Empirismo (o Positivismo)Lógico - Neopositivismo

Prof. Dr. José Rodríguez de Rivera

Dpto.Ciencias Empresariales - Universidad de Alcalá

Origen y evolución

En la década posterior al final de la Primera Guerra Mundial, un grupo de científicos de la Naturaleza y filósofos realizaron una revisión del Positivismo tradicional y del Empirismo. Se estimaba que las doctrinas clásicas de A.Comte, de J.St.Mill o de H.Spencer eran ya insuficientes como base para la comprensión de los avances en matemáticas y lógica, y que la misma filosofía debía recuperar la actitud escéptica de un Hume. Por otra parte se pensaba era necesario aprovechar los hallazgos en el campo de la lógica de Frege o de Russell.

Así surgió el movimiento denominado del Círculo de Viena, con pensadores como O. Neurath, V.Kraft, Fr. Waismann, H. Feigl, B.von Juhos  y el quizá más influyuente, R. Carnap (1891/1970) que fueron liderados inicialmente por M.Schlick, profesor de filosofía de ciencias inductivas. El grupo abarcaba también a otros colegas y alumnos así como a matemáticos como H.Hahn y K. Gödel. Junto a otros en Berlín (H. Reichenbach, W. Dubislav, K. Grelling, Parseval) y algunos investigadores positivistas de otros países (Jörgensen, Rougier, Morris) dieron lugar al llamado Positivismo Lógico -que, para distinguirlo del Positivismo del XIX, también fue denominado Neopositivismo.

Las ideas de estos pensadores, en gran parte científicos dedicados a la reflexión filósofico-lógica, sobre todo, de Austria, Alemania y Polonia confluyen entonces con las de los anglosajones, pragmatistas norteamericanos y con la tradición analítica de B. Russell/Whitehead (Principia Mathematica) del grupo de Cambridge. Precisamente por estas referencias se empleó el término de Empirismo Lógico, aunque siguió usándose también el de Positivismo Lógico.

Carnap, H. Hahn y O. Neurath (1929) formularon su programa, pero el movimiento estuvo muy lejos de constituir una escuela con pensamiento unificado; y sus representantes defendieron tesis muy diversas y partieron de presuposiciones también muy distintas. Con todo, es posible considerar como base común, en el aspecto positivo, la valoración del análisis lógico (en la moderna concepción de la lógica-matemática - también denominada lógica simbólica) como punto de apoyo a todo su trabajo sobre la ciencia. Asimismo, por así decirlo por diferencia-negación ante otros estilos de meta-observación filosófica, debe advertirse que en la fase principal de vida de esta corriente dominó una radical actitud antimetafísica.

El replanteamiento de los temas filosóficos desde esta perspectiva fue además influido por el "Tractatus", la obra del joven Wittgenstein, que desde las matemáticas e ingeniería, después de haber asistido a los seminarios de Russell y Moore en Cambridge, actuó como catalizador principal en la nueva reflexión. Inicialmente, el también vienés Wittgenstein, que en aquellos años de postguerra trabajaba o de jardinero o de modesto maestro de escuela primaria, sin integrarse en el grupo, mantuvo contactos personales con Schlick y Waismann. Sin embargo, no se le puede considerar, ni siquiera en su primera época como dentro de la corriente del Empirismo Lógico, pues para él, en contraste con los pensadores de Viena, ni la Lógica ni la Matemática tienen nada que ver con la realidad del mundo (Tractatus 6.11; 6.21), pues para Wittgenstein, en una especie de revisada deducción transcendental kantiana, los elementos "a priori" son decisivos para comprender todo proceso cognitivo. Wittgenstein jamás se quiso atar a las posiciones del empirismo sensualista y parece que siempre desconfió de la estrechez del marco en que sus colegas intentaban realizar su proyecto de renovación filosófica. Sin embargo, los pensadores de Viena citaban frecuentemente el Tractatus pues las formulaciones de éste tienen tal grado de abstracción que facilitan interpretaciones muy variadas.

Entre los años 1920 a 1950, en el seno de esta corriente se elaboró sobre todo una Teoría de la Ciencia planteada como teoría del lenguaje científico y se intentó la construcción de una Ciencia Unificada cuyo modelo sería el de la Física clásica.

Tras la persecución nacionalsocialista a pensadores de origen judío y a otros críticos, prácticamente todo el movimiento pasó a la emigración al ámbito anglosajón lo que supuso un creciente influjo de las corrientes de pensamiento insulares y norteamericanas. A partir de la década de los cincuenta parece haberse iniciado un proceso de fusión de esta corriente de pensamiento con el Pragmatismo norteamericano y se ha vuelto a admitir la relevancia de la Filosofía tradicional con la que se establece un diálogo que abre las "ópticas" de observacion empleadas en la primera fase de este movimiento y le permite abarcar otros muchos temas y asumir una actitud mucho más crítica. Quizá el representante más destacado de esta post-fase del Empirismo Lógico sea Stegmüller.

