HERNÁNDEZ ROJAS, Acacia (2000): La Investigación como Discurso. Tesis Doctoral. Caracas: USR, LINEA-I.


El Espacio de Investigación

(Fragmento del Capítulo 2, "Área Empírica del Estudio")


 

 

La importancia que tiene el lenguaje en la vida del ser humano es conocida y apreciada por todos; el lenguaje ha sido el vehículo de comunicación determinante en el desarrollo de la humanidad. A través de los tiempos el hombre se ha preocupado por establecer una comunicación o un contacto claro con sus semejantes, intentando hacerse comprender de la manera más simple posible. En sus primeros desarrollos, el hombre se valía de señales de humo y gestos para poder comunicarse. Progresivamente  aumentan los niveles de comunicación y surgen medios como el telégrafo y las cartas, hasta llegar a instrumentos cada vez más perfectos y novedosos como la comunicación vía satélite que permite unir a grandes grupos de personas en un mismo momento desde diferentes puntos del mundo y, a menor escala, y las computadoras personales que constituyen instrumentos poderosos de comunicación desde el sitio de trabajo o vivienda de cada usuario, por vía de la Internet.

El lenguaje como sistema de comunicación es un proceso complejo que exige importantes condiciones: unos órganos que se combinan para producir sonidos de habla (diferente de los animales que producen otro tipo de sonidos), una estructura gramatical que permite relacionar los sonidos para darles sentido y una intención o finalidad que está presente en el acto comunicativo según sea el caso, comunicación para: hacer un reclamo, cerrar un negocio, dar una opinión, etc.

Estas condiciones son indispensables para que exista comunicación por medio de la lengua hablada. Claro está, existen ciertas variantes en cuanto a la estructura gramatical para el caso de los idiomas, lenguas especiales o jergas, donde las diferencias gramaticales hacen que estas lenguas tengan una estructura particular. En todo caso, siempre ha existido, y existirá, la comunicación como medio de hacerse comprender.

Los estudios acerca del lenguaje tienen variadas motivaciones. En ocasiones, el interés se centra en el uso que el hombre hace del lenguaje; este es el campo de estudio, por ejemplo, de la comunicación. Otras veces las investigaciones abordan su estructura; este es el campo de la gramática y la lingüística. En ambos casos, los estudios varían desde los medios que el hombre usa para comunicarse hasta las formas como construye sus comunicaciones. 

Haciendo referencia a los elementos que forman parte del modelo tradicional de comunicación, se tiene que las vías o canales son variadas: orales, escritas, gestuales, etc., según el interés o la necesidad del interlocutor. Lo importante para todos es, en todo caso, que el destinatario reciba el mensaje que se le envía, es decir, descifre lo que se le quiere decir. A esto se suma un elemento importante en este proceso, como lo es el contexto o espacio donde se realizan los procesos de comunicación en general: hablados o escritos.

De manera especial para esta investigación, interesan los procesos de comunicación escrita que se dan como producto de haber realizado un proceso de investigación. Lo que ocurre en la práctica es que todo proceso de investigación, tanto su producto como su resultado debe, necesariamente, ser transcrito o reproducido en un documento para su posterior diseminación y divulgación. En este proceso de comunicar lo investigado a través de un texto, se cumplen ciertas pautas de ordenamiento o disposición del material, bajo ciertas reglas que hasta ahora no parecen estar muy claras o, en todo caso, no parece existir alguna información al respecto. Es decir, hasta ahora no está muy claro el proceso por el cual el investigador pasa para construir su texto de investigación. Además de ello, en el proceso mismo de investigar ocurren ciertos eventos que finalmente son incluidos en dicho informe o texto pero que, igualmente, no han sido hasta ahora suficientemente revisados y sistematizados, lo que dificulta su explicación, independientemente del éxito de todo el proceso. Por supuesto, la idea no es sostener que todo proceso de investigación y el consecuente reporte del mismo es una receta que debe estar rigurosamente ordenada y sistematizada para facilitar su transmisión a otros investigadores con el objetivo de alcanzar niveles de excelencia. La idea es, más bien, explicar dicho proceso.

