Alicia Inciarte

Caracterización del proceso de generación de Tecnología Educativa por el docente en su acción en el aula.

En: Inciarte A. (1998): El Hacer Docente y el Proceso de Generación de Tecnología Educativa. Maracaibo: LUZ. Pp. 127-135

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Para ser utilizado como un instrumento heurístico en el análisis del proceso de generación de Tecnología Educativa, por parte del docente en su acción en el aula, se construyó un modelo teórico sobre dicho proceso, producto de la revisión, análisis, interpretación y abstracción realizada en esta investigación. Con la aplicación de este modelo en el análisis se llegó a generalizaciones partiendo de resultados concretos, hasta un nivel teórico que pueda ser extendido a otros casos para predecir o analizar la generación de Tecnología Educativa, independientemente de la época o el lugar.

El modelo propuesto se fundamenta en la concepción de Tecnología Educativa que orientó esta investigación: "Es la puesta en práctica de una concepción teórica de educación, que con base en el análisis del problema y su contexto, aplica y evalúa consciente y racionalmente procesos, recursos, técnicas, procedimientos y estrategias para solucionar problemas educativos". También fundamentan al modelo, los pasos del actuar tecnológico propuestos por varios autores (Sarramona, 1980; Bunge, 1980; Chadwick, 1975; Peñaloza, 1979; Guédez, 1987), que fueron referidos en el capítulo II. El Modelo pretende definir bajo qué condiciones se genera Tecnología Educativa, cuáles son los componentes del proceso y cómo se interrelacionan.

En el Gráfico No. 4 se presenta el Modelo del Proceso de Generación de Tecnología Educativa, en éste se identifica cada uno de sus componentes, los cuales fueron señalados con un número para facilitar su referencia en el texto.

 



Entre los componentes del proceso de Generación de Tecnología Educativa se distinguen dos sectores, uno "antecedente", "condicionante" y otro que es "consecuente" o condicionado al, primero. Entre los componentes del sector antecedente están:

(1) Bases teóricas: entre las bases teóricas está en primer lugar, la concepción teórica de educación que orienta la generación de Tecnología Educativa, además de las Teorías Tecnológicas.

La concepción teórica de educación estará conformada por las deas que expresan, explican a interpretan lo que es la educación, y sus funciones en la sociedad, lleva implícito el compromiso determina la forma de abordar los problemas educativos.

Las Teorías Tecnológicas suministran conocimientos sobre el objeto de la acción educativa y sobre la acción (Bunge, 1980).

(2) Cuerpo Normativo-Administrativo: conformado por el cuerpo de reglas y normas que rigen el trabajo en el área educativa. En el caso particular de esta investigación estaría conformado por las normas que rigen el trabajo en el aula y los procesos administrativos de la acción docente.

(3) Contexto: la definición y caracterización del contexto en el. cual se desarrolla el proceso de generación de Tecnología Educativa, se puede diferenciar de acuerdo a su especificidad en: A General conformado por lo cultural, social, histórico, económico. etc., es decir las características más generales del entorno en las que se realiza la acción educativa; y B. Específico, conformado por el ámbito educativo, en el caso que ocupa esta investigación, e, ámbito instruccional. Un aspecto importante a considerar es la posibilidad que ofrece el contexto para que los profesionales de la docencia lleven a cabo un proceso racional de toma de decisiones sobre cómo organizar las acciones y las estrategias para la solución de los problemas educativos, esas posibilidades implican por un lado la flexibilidad y el acceso a la información y, por otro lado, el apoyo logístico y académico, entre otras cosas.

(4) Rasgos Personales del Docente: que le permiten contar con una aptitud y actitud positivas para la generación de Tecnología Educativa.

Los componentes (1), (2), (3) y (4) condicionan los demás.

Los componentes consecuentes o condicionados están conformados por:

(5) Solución de Problemas: que se subdivide en:

(5.1) Conceptualización y análisis del Problema: la descripción empírica y teórica del problema y de sus componentes, así mismo de las relaciones que se establecen entre ellos y los elementos de contexto.

(5.2) Toma de decisiones: es el diseño práctico de la propuesta tecnológica, en la que se armonizan estrategias, técnicas y recursos que se consideran válidos para la solución del problema.

(5.3) Puesta en práctica o ejecución: una vez que se ha diseñado la propuesta tecnológica, ésta debe ser aplicada en las condiciones para las cuales fue desarrollada.

(6) Verificación de la efectividad de la propuesta: durante la aplicación y posterior a ella, debe ser verificada la contribución de la propuesta tecnológica a la solución del problema.

(7) Si se determina que la propuesta no contribuyó a la solución del problema, entonces se procede a la revisión de todo el proceso: de las bases teóricas y normativas, la definición y caracterización del contexto, las características personales de los sujetos responsables del proceso, la conceptualización del problema, el diseño de acciones y recursos, así como de la puesta en práctica y su verificación. Como puede observarse se da una retroalimentación de todo el proceso.