Ideas centrales del Empirismo Lógico

Se considera que esta corriente forma parte de la más amplia Filosofía Analítica" (constituiría su fase central) caracterizada por su rechazo al estilo de especulación filosófica tradicional, y a toda tendencia "racionalista" (en el sentido acuñado desde Descartes y Leibniz hasta Kant) y su acento sobre la necesidad de tomar como criterio central de validez del trabajo científico la -->verificación.

El término 'lógico' debía servir además para diferenciar el nuevo enfoque con su acento sobre el análisis lógico y uso de lenguajes formalizados del empirismo clásico (Hume).

El Empirismo Lógico se realizó en una actitud de radicalización de los planteamientos de Russell: el principal objetivo del análisis filosófico será así defiido como el de construir un "lenguaje científico" formalizado (según las reglas de la lógica). Pero junto al influjo de Russell debe considerarse también el ya citado procedente de la primera obra de Wittgenstein: el Tractatus logico-philosophicus (1921).

El enfoque elegido de meta-observación en esta corriente no permite la consideración, como problema (o se le considera como problema insoluble) de la cuestión sobre la comprensión y precisión de la relación entre las construcciones teóricas formuladas en un lenguaje formalizado (según la lógica) y los enunciados o formulaciones directamente referidas a lo observado empíricamente, es decir, a la experiencia de lo fáctico.

Sólo más tarde, Tarski (en la Escuela de Varsovia) volvería a abrir el análisis al problema de las relaciones entre el lenguaje formalizado y el lenguaje referido directamente a los objetos y propondrá como escapatoria la idea de un "meta-lenguaje" que ayude a interpretar o efectuar la traducción de los términos del lenguaje formalizado al lenguaje-objeto y viceversa.

El programa del Empirismo Lógico, no sólo supone un rechazo total a toda la tradición filosófica a la que considera apresada en pre-juiucios metafísicos, sino continúa la tradición del viejo Empirismo y su forma de comprender el conocimiento.

El esquema de diferenciación que aplica el Empirismo Lógico es el de la radical distinción (y negación por exclusión) entre:

Del carácter del esquema elegido para su meta-observación de las ciencias (de las observaciones elaboradas en las teorías científicas) se sigue un rechazo a la tesis de Kant (en su análisis de las condiciones del conocer científico en cuanto dependientes de la misma estructura de la razón humana) sobre la imposibilidad del conocimiento directo de los hechos (que siempre vendría filtrado o construido por los transcendentales), así como de la tesis de J.St. Mill que negaba la posibilidad de demostrar con la experiencia la falsedad de las proposiciones lógico-matemáticas.

Frente a los "a priori" kantianos, es decir, a la identificación de estructuras en el observador que condicionarían su praxis observacional, el Empirismo Lógico subraya (unilateralmente) la dependencia de todo conocer frente a los objetos del mundo, es decir, a lo empírico (que se identifica exclusivamente con lo perceptible por los sentidos).

A su vez, esta posición lleva a una redefinición de la tarea filosófica. La filosofía científica no tendrá así otro campo de objetos a analizar que el del análisis de la formación de los conceptos científicos. La Filosofía o la teoría filosófica de la ciencia sólo subsiste así como "Lógica (pura) de la Ciencia".

De acuerdo a este planteamiento, en que lo único percibido como relevante en la meta-observación analítica es la dimensión-lenguaje, la "diferencia" a emplear en toda metaobservación de los enunciados sobre el mundo será la de juicios analíticos/juicios sintéticos.

  1. Los juicios analíticos, como las afirmaciones en matemática o lógica, son aquellos que poseen esa conformidad a las reglas de la lógica, que hace se les denomine "lógicamente verdaderos" (aunque en rigor, dado que sólo son observados en la dimensión de su Sintaxis, lo más que se podría afirmar era su conformidad a las reglas de tal sintaxis: Su verdad es la de la tautología).
  2. Los juicios sintéticos o empíricos añaden algo (lo que se formula al "predicar", por ejemplo, de una organización de la producción el que se realice de acuerdo a la gestión científica de la producción en la Toyota).

Esta diferencia, a su vez, permitía articular los enunciados en dos tipos de lenguaje:

  1. el lenguaje de observación (lenguaje objeto) en que se formulan los enunciados de la observación directa de lo real, es decir, de los resultados del examen o experimentación del mundo;
  2. el lenguaje teórico, que posibilita construir las formulaciones de la reflexión científica, es decir, construir las teorías sobre los fenómenos del mundo material.