Cuando el investigador examina una realidad y se plantea solucionar un problema encontrado o simplemente se plantea el problema y luego revisa la realidad que es afectada, inicia un proceso de búsqueda y solución, comúnmente conocido como investigación. En ese proceso de búsqueda el investigador, necesariamente, debe comunicar tanto lo que hizo como lo que encontró (procesos y resultados), para lo cual se sirve de los reportes escritos que son los documentos que sostienen todo el trabajo realizado. Dichos documentos son los textos de investigación, también conocidos como reportes, tesis, trabajos de grado, ponencias, trabajos de ascenso, monografías, según la situación en que se produzcan. Luego de producidos pasan a ser propiedad de una comunidad o grupo interesado en conocer los resultados encontrados para aplicarlos o para someterlos a revisión nuevamente. Pero, en todo caso, es a partir del texto que surge de la investigación, que se logra ese intercambio comunicacional.

La producción de dicho texto pasa, como la investigación misma, por varios procesos y en su construcción final convergen distintos elementos tales como: el lugar donde se produce, la empresa o institución que la respalda o patrocina, el tipo de investigación, el tipo de realidad, los conceptos seleccionados, los pasos que se dieron para poder hacer el estudio, en fin, este texto se diferencia sustancialmente del resto de los documentos tanto por su contenido como por la forma como se presenta y, el interés de esta investigación es abordar el estudio de dichos textos, indagar cómo se construyen, cuándo se comienzan a elaborar, cómo y cuál es el contenido de los mismos, cuál es la intención, etc., para de esta manera, intentar explicar los componentes que están presentes en ellos y la forma cómo se relacionan dichos entre sí.

A partir de la descripción del espacio de investigación queda claro que el objeto de estudio son los textos que se producen como resultado de los procesos de investigación, con especial referencia a aquellos que proceden de las áreas de postgrado, tanto en la instancia de maestría como de doctorado de cualquier universidad, siempre que dichos textos surjan como resultado de una investigación y, además, entendiendo investigación como el proceso dirigido a producir conocimientos y tecnologías.

Definido el objeto de estudio, lo que sigue es la descripción de las áreas observacionales de esta investigación, lo que constituye la estructura empírica delimitada desde su instancia más general hasta la más específica.

1. Área General: El texto de Investigación

Las investigaciones y el texto o reporte de investigación se desarrolla dentro de un contexto específico de investigación. Por contexto de investigación se puede entender el lugar, la situación, el momento y la intención escogidos para realizar cualquier investigación. El lugar representa el espacio físico donde se realiza el estudio. Este lugar puede ser una institución o academia, como la Universidad Experimental Simón Rodríguez, el CONICIT o cualquier institución interesada en promover investigaciones. Esto es en general para cualquier institución y cualquier investigación es decir, las investigaciones se realizan dentro de una institución independientemente del área a que correspondan (educativas, económicas, sociológicas, médicas, etc.) y en función de estas instituciones es que tienen validez y reconocimiento.

En los contextos académicos es donde pueden observarse hechos como: estudios, seminarios, jornadas, confrontaciones, intercambios investigativos, publicaciones, etc. Casi siempre estos contextos van definidos física o institucionalmente por ser universidades o centros de investigación no universitario.  Sayago (1998), en su trabajo acerca de las Tendencias Actuales de la Investigación en Venezuela. Un estudio de 108 casos, describe importantes datos acerca de la cantidad de tesis producidas en las universidades nacionales. En el mismo se indica que la UNESR, en el lapso comprendido entre 1990 y 1996, tiene el mayor porcentaje de investigaciones producidas con total de 41,6%, seguida por el IUP de Caracas con un 17,6%, aunque la autora aclara que las cifras no son muy significativas pues un estudio acerca del incremento (o decremento) de la cantidad de investigaciones, exigiría aumentar tanto el corpus como el tiempo de estudio de dicho corpus.

La situación dentro de la cual se realiza una investigación tiene que ver con los requerimientos y necesidades tanto de la institución como del investigador. Así, se encuentran investigaciones para alcanzar un título (de Magister o Doctor, por ejemplo), para obtener ascensos (de Asociado a Titular) o simplemente para mejorar los ingresos económicos, sin que ello pueda implicar ascensos dentro de la estructura de la organización. En el trabajo de Sayago se encontró que el 72,2% de las investigaciones corresponden al nivel de maestría y el 17,59% a los trabajos de ascenso, siendo los estudios de doctorados los que menor porcentaje representan: un 10,18% del total de los casos.

