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EL CONOCIMIENTO CIENTÍFICO
CRITERIOS DE DEMARCACIÓN CIENTÍFICA.
Por criterio
de demarcación científica entendemos un
criterio que permite distinguir los enunciados científicos de los que no lo
son.
Se han formulado dos criterios de demarcación
científica: el criterio de verificación
y el criterio de falsación. El
primero establece que un enunciado pertenece a la ciencia si está verificado.
El criterio de verificación a su vez, se divide en dos: el criterio fuerte de
verificación y el criterio débil de verificación. A pesar de esta división
surgen problemas en la aplicación de ese criterio y se formula un nuevo
criterio de demarcación científica, el criterio
de falsación. Según este último, un enunciado pertenece a la ciencia si es
falsable y no está falsado.
CRITERIOS DE DEMARCACIÓN CIENTÍFICA |
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Criterio de verificación |
Criterio fuerte de verificación Criterio débil de verificación |
Criterio de falsación |
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CRITERIOS DE
VERIFICACIÓN
A. CRITERIO FUERTE DE
VERIFICACIÓN (M. Schlick)
Según
este criterio un enunciado está verificado
si se corresponde con el hecho que representa o si se deduce de
otros que se corresponde con los hechos que representan.
Ejemplos de enunciados que se pueden verificar
. La
mesa es verde
. Todas
los alumnos de esta clase miden más de 1.50 m
Hay
otros enunciados que no se pueden verificar, como “todos los metales se dilatan
con el calor”
Texto: “Verificación y experiencia”
Si aplicamos el criterio de verificación como
criterio de demarcación científica, debemos retirar de la ciencia todos los
enunciados universales, todas las leyes. Pero, reducir la ciencia a enunciados
observacionales implicaría perder la posibilidad de hacer predicciones.
Podríamos
decir que este criterio fuerte de
verificación es una condición deseable, pero no es un buen criterio de
demarcación científica, pues deja fuera de la ciencia sus enunciados más
importantes, las leyes científicas. Ante este problema se reformula el criterio
de verificación.
B) CRITERIO DÉBIL DE
VERIFICACIÓN (A. J. Ayer)
Según
este nuevo criterio de verificación, el criterio débil de verificación, una proposición está verificada si las
observaciones se ajustan a las expectativas abiertas por la proposición. En
este caso, aunque no se pueda decir que la proposición ha sido verificada de
forma absoluta, sí podemos afirmar que la probabilidad de que sea verdadera
aumenta con cada contraste positivo con los hechos observados.
El
criterio de demarcación científica
que se obtiene utilizando el criterio débil de verificación podría formularse
así: un enunciado pertenece a la ciencia
si tiene una alta probabilidad de ser verdadero.
Problemas que plantea el criterio de verificación
como criterio de demarcación científica:
Texto: “Criterio débil de verificación”
CRITERIO DE FALSACIÓN
C)
El
criterio de falsación de Popper
Ante
los problemas que plantea el criterio de verificación como criterio de
demarcación científica, Popper propone un nuevo criterio de demarcación científica: el criterio de falsación: un
enunciado pertenece a la ciencia si es falsable y no está falsado.
Un
enunciado es falsable si es posible establecer ciertas condiciones físicas,
bajo las cuales ese enunciado es falso.
Ejemplos
de enunciados falsables (Chalmers,
¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, p. 61)
o Los
miércoles nunca llueve
o Todas
las sustancias se dilatan con el calor
o Cuando
un rayo de luz se refleja en un espejo plano, el ángulo de incidencia es igual
al ángulo de reflexión.
o Un
ácido añadido a una base produce sal más agua.
o Todos
los metales se dilatan con el calor
Ejemplos
de enunciados que no son falsables (Chalmers, ¿Qué es esa cosa llamada ciencia?, p.
62)
o Llueve
o no llueve
o Todos
los puntos de una circunferencia equidistan del centro
o Es
posible tener suerte en la especulación deportiva
o Es
posible que el Atlético de Madrid gane la liga
El
criterio de demarcación científica que propone Popper supera los problemas
que planteaba el criterio de verificación, pues si bien las leyes y con
ellas las teorías científicas no podían ser verificadas, sí pueden falsarse,
tal como se ha visto en los ejemplos anteriores. Por tanto, si asumimos el
criterio de falsación como criterio de demarcación científica, las leyes sí pertenecen a la ciencia.
