En: IMPORTANCIA DE CONOCER LOS ESTILOS DE PENSAMIENTO PARA EDUCAR A DISTANCIA. Blanca Guadalupe Alvarado Bravo y Virginia P. Panchí Vanegas. Disponible: http://www.uned.ac.cr/servicios/global/ensenanza/diseno/articulos/importancia.html


ESTILOS DE PENSAMIENTO

Se define como “estilo” a lo que determina el cómo interpretamos o damos significado a lo que vemos, a lo que escuchamos y a nuestra experiencia.  Cada uno tiene su propia perspectiva, y ante un mismo acontecimiento podemos tener muy distintas interpretaciones, emociones y percepciones de la situación.

Así, hay estilos para comportarse, para hablar, para vestir y por supuesto también para educar.  Cuando estos estilos se refieren a la manera de cómo percibimos, procesamos o actuamos de acuerdo a nuestra inteligencia o personalidad estamos hablando de los estilos de pensamiento.

Hay diferentes definiciones de lo que es un estilo de pensamiento y que corresponden al área en donde se apliquen, administración, educación, por ejemplo.

Diversos autores le llaman estilo de aprendizaje, estilo cognitivo o bien estilo de razonamiento (Castañeda 1995), pero en general, los estilos de pensamiento están relacionados directamente con la personalidad y la forma de pensar, sentir o actuar de acuerdo a aquélla; luego entonces, el estilo refleja  la forma típica o habitual de cómo una persona resuelve problemas, piensa, percibe y recuerda.

El concepto de “estilo” fue utilizado inicialmente por Allport en 1937, desde entonces varias teorías han intentado entender como funcionan realmente los estilos y cuales pueden ser sus aplicaciones en diversos ámbitos (Curry, 1983; Grigorenko y Sterberg 1995; Kagan y Kogan, 1979, Kogan, 1983; Riding y Cheema, 1991; Sterberg, 1988; Vermon, 1973).

Grigorenko y Stemberg (1995) realizaron una detallada investigación sobre el tema y reconocen que en general, los estudios realizados por diferentes autores pueden agruparse en tres  enfoques:

1) Enfoque centrado en la cognición: Se relaciona con los estilos cognitivos y consiste en conocer como los individuos perciben y realizan sus actividades intelectuales (Witkin, Oltman, Raskin, y Karp 1971 son autores dentro de este enfoque).

2) Enfoque centrado en la personalidad [3] .  Dentro de este enfoque Myers y Myers, realizan una distinción de dos actitudes (extroversión e introversión), dos funciones preceptúales (intuición y sensación) dos funciones de decisión (pensamiento y sentimiento) y dos formas de negociar con el mundo (percepción y juicio).

Gregorc (1984) por su parte, clasifica con base en el espacio y tiempo dos formas de estilos: abstracto y concreto con respecto al espacio y secuencia y aleatorio con respecto al tiempo.  Miller (1991) distingue entre estilos analíticos vs holísticos (globales), subjetivos vs objetivos y emocionalmente estables vs emocionalmente inestables.

3) Enfoque centrado en la actividad.  Este enfoque se relaciona con los estilos de enseñanza y aprendizaje.  Las teorías que utilizan este enfoque son las que más aplicaciones tienen en el salón de clase.  Por ejemplo, Kolb (1974) identificó cuatro estilos de aprendizaje: convergente vs divergente, y asimilación vs acomodación.

Burke y Garger (1988) presentan otra clasificación de estilos que tiene puntos de coincidencia con la propuesta de Grigorenko y Stenberg anteriormente referida y la dividen en cuatro categorías:

1) Estilo centrado en la cognición. Responde a la pregunta ¿cómo conozco?  Considera a la percepción como el estado inicial de la cognición para la adquisición, procesamiento y utilización de la información, ya que las diferencias preceptúales afectan el qué y cómo recibimos el conocimiento.

2) Estilo centrado en la conceptualización. Responde a la pregunta ¿cómo pienso?  Distingue cuatro tipos de maneras de pensar, divergente o convergente y lineal o aleatoria.  Algunas personas verbalizan sus ideas para entenderlas, otras piensan rápidamente, espontáneamente e impulsivamente, o por el contrario lo hacen de manera lenta y reflexiva.

3) Estilo centrado en los afectos. Responde a la pregunta ¿cómo decido? Este estilo se encarga de las características motivacionales, valorativas, emocionales y de juicio.  Algunas personas se motivan internamente, otras se motivan con factores externos; mientras unos toman decisiones calculadas, lógicas y racionales, otros lo hacen de manera subjetiva, basados en sus percepciones o emociones.

4) Estilo centrado en la conducta. Responde a la pregunta ¿cómo actúo?  Este modelo surge de los enfoques anteriores, el cognitivo, el conceptual y el afectivo, ya que toda acción es un reflejo de estos factores.

Burke y Garger (1988) comentan que los patrones básicos de personalidad influyen en muchos aspectos de la conducta profesional y personal.  Cuando estos afectan al aprendizaje son llamados estilos de aprendizaje, cuando son reflejados en la enseñanza los llamamos estilos de enseñanza y si son un modelo para la administración, manejo de un grupo o empresa los llamamos estilos de administración o mando.

Los estilos pueden ser predecibles, esto significa que es posible definir anticipadamente la forma de adquirir conocimientos, la estabilidad y la madurez (De Sánchez, 1996).  Por lo tanto, los estilos de pensamiento sirven para explicar y prever aquellos aspectos del desempeño de las personas en la escuela, en el trabajo y en la vida que no pueden atribuirse directamente a la inteligencia, sino más bien, a la manera como las personas la utilizan (Sternberg, 1988.  Incluso, Barón (1987) ha propuesto que la habilidad de pensar puede ser cuestión de tener un estilo cognitivo eficaz.

Dado que los estilos forman parte dela porción flexible del sistema cognitivo, pueden ser moldeados por la experiencia, y por lo tanto, se pueden concebir como herramientas que las personas utilizan para aprender e interactuar más eficientemente (Castañeda y López, 1996).