También están las investigaciones subvencionadas por empresas cuyo interés es promocionar los productos que representan; este el caso de los estudios pagados por el Centro de Tecnología Colgate-Palmolive (1993) o las investigaciones realizadas a título personal, como es el caso de historiadores que tienen intereses particulares por averiguar, por ejemplo, datos de tipo familiar. De acuerdo a esto, las investigaciones varían en función de los diseños curriculares de cada institución y de las instancias en que se ofrecen los niveles de cursos, como en el caso de los postgrados donde los niveles van desde especialización hasta doctorado. También varían de acuerdo a las necesidades de la institución y se tienen entonces, investigaciones para promover un producto, para chequear la efectividad de un material, etc. En estos casos la acreditación por título no es lo más importante sino las ganancias o el prestigio que los resultados puedan tener para quien promueve el estudio. 

Ciertas investigaciones se realizan dentro de lapsos o momentos que, a diferencia de los programados por una institución (entregas en función de semestres o años, por ejemplo), son previamente establecidos y deben ser cumplidos a cabalidad pues, de lo contrario, el estudio prescribe o simplemente ya deja de tener el interés inicial, sobre todo cuando se trata de lanzar un producto al mercado. En otras ocasiones las investigaciones no dependen de lapsos o momentos específicos y sólo están supeditadas a los cronogramas que el mismo investigador le asigna o que asigna la institución, especialmente para el caso de los estudios subvencionados por empresas donde los lapsos de entregas son importantes en función de la promoción de sus resultados hacia el mercado. Aquí se incluyen también aquellos estudios cuyo financiamiento está en función de los lapsos de entrega.

Así mismo, en toda investigación está presente la intención del investigador lo que se manifiesta en los propósitos, deseos, creencias y la información, previa al estudio, que ha obtenido de otras experiencias o estudios realizados. Dada estas condiciones, el investigador lo que hace es combinar la investigación, específicamente el problema de investigación, con sus propias convicciones. En ocasiones dicha combinación no afecta el desarrollo de la investigación por la coincidencia de acuerdos. Son los casos en que al investigador le gusta el tema, tiene un interés particular en el mismo, está de acuerdo con la filosofía de la institución que respalda el estudio (estos es: forma de trabajar, lineamientos a seguir, acuerdo con los objetivos, etc.). En otros casos el investigador debe apartar, de alguna manera, sus propias creencias, valores y pre-supuestos ya que no coinciden con la línea de trabajo de la institución y no le queda otra opción que realizar el estudio. Ello es muy corriente en las investigaciones pagadas por empresas o en el caso de las instituciones que imponen reglas diferentes a las comúnmente conocidas dentro de las comunidades académicas. Pero, fundamentalmente, en las universidades y centros de investigación, la intención es la de producir conocimientos y tecnologías dentro de diferentes niveles y esta producción se manifiesta como trabajos de ascenso, ponencias, conferencias, tesis de grado, etc. Claro está, no escapan de este renglón los investigadores que adquieren el compromiso de investigar complaciendo a un tutor o un programa por la conveniencia de culminar lo más rápido posible una carrera y poder graduarse. En estos casos, se da paso a un interés personal que quizás tenga poco que ver con el deseo y la voluntad de investigar a gusto.

Se tiene entonces una descripción empírica del área más general con los siguientes componentes:

-         El conjunto de los textos investigativos I (al cual pertenecen i1, i2..., in).

-         El conjunto de los contextos C al cual pertenecen c1, c2..., cn).

-         El conjunto de las situaciones S (al cual pertenecen s1, s2..., sn).

-         El conjunto de lo momentos M (al cual pertenecen m1, m2..., mn).

-         El conjunto de las intenciones N (al cual pertenecen n1, n2..., nn).

Entre estos conjuntos se postula una única relación r, según la cual todo i que pertenece a I se vincula a cada uno de los elementos de los restantes conjuntos. Esto significa que toda investigación adquiere diferentes valores según los elementos contextuales C, situacionales S, de momento M y de intención N, con los cuales se asocia gracias a la función r.