Con esta diferencia se pensaba poder llegar a una reconstrucción - lógica - de todo el edificio de las ciencias reales (la metafísica, la ética etc. desaparecían como formas arcaicas del pensar pre-científico).

Resumen de los temas centrales del Empirismo Lógico

Conviene resumir los temas y principios que caracterizaron el modo de meta-observación-en esta corriente de la Filosofía Analítica:

"Atomismo lógico" (heredado de B.Russell) que afirma que el conocimiento de lo real puede ser referido a los datos sensibles más elementales, que son luego relacionados entre ellos mediante reglas lógicas.

 Concepción de las dos fases de formulación: lenguaje de observación y lenguaje teórico (Carnap, Hempel)

 Concepción de la explicación científica (esquema nomológico-deductivo de Hempel)

 Explicación de leyes deterministas. Explanandum=fenómeno; Explanans=ley natural; condiciones iniciales y condiciones marco.

 En leyes estadísticas: inferencia probable en lugar de deducción (explicación inductivo-estadística)

 Reducción.

 

La CRISIS del Empirismo Lógico

En el período entre 1920 y 1934 se presuponía que tanto la lógica como la matemática eran sistemas formales totalmente decidibles, completos y consistentes. Estas expectativas o presuposiciones alentaron ciertamente el esfuerzo de los lógicos y se lograron los mayores triunfos en la construcción de sistemas con una sintaxis formalizada que permitiera un cálculo lógico cumpliendo las exigencias de compleción, consistencia y decidibilidad.

Sin embargo, en 1923 Kurt Gödel [Prueba de Gödel] demostraba la imposibilidad de realizar una prueba de consistencia para un sistema lógico formalizado dentro de ese mismo sistema (de ahí arranca el esfuerzo de Turing que busca la salida a esta aporía en la construcción de tal prueba desde otro sistema también formalizado).

Un segundo impulso al cuestionamiento de las presuposiciones prelógicas del Empirismo Lógico provino en 1934 de A. Church. Éste demostró la imposibilidad de construir ningún procedimiento de decisión, ni siquiera para el cálculo cuantificacional elemental, con lo que cuestionó la validez de las presuposiciones del movimiento.

Pero fue K.R. Popper quien con su concepción de la "falsación" forzó al abandono del llamado principio de verificación empírica.

Al mismo tiempo, por simple inferencia desde el cuestionamiento de tal principio, hubo que replantear el problema de las proposiciones "protocolo" (que surgen en el seno del - presuntamente universal - lenguaje de la ciencia) y el de las "leyes" científicas (en las ciencias exactas, y deterministas).

La reflexión sobre las proposiciones protocolo obligó a abandonar precisamente la presuposición central e inicial del movimiento; la de que todo conocimiento está basado (como se basa la materia en las partículas lementales) en las proposiciones elementales sobre vivencias sensibles. Antes había habido que introducir los llamados "conceptos de disposición" imprescindibles en toda ciencia exacta y que no eran retrotraibles a proposiciones de observación empìrica.

Esta revisión de los mismos puntos de partida de la concepción del Empirismo Lógico supuso una liberalización de toda la trama lógica empleada en este tipo de observación.

Popper había ya mostrado que las proposiciones de una ciencia no podían ser objeto de comprobación:

En su lugar, Popper creía que tales proposiciones científicas debían basarse en la repetibilidad de las conductas observadas en los cuerpos.

Esta crítica popperiana obligó a Carnap (1950) a abandonar también su "fisicalismo" a favor de una posicion que denomina "Reismo".

Todo esto llevó a que en lugar del criterio de verificación se exigiera como criterio de validez científica el criterio de la post-comprobación, pero tampoco este criterio ha podido ser mantenido totalmente.

Según el principio de tolerancia - introducido en la concepción sobre la Sintaxis para acercarla a la realidad del lenguaje humano -, se admiten distintos lenguajes sólo en referencia a su utilidad instrumental, y se configuran sus distintas reglas de conexión sintáctica simplemente en esos dominios lingüísticos instrumentales. Esto es lo que indujo a Carnap a pedir que las ciencias reales empleen un "lenguaje empírico", que a su vez diferencia del metafísico en cuanto que todos sus subsistemas estén en una cierta relación con lo empírico. Como una posible precisión de esta vaga relación, Carnap proponía emplear el criterio más amplio, apoyado en los procedimientos de generalización inductiva, de una incompleta capacidad de confirmación.

 

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