Desde
esta perspectiva, Popper mantiene que la
función de la ciencia es proponer nuevas hipótesis y conjeturas que permitan explicar los hechos y hacer
predicciones; a la vez, el científico ha de intentar refutar dichas
hipótesis; si lo consigue, ha de eliminarlas del campo de la ciencia. El
progreso científico se concibe como un proceso de formulación de hipótesis y
conjeturas y de eliminación de aquellas que resulten falsas. Este largo proceso
de eliminación de teorías y leyes que con el paso del tiempo resulten falsas
conduce a un conocimiento científico donde nunca tendremos la certeza de su
verdad, pero sí el anhelo de eliminar el error y acercarnos más a la verdad.
Leer el texto de S. Hawking,
Historia del tiempo
Verificación
y experiencia
“¿Qué es lo que determina la verdad o la falsedad
de las proposiciones empíricas?. De ordinario se responde que la concordancia o
discordancia con la realidad. Digo de
ordinario porque quiero dejar margen a otras formulaciones alternativas. Hay quienes hablarían de correspondencia o de
conformidad, y no de concordancia; otros sustituirían «realidad» por «hechos» o
«experiencia»; pero no creo que la elección de distintas palabras proyecte aquí
importante diferencia alguna de significado. (...)
Se simplificará nuestro cometido si podemos hacer
una distinción entre las proposiciones empíricas cuya verdad o falsedad
sólo pueden determinarse averiguando la
verdad o falsedad de otras proposiciones y aquellas cuya verdad o falsedad
pueda determinarse directamente por observación. A la primera clase pertenecen
todas las proposiciones universales, por ejemplo, que el oro es soluble en agua
regia (... ) La sometemos a prueba estableciendo la verdad o falsedad de
proposiciones singulares relativas referentes, entre otros asuntos, a
fragmentos particulares de oro. Claro
está que podemos deducir una proposición universal de otra, o incluso inferirla
por analogía, pero en todos esos casos tendremos que llegar finalmente a una
proposición cuya evidencia consiste exclusivamente en la verdad o falsedad de
ciertas proposiciones singulares. Es
necesario señalar aquí que, por muchas que sean las proposiciones singulares
semejantes que logremos establecer, nunca tendremos derecho a considerar que se
ha verificado concluyentemente la proposición universal, por muchas veces que
hayamos observado la disolución de fragmentos de oro en agua regia, aun debemos
admitir la posibilidad de que el fragmento siguiente con el que experimentemos
no se disuelva. Por otra parte, la falsedad de cualquier
proposición singular que sea pertinente, sí trae como consecuencia la falsedad
de la proposición universal. (...)” (A.
J. Ayer. El positivismo lógico)
Cuestiones
1. ¿Cuál es el
criterio para determinar la verdad de una proposición empírica?
2. ¿Todas las
proposiciones empíricas se pueden contrastar directamente con la realidad?
Justifica la respuesta.
3. ¿Se puede
establecer la verdad de una proposición empírica universal recurriendo a la
experiencia?
4. ¿Cómo se puede
establecer la verdad de una proposición empírica y universal?
El
criterio débil de verificación
"Ahora hemos obtenido la información que
necesitábamos para contestar a nuestra pregunta original : ¿Cuál es el criterio
mediante el cual probamos la validez de una proposición empírica ?. La
respuesta es que probamos la validez de una hipótesis empírica observando si
cumple realmente la función a cuyo cumplimiento está destinada. Y hemos visto que la función de una hipótesis
empírica es la de capacitamos para anticipar experiencias. Por lo tanto, si una observación a la que es adecuada una determinada proposición se ajusta a nuestras expectaciones, la verdad
de esa proposición está
confirmada. No puede decirse que la
proposición se haya mostrado
absolutamente válida, porque es posible todavía que una futura observación
la desautorice. Pero se puede decir que
su probabilidad ha sido aumentada. Si la
observación es contraria a nuestras expectaciones entonces el
"status" de la proposición está en peligro. Podemos preservarlo adoptando o abandonando
otras hipótesis, o podemos considerar que ha sido refutado. Pero, aun cuando sea rechazado a consecuencia
de una observación desfavorable, no puede decirse que haya sido invalidado
absolutamente. Porque todavía es posible
que futuras observaciones nos llevan a restablecerlo. Sólo puede decirse que su probabilidad ha
sido disminuida."
A. J. AYER, Lenguaje,
verdad y lógica, Planeta-Agostini, Barcelona 1986, p. 112