De acuerdo a esto la estructura empírica se escribe del siguiente modo:

< I, C, S, M, N, r >

Esto significa que toda investigación I adquiere diferentes valores según los elementos contextuales C, situacionales S, de momento M y de intención N, entre los cuales se establece un relación única r que tiene carácter de función.

2. Área Intermedia: La Producción de Conocimiento.

En el área intermedia están todos aquellos hechos (algunos de naturaleza cognitiva, no observable directamente) referidos a búsquedas y hallazgos empírico-teórico-metodológicos: exploraciones de campo, construcción de teorías, experimentaciones, etc., y que se manifiestan en una reproducción textual a través de un medio físico definido y transmisible: documentos, disquettes, multimedia (páginas Webb, CD Rom). La intención es explorar las distintas formas cómo el investigador aborda el proceso de producción investigativa desde el contexto empírico donde se encuentra el hecho o conjunto de hechos del estudio; las formas de captarlos, organizarlos, relacionarlos, etc.; las instancias que lo llevan a seleccionar teorías, conceptos teóricos, leyes, hipótesis, como base de toda investigación y, finalmente, los métodos seleccionados para resolver el problema. Aquí se podrían responder interrogantes tales como: ¿Qué áreas de impacto se seleccionan para investigar? ¿Cómo se asocian los problemas a la estructura diacrónica y sincrónica de la investigación? ¿Existe relación entre el tipo de investigación y método declarado? ¿Es relevante el problema? En fin, lo que se intenta es determinar el proceso de búsqueda y hallazgos típico de los procesos de investigación.

Este proceso de búsqueda y hallazgos se identifica como la forma de producción textual, entendida como el conjunto de herramientas que el investigador selecciona para abordar la realidad que será objeto de estudio, los conceptos con los que designa dicha realidad y los métodos de que se vale el investigador para resolver el problema de investigación. En este aspecto Sayago ofrece cifras importantes: encontró que el 61,11% de las tesis están orientadas a caracterizar la realidad, mientras que el 29,62% se orientan a investigar relaciones entre variables y el 90,74% de las tesis son descriptivas. En cuanto a los métodos, la autora señala que el 75,92% de las tesis son del tipo situacional o de campo; son las investigaciones que buscan los datos en el ambiente o contexto mismo donde se ubica la investigación.

Del concepto forma de producción textual, se obtienen los elementos como la realidad donde se ubica la investigación, representada por el conjunto de hechos, datos, sucesos o eventos que son observables y por tanto posibles de ser abordados y tomados como referencias para un estudio. Por ejemplo: los alumnos, los docentes, el proceso instruccional y, en el caso de esta investigación, las tesis o informes de investigación. Estas realidades son variadas y están muy ligadas a lo que se va a investigar. En el caso de las investigaciones educativas, los estudios son de tipo organizacional o administrativo; instruccional, abarcando la planificación y evaluación del proceso, así como los protagonistas del proceso: alumnos y docentes, en fin, la realidad educativa ofrece a los investigadores de esta área una gran cantidad de aspectos que investigar. En el caso de las investigaciones de medicina experimental la realidad abarca el estudio de los efectos de medicamentos en el organismo, el control de métodos específicos en las intervenciones quirúrgicas. Así, cada investigación responde a una realidad a la que se da respuesta.

Una vez que se tiene delimitada y clara la realidad que se estudiará, el investigador se vale de los conceptos y las teorías que están a su alcance y que se adecuan a sus necesidades, para sustentar o justificar los hechos que seleccionó. Por ejemplo, los procesos instruccionales se asocian a las teorías del aprendizaje y del currículo, los procesos administrativos y de organización de una escuela, a las teorías de la administración y de la organización, los procesos quirúrgicos a la aplicación de modelos y técnicas quirúrgicas, en fin, cada aspecto por investigar no se queda en la simple selección y observación de hechos, sino que se sustenta en los conceptos que las teorías ofrecen.

También están presentes los pasos que se usan en la investigación para abordar el problema. Estos varían de acuerdo al tipo de problema planteado, al tipo de investigación o según la institución en la cual se respalda el estudio. Así se tienen investigaciones que solucionan los problemas buscando resultados en la práctica y aplicación de ciertos instrumentos como encuestas, situaciones simuladas con grupos, entrevistas, conversaciones libres para buscar más información de la esperada, revisión de documentos y archivos, búsqueda de respuesta en las teorías, etc.