(8) Validación: si se determina que la propuesta contribuyó a la solución del problema, entonces se valida la integración de acciones prácticas y de los conocimientos que la apoyan para la solución de problemas educativos. Para que la propuesta tecnológica sea efectiva debe cumplir con los principios de: a) Eficacia: logro de los objetivos propuestos, b) secuencia finita de pasos en un espacio, tiempo y justificación y c) economía de recursos y tiempo. (Sarramona, 1983).

Los componentes consecuentes tienen una relación de dependencia de los componentes antecedentes. El análisis puede establecerse en conjunto o por cada componente en particular, es decir analizar las bases teóricas que fundamentan el proceso o las bases normativas, así como el conocimiento del contexto o las características personales de manera particular. En esta investigación se analizaron los tres primeros de estos componentes condicionantes que desarrolla el modelo, por considerar que son los más relacionados con las concepciones teóricas de los docentes y del Sistema Educativo.

Relacionando este modelo con algunos aspectos de las teorías que apoyan esta investigación, se llegó alas siguientes precisiones:

- La generación de Tecnología Educativa exige un modelo comportamental que tiende al tipo Modelo II, así como un aprendizaje de nivel I o II, de acuerdo a su profundidad, es decir que tiende hacia el deutero aprendizaje (Argyris y Schon, 1976, 1978, 1980, 1985).

- La generación de Tecnología Educativa debe responder al mecanismo de "cálculo racional" y de "experiencia", presentados por Bedeian (1984). El primero de estos mecanismos se refiere a la posibilidad de decisión sobre la acción presente en función a expectativas futuras, esas decisiones deben estar fundadas en el conocimiento del contexto; la experiencia, el segundo de los mecanismos mencionados se refiere al conocimiento y evaluación de acontecimientos pasados, tratando de mejorar su eficiencia.

- La generación de Tecnología Educativa implica la realización de ciclos de aprendizaje completos, así como el manejo de Teorías de Acción válidas. (Bedeian, 1984)

- La generación de Tecnología Educativa implica una estrecha relación entre la cognición y la acción, es decir, es una acción razonada. (Fishbein, 1977).

- La generación de Tecnología Educativa implica el control de factores no volicionales que pudieran afectar la intención conductual, por eso debe ser una acción planificada. (Ajzen y Fishbein, 1980).

El modelo descrito en los párrafos anteriores permite el análisis del proceso de generación de Tecnología Educativa en cualquier ámbito de la acción docente. Asumiéndolo como modelo teórico y aplicándolo al caso particular estudiado, es posible obtener una visión compacta de todos los datos obtenidos a través de las entrevistas, encuestas, análisis del discurso y observaciones. Metodológicamente, esta aplicación puede concebirse como un retorno desde los datos particulares hacia la teoría y luego desde esta hacia los datos nuevamente o, lo que es igual, como una reinterpretacion teórica del campo observacional aquí trabajado. Los resultados de esta aplicación pueden expresarse mediante el siguiente cuerpo de proposiciones:

Proposición 1: La falta de fundamentación teórica de la acción docente: desfavorece la generación de Tecnología Educativa.

Esta primera proposición se refiere al componente (1) del modelo. En la indagación se pudo constatar un vacío teórico, ausencia de reflexión y cuestionamiento en la acción docente. Los docentes no, manejan conscientemente las teorías científicas, el conocimiento que manejan puede caracterizarse como de tipo "técnico", el cual implica las destrezas de tipo rutinario como respuesta a patrones pre-establecidos, sin apoyo científico. Se observaron incongruencias entre las concepciones teóricas que expresa el Estado y los docentes y la acción de éstos en el aula. También existen incongruencias entre las concepciones teóricas que expresa el Estado sobre la acción del docente y la práctica del Estado en cuanto a la dotación de la;. condiciones para que esa concepción se materialice en acciones

Proposición 2: Las bases normativas (componente (2) del modelo) de la acción docente, a nivel teórico, favorecen la generación de Tecnología Educativa.

El discurso normativo del Estado (Teoría Explícita de Estado sobre la acción del docente) conceptualiza la acción docente como generadora de Tecnología Educativa, puesto que significa un hacer reflexivo, racional, fundamentado teóricamente, flexible, creativo, etc. para solucionar problemas educativos-. Sin embargo esta normativa, en gran parte, permanece en sentido declarativo, intencional, teórico y no se observó el tránsito de ésta hacia la práctica; como se explica más adelante, las condiciones de la realidad impiden aplicar las normativas.

Proposición 3: El tipo de contexto instruccional, en el que se realiza la acción del docente en el aula, no favorece la generación de Tecnología Educativa.

Dentro del contexto instruccional, componente (3) del modelo de Generación de Tecnología Educativa, hay dos aspectos fundamentales que desfavorecen la generación de Tecnología Educativa:

a) Ios docentes no hacen un verdadero estudio del contexto instruccional, el contexto general lo consideran implícito en las propuestas instruccionales del M.E., por lo tanto no lo abordan, y el contexto específico lo reducen a un período de evaluación diagnóstica al inicio del año escolar, cuyos resultados no se integran a la acción. No realizan estudio de las necesidades instruccionales, ni evaluación del proceso.

