Título original:   Post-modernism?!

Autor: Michael Albert
 

Origen: Z Magazine
 

Traducido por Mateu Llas y revisado por Cristina Feijoo y Lucio Salas, Diciembre 1999

http://www.zmag.org/Spanish/9912pomo.htm

 


 


 

 

Postmodernismo !?

 


por Michael Albert


 


 

Hará poco más de dos años, preparando un viaje de Boston a Nueva York para asistir a la Conferencia de Universitarios Socialistas, pedí a un amigo universitario que, en las cuatro o cinco horas que duraría el viaje, me explicase qué era el "postmodernismo" . Aceptó, y así pasamos el viaje- él explicando y yo escuchando. Cuando llegamos a Nueva York, si alguien se hubiese acercado y me hubiera preguntado  "¿Qué es el postmodernismo?", no le hubiera podido responder. Cuatro horas y aún no sabía a qué se refería el término "postmodernismo". Tres explicaciones me vinieron a la cabeza.

Mi tutor era un idiota incapaz de explicar un concepto en cuatro horas.
Yo soy un idiota incapaz de entender un concepto tras cuatro horas.
El concepto es estúpido, un pastiche vago de majaderías que cubre un abanico demasiado amplio para esclarecerlo en cuatro horas.

La tercera posibilidad es mi favorita, como os podéis imaginar. Pero, ¿cómo es posible que un concepto que llena de libros las estanterías sea prácticamente una idea vacía?
Mi hipótesis es ésta: La teoría literaria es, en su mayor parte, un fraude que los teóricos de la literatura  usan para engatusar a sus cohortes de profesionales, a sus jefes y a sus estudiantes, así como a la comunidad intelectual en general, con vistas a obtener un tratamiento de privilegio.

¿Cómo soy capaz de proferir tal blasfemia?

Ante todo, llamar falsa a una disciplina académica es, a menudo, sentido común, no blasfemia.

Tomemos la economía académica convencional, por ejemplo. Prácticamente todo el edificio de la economía "neoclásica" está construido para legitimar las remuneraciones de los economistas, complaciendo a las grandes empresas que pagan las facturas. Por eso, los economistas, principalmente, "demuestran" la bondad del capitalismo o indican a los capitalistas cómo pueden lograr sus fines más fácilmente y raramente tratan de entender cómo funciona el sistema, quién saca provecho, quién pierde y porqué.

O tomemos, por ejemplo, la ciencia política académica. Otra vez, la idea no es realmente entender el gobierno -¿quién pagaría a los universitarios para hacerlo?-, más bien "teorizar sobre el gobierno" siempre de manera que el comportamiento oficial quede justificado.

Dudo que los lectores de Z rechazasen horrorizados estas condenas de la política y la economía convencional. Creo, incluso, que, probablemente, la mayoría de los lectores de Z encontrarían evidencia bastante convincente favorable a estas tesis. Por ejemplo, hay encuestas que revelan que los licenciados en economía aceptan estos asertos sobre su propia profesión, y es conocido que la mejor documentación de primera mano sobre los manejos internos del gobierno de los EE.UU., como por ejemplo los documentos del Pentágono, es exactamente el tipo de material que los departamentos de ciencia política nunca se preocupan en estudiar.

Pero, ¿y la teoría literaria? Seguro que no puede ser falsa. Después de todo, los más oscuros practicantes de la teoría literaria son a menudo radicales y la mistificación autocomplaciente nunca es radical.

Sin embargo, supongamos que eres un profesor de literatura inglesa y quieres un buen salario, status intelectual y buenas condiciones de trabajo. ¿Cómo se puede garantizar recibir tales remuneraciones leyendo y discutiendo sobre literatura? ¿No haría difícil justificar grandes presupuestos, alto status, buenos puestos de trabajo y viajes pagados a lejanas conferencias admitir que esa actividad prosaica fuera la esencia de enseñar literatura inglesa? Para justificar estas remuneraciones ha de existir una "teoría" que cueste años de trabajo dominar y que haya expertos que la manejen mejor que el resto de la gente, por lo menos desde su propio punto de vista.

Entremos más a fondo en la teoría literaria, una maraña incomprensible de conceptos y frases tan densos y vagos que:

Nadie que no quiera suspender su racionalidad pueda usarlos.
Posiblemente, nadie pueda alcanzar unos conocimientos suficientes sobre el tema para oponerse a sus conclusiones o refutarlas.
Cualquiera persona que lo intente pueda ser ridiculizada basándose en que, para empezar, no ha entendido la teoría.

De esta manera, con su incomprensible "discurso" en ristre, los teóricos de la literatura pueden defender el nicho académico con el que se han hecho. El hecho que muchos estudiantes se sientan puros monigotes  porque no tienen ni la más remota idea sobre qué va el asunto es, aparentemente, razón insuficiente para que cualquier miembro del club se decida a poner fin a la farsa.

Admito que lo que he apuntado es muy contundente y no pasa de ser una hipótesis no demasiado fundamentada.  También admito que la razón de la falta de evidencia textual que apoye mis tesis se debe a que han sido inútiles mis intentos por encontrar un libro de teoría literaria que pudiera comprender lo suficiente como para validarlas. Os presento una muestra del tipo de "discurso"  que hay que comprender para leer qué dicen, incluso los teóricos literarios menos oscuros, sobre novelas, películas, MTV, arquitectura moderna, canciones pop y literatura moderna: momento postmoderno, binarismos, conflicto sobredeterminado, sistematicidad pura, postestructuralismo, hermenéutica, metanarrativa, deconstrucción, materialidad irreducible, semiótica y dialoguismo[traducidas literalmente del inglés].

Sin entender estos confusos términos y dudando de la necesidad de usarlos para hacer comentarios sensatos sobre la música pop de Talking Heads, la serie de televisión "The Young and the Restless", la película de Hollywood La Guerra de las Galaxias, el estadio de baseball de los Dodgers, o la literatura de Ishmael Reed, concedo gustosamente que mi afirmación que estos términos no significan nada puede ser incorrecta. Quizás "materialidad irreducible" y "sistematicidad pura" son exactamente los conceptos necesarios para "teorizar" sobre Madonna. Pero si así fuera, aún debería ser posible para los teóricos de la literatura describir, popularizar y ,en general, hacer comprensibles cuáles son sus resultados para que el resto de nosotros pudiéramos saber si hay algo real detrás de toda esta oscura terminología. Incluso la física más difícil se puede describir de manera que personas no especialistas se hagan una idea de los principales resultados y preguntas. Si se puede hacer con las teorías sobre quarks, gluones, "big bangs" y agujeros negros, ha de ser posible hacerlo en el caso de las teorías sobre la comunicación y la cultura de cada día.

Me pregunto si alguien puede decirme, por favor, qué debo leer para entender la teoría literaria para que pueda retirar mi hipótesis y escribir un resumen informativo. Apuesto que ni un uno por ciento de los lectores de Z puede definir los términos que he puesto en la lista anterior. ¿No sería lo más sensato dejar meterse en el "asunto" al resto de nosotros, suponiendo que haya algún "asunto" en el que meterse?