Hasta aquí se tiene una descripción empírica del área intermedia con los siguientes componentes:

- El conjunto de elementos E (al cual pertenecen e1, e2, e3..., en), que describen la realidad de donde parte la investigación y que constituyen los hechos observables o empíricos.

- El conjunto de elementos F (al cual pertenecen f1, f2, f3..., fn), que designan las teorías y conceptos sobre los cuales se analizan los hechos observables.

- El conjunto de elementos G (al cual pertenecen g1, g2, g3..., gn ) que definen los hallazgos de investigación, las soluciones al problema o las respuestas a la pregunta de trabajo.

- La relación metodológica s que vincula entre sí a los elementos de los tres conjuntos anteriores.

Al final esta subestructura empírica quedaría así:

< E, F, G, s >  

  Esto significa que existe una relación que proyecta valores del conjunto E en valores del conjunto F y luego proyecta los valores de ExF en valores del conjunto G, a partir de una  relación S o esquema metodológico de trabajo, que se encarga de organizar internamente los elementos dentro de cada uno de esos tres conjuntos y que luego asocia elementos empíricos (E) con elementos teóricos (F) y con elementos de hallazgo o de respuesta (G).

3. Área Específica: La configuración Textual de las Investigaciones.

En el área específica está la redacción de los textos investigativos, objetos materiales perceptibles y tangibles, los cuales constituyen el núcleo de esta investigación. Dentro de esa área están las tesis de postgrado, que vienen a ser los objetos más específicos de estudio, aquellos de donde se tomó el corpus de investigación o más específicamente el conjunto de hechos observacionales de este estudio. La razón para identificar o nombrar los objetos de estudio como textos se debe a que la misma remite a una teoría específica, como lo es la Teoría del Texto. Otra razón para utilizar este término es que el texto es el producto final observable de la producción de conocimiento, por esta razón, el campo empírico específico se circunscribe, con especial referencia, a las tesis de postgrado, independientemente del alcance global del modelo producido. 

Entonces, por configuración textual se entiende la manera de disponer la información en el texto, a partir de la organización o disposición de un conjunto de signos en los que se estructura el contenido (palabras, frases, oraciones, párrafos, etc.) y un significado asignado a dichos símbolos y que además son transferidos a un medio físico (papel y tinta) observable, comúnmente conocido como tesis de grado.

De esta área específica se desprenden otros importantes componentes:

- Un conjunto de elementos H (al que pertenecen h1, h2, h3..., hn ) que definen los signos de la escritura, a distintos niveles (oraciones, párrafos, secciones, capítulos..., para el nivel macro-textual y letras, sílabas, palabras y frases para el nivel micro-textual, interno a la oración).

- Un conjunto de elementos J (al que pertenecen j1, j2, j3..., jn) que designan significados, tanto a nivel macro (que cubre todo el texto completo) como a nivel micro (que cubre el interior de una oración).

- Un conjunto de elementos K (al que pertenecen k1, k2, k3..., kn) que definen el medio físico del texto investigativo y que hace del cuerpo informacional un objeto posible de tocar.

- Una relación estratégica p según la cual se dispone coherentemente toda la información, es decir, una relación que acomoda entre sí a los elementos de J, que los asocia con lo elementos de H, también previamente acomodados, y que finalmente asocia los elementos JxH con los elementos de K

Esta relación designa las estrategias de escritura en el texto investigativo, de donde se observan las preferencias por comenzar exponiendo un aspecto y no otro, luego continuar con otro aspecto y no con otro, hasta finalizar con ciertos aspectos y no con otros.

Esta subestructura sería:

< J, H, K, p >

  Esto significa que existe una relación estratégica o metodológica p que asocia los elementos del conjunto J referido a los significados, a los elementos del conjunto H, el de los signos de la escritura y a los elementos del conjunto K, el medio físico donde se inscriben la totalidad de los elementos de los conjuntos. 

Las tres subestructuras empíricas que soportan el conjunto de hechos observacionales de este estudio quedan constituidas así:

 

Área General

< < I, C, S, M, N, r >

El texto de la investigación

Área Intermedia

< E, F, G, s >,

La producción de conocimiento

Área Específica

< J, H, K, p > >

La configuración textual de las investigaciones