En la práctica de las relaciones que se establecen en el ámbito instruccional hay una marcada diferencia entre los niveles de toma de decisiones. Las decisiones más generales o políticas educativas se hacen en los niveles estratégicos más altos: ministerio, zona educativa; la toma de decisiones tácticas se hace a nivel de los gerentes de las escuelas: los directores y sub-directores; al docente le corresponde el nivel puramente operativo o de aplicación según las prescripciones dadas, con restricciones operativas en la toma de decisiones.

b) las condiciones ambientales-organizacionales, en cuanto a flexibilidad en el tiempo y en la toma de decisiones, el apoyo logístico y/o la dotación de recursos y condiciones de los ambientes instruccionales, así como el asesoramiento y la capacitación, que rodean la acción docente desfavorecen la generación de Tecnología Educativa. La carencia de condiciones ambientales-organizacionales adecuadas ocasiona la falta de control, por parte del docente, de los factores no volicionales que afectan su acción.

Hasta aquí se ha descrito el condicionamiento que la falta de apoyo teórico y el desconocimiento y naturaleza del contexto instruccional, imponen a la generación de Tecnología Educativa, esto se evidencia con mayor fuerza, en la afirmación de las proposiciones que siguen. También se ha descrito la falta de congruencia en la Teoría de Acción del Estado, cuando a nivel teórico-normativo (Teoría Explícita) describe una realidad que no es posible en la práctica (Teoría en Uso), puesto que las condiciones ambientales organizacionales no lo permiten.

Proposición 4: La deficiente conceptualización y análisis de los problemas educativos, por parte del docente, no favorecen la generación de Tecnología Educativa.

La ausencia de diagnósticos de las necesidades instruccionales, la falta de apoyo teórico por parte del docente y el desconocimiento del contexto, hacen que la conceptualización de los problemas (componente (5.1) del modelo) no llegue a su profundización ni al establecimiento de relaciones entre sus componentes. La conceptualización de los problemas se queda en la descripción empírica de lo observado.

La deficiencia en la conceptualización del problema, afecta negativamente la toma de decisiones sobre las estrategias, técnicas, procedimientos y los recursos para su solución, (componente (5.2) del modelo), así como a la puesta en práctica de la propuesta de solución (componente (5.3) del modelo), puesto que se fundamentan en una teoría de acción no válida.

Proposición 5: La falta de verificación de la efectividad de las experiencias instruccionales, por parte del docente, desfavorece la generación de Tecnología Educativa y la validación de los conocimientos que la apoyan.

La ausencia de verificación (componente (6) del modelo) se evidenció en la falta de evaluación del proceso, lo cual impide la validación de las experiencias instruccionales como propuestas tecnológicas (componente (8)).

Hasta aquí se puede precisar que en la acción del docente se realizan ciclos de aprendizajes incompletos, que desfavorecen la generación de Tecnología Educativa, lo cual se evidenció en que:

- no hay conexión total entre las creencias (concepciones, teoría explícita) y las acciones;

- el conocimiento individual no alimenta el organizacional.

- no se controlan las respuestas del entorno, ni se verifica el efecto de la acción.

Proposición 6: El sistema educativo venezolano no tiene mecanismos para realimentar su Teoría de Acción como producto de la acción de los docentes en el aula.

La acción del docente no es asesorada ni supervisada por el Sistema Educativo, los datos que se registran y controlan son de tipo cuantitativo, tales como porcentaje (%) de logros, días de clases cumplidos, etc., pero no sobre la parte sustantiva (cualitativa) de la acción docente. No se encontraron evidencias de que la experiencia del docente sea registrada en la Teoría de Acción del sistema educativo, en este caso el aprendizaje individual no se convierte en aprendizaje organizacional.

De las proposiciones anteriores se adelantan las siguientes conclusiones generales:

La generación de Tecnología Educativa por el docente en su acción en el aula, se ve desfavorecida por la falta de relación entre la teoría y la práctica, tanto por parte del Estado como del docente; también por el desconocimiento del contexto en el que se realiza la acción docente y por las condiciones ambientales-organizacionales imperantes en las escuelas.

En la acción docente se encuentra implícito el manejo de conocimientos de tipo técnico, fundamentado en destrezas repetitivas de patrones y rutinas pre-establecidas, con escasa reflexión basado en procesos operativos. Esta característica de la acción docente es compatible con su Teoría de Acción, en la cual prevalece el valor "conservación" en cuanto a la función de educación y Tecnología Educativa "generada", ajena a la acción docente, como un producto que puede ser utilizado o no por el docente, no como un proceso inherente al hecho educativo.

A pesar de que a nivel teórico-normativo se define al docente como generador de Tecnología Educativa, en la práctica es el operador que aplica rutinas bajo estrechas restricciones para la creatividad y la invención, por lo tanto para la generación.

En la relación entre la concepción teórica de educación y la práctica del docente en el aula, no se observaron evidencias que favorezcan el proceso de generación de Tecnología Educativa, por parte del docente en su acción en el aula.