dan esas tres va­riantes operativas: métodos de recolección y organización de datos, mé­todos de construcción teórica y métodos de validación o contrastación teórica. Aunque para esta clase se dan esos tres elementos de variabi­lidad, los mismos no aparecen desconectados de una a otra fase operati­va. Más bien, quedan unificados a través de una cualquiera de las tres grandes variantes epistémicas pragmáticas que atraviesan todo el modelo y que originan una segunda clase de variabilidad que se expone en se­guida.

   Las operaciones aplicadas a las distintas fases operativas vistas antes dependen de una segunda clase de variabilidad metodológica con­formada por los valores definidos en el Capítulo 4 como M1 (DEDUCCIÓN), M2 (INDUCCIÓN) y M3 (INTUICIÓN). La variante M1 o método deductivo consiste en una secuencia que va de los hechos al problema; del problema a las hipótesis; de las hipóte­sis a las teorías; de las teorías al modelo; del modelo a las comproba­ciones; de las comprobaciones a las aplicaciones. A diferencia del in­ductivo (que desde el problema va a los hechos a buscar evidencias me­diante la captación sensorial y a construir generalizaciones progresi­vas), el deductivo va desde el problema directamente hacia las teorías, mediante RAZONAMIENTOS, para acercarse al fin a los hechos. Una des­cripción esquemática y muy general de M1 puede expresarse en la si­guiente cadena: PROBLEMA-OBJETIVOS Þ SUPUESTOS DE TRABAJO Þ HIPÓTESIS Þ TEORÍAS GENERALES Þ TRABAJO DE DERIVACIÓN O RAZONAMIENTO ENCA­DENADO Þ MODELO TEÓRICO ESPECíFICO Þ VALIDACIÓN Þ APLICACIONES. Los dos últimos pasos no corresponden necesariamente a cada IE particu­lar, sino a los proyectos supraindividuales de IE.

   La variante M2 o método INDUCTIVO consiste en una secuencia que va de los hechos al problema; de éste a la determinación de frecuencias y regularidades por vía de observaciones y mediciones de base sensorial; de aquí a la formulación de leyes de co-ocurrencia; de éstas a su comprobación experimental; de las comprobaciones a las aplicaciones. A diferencia de M3, su criterio de construcción y contrastación está en los datos evidentes observables y susceptibles de medición y experimen­tación. Una descripción esquemática y muy general de M2 puede expresar­se en la siguiente cadena: PROBLEMA-OBJETIVOS Þ SUPUESTOS DE TRABAJO Þ SISTEMATIZACIÓN DE DATOS EVIDENTES Þ HIPÓTESIS ESTADÍSTICAS Þ COMPROBACIÓN DE HIPÓTESIS Þ MODELO TEÓRICO Þ APLICACIONES.

   La variante M3 o método INTUITIVO (introspectivo) consiste en una secuencia que va de los hechos al problema; de éste a los contextos so­cioculturales circundantes; de aquí a la organización de datos de ori­gen introspectivo (personal) mediante registro de situaciones interac­cionales, relatos de experiencias y vivencias, desciframiento de textos orales y escritos, situaciones de transferencia de roles entre investi­gador e investigados (o participantes del hecho investigado); de esto a la interpretación de las relaciones entre significados colectivos y es­tados de cosas; de allí a la búsqueda de consenso en torno a la inter­pretación obtenida; de ésta a las aplicaciones y a la transformación de situaciones. A diferencia de las dos variantes anteriores, M3 se orien­ta primariamente hacia los datos generados por la introspección perso­nal y no hacia los datos medibles objetivamente ni hacia los datos de razonamiento del investigador. Además, en alguna medida, presupone principios axiológicos o de preferencia respecto a unos y otros estados de cosas, claramente implícitos o declarados dentro de la misma IE (so­bre todo en lo que se refiere a acciones asociadas a transformación so­cial). Una descripción esquemática y muy general de M3 puede expresarse en la siguiente cadena: PROBLEMA-OBJETIVOS Þ SUPUESTOS AXIOLÓGICOS Þ SUPUESTOS DE TRABAJO Þ ESTUDIO DE CONTEXTOS GLOBALES Þ ORGANIZACIÓN DE DATOS INTROSPECTIVOS Þ INTERPRETACIÓN DE RELACIONES SIMBóLICO-CUL­TURALES Þ VALIDACIÓN POR CONSENSO Þ APLICACIONES.

   Como puede verse, estas tres variantes dependen de las mismas gran­des variantes epistémicas que atraviesan todo el modelo. Respectivamen­te: racionalismo deductivo: M3), positivismo inductivo (M2), fenomenología socio­historicista (M3).

   Podría hablarse, dentro de este modelo, de otras clases de variabi­lidad dependientes del núcleo metodológico atendiendo a las posibles técnicas e instrumentos de IE. Pero omitimos tales detalles por considerar que todas ellas se hallan implícitas en las variaciones que se han descrito, especialmente en a­quéllas que definen a M1, M2 y M3. Un ulterior trabajo de inferencias a partir de este modelo podría dar cuenta de los detalles referidos a variabilidad técnica, procedimental e instrumental. Algunas generalidades de orden instrumental por cada uno de estos métodos globales (Deducción M1, Inducción M2 e Introspección M3) son las siguientes:

       En las formulaciones Deductivas, las herramientas más usuales son, para las descripciones y sistematización de datos empíricos, las teorías formales de la lógica y la matemática discreta (cálculo de clases, relaciones y funciones; predicados de primer orden; sistemas no clásicos: modales, epistémicos, deónticos, computables, etc.; teorías de grafos, colas, juegos, catástrofes, de lenguajes generativos, etc.). Para las deducciones, se utilizan las reglas de inferencia lógica y la construcción de sistemas formales (axiomáticos, estructurales, de reescritura, algebraicos...). Para las validaciones se utilizan los análisis de consistencia, completitud e independencia. Muchas veces ocurre que las derivaciones son controladas progresivamente mediante el chequeo o comparación con datos empíricos agrupados en “corpus”, lo cual se concibe como mecanismos de control empírico de la deducción.

       En las formulaciones Inductivas, las herramientas más usuales son la construcción de sistemas de variables; la metrización y construcción de escalas; las aplicaciones de instrumentos estructurados para la recolección de observaciones; la organización y procesamiento de observaciones bajo técnicas de estadística descriptiva; el diseño experimental o cuasiexperimental mediante formulación de hipótesis empíricas; la ejecución del diseño en condiciones controladas; la prueba de hipótesis mediante tratamientos de estadística inferencial y la formulación de sistemas teóricos, muchas veces bajo forma deductiva y bajo descripciones legaliformes (generalmente en términos de magnitudes).

       En las formulaciones Introspectivas, las herramientas más usuales son la selección de escenarios y “unidades de análisis” (individuos, documentos, etc.); la construcción de sistemas de categorías de análisis para el control de la recogida de información; la definición de fuentes multivariadas de suministro de información (“triangulación”); la aplicación de instrumentos no estructurados o “en profundidad” (entrevistas, hojas de vida, autobiografías, etc.); las interpretaciones hermenéuticas de la información recogida; la construcción de sistemas de significación sociocultural; los diseños de cambio e intervención.

 


 

[1] Nota de Transcripción: por “clase de variabilidad” se entiende un cierto núcleo a partir del cual se generan diferencias y semejanzas entre los distintos trabajos de investigación. La base es un modelo de variabilidad de las Investigaciones educativas (IE) que es expuesto en otras partes del estudio, no transcritas aquí.