Gottfried Wilhelm Leibniz
nació en Leipzig en 1646, dos años antes de que se firmara la Paz de Westfalia,
que puso fin a la Guerra de los Treinta Años.
El hecho de quedarse huérfano muy
pronto no le impidió adquirir una buena formación, lo que le permitió entrar
en la universidad de Leipzig con apenas quince años, donde se familiarizó con
el pensamiento aristotélico, platónico y escolástico, así como con la
filosofía de Descartes. A los veinte años se doctoró en Derecho en la
universidad de Altdorf, tras ver rechazado su examen de doctorado en Leipzig a
causa de su juventud.
Leibniz declinó la oferta de
dedicarse a la enseñanza en la universidad y orientó su vida a la carrera política
y diplomática. Comisionado por el príncipe elector de Maguncia, Von Boineburg,
Leibniz fue a París con el objetivo de convencer al rey Luis XIV de que dejara
de amenazar a los Países Bajos y Alemania y dirigiera sus afanes expansionistas
hacia el mundo no cristiano, Egipto en concreto.
Leibniz no tuvo éxito en esta misión,
pero durante su residencia en Francia conoció los trabajos matemáticos de
Pascal, estudio a Descartes y leyó el manuscrito de la Ética de Spinoza,
a quien conocería más tarde en Holanda. En París, en 1676, Leibniz inventó
el cálculo diferencial, que Newton había desarrollado poco antes, aunque de
forma distinta y menos perfecta, sin que Leibniz tuviera conocimiento de ello.
El año 1676 fue nombrado
bibliotecario y consejero de la corte de Hannover, y en esta ciudad pasó el
resto de su vida, con las únicas interrupciones de sus viajes, que le llevaron
a sitios como Berlín, Viena y Roma, entre otros.
Poco antes de su muerte, ocurrida
el año 1716, Leibniz perdió el favor de los príncipes electores; cayó en
desgracia y murió solo y desencantado, aunque no dejó de escribir hasta el último
día de su vida.
Leibniz ha dejado una amplia e
interesante correspondencia, así como innumerables opúsculos y pequeños
tratados, entre los cuales merecen destacarse:
• Nuevo sistema de la
naturaleza, publicado el año 1695.
• Monadología y Principios
de la naturaleza y de la gracia, escritos hacia el final de su vida.
• Nuevos ensayos sobre el
entendimiento humano, obra publicada después de su muerte, en la que
analiza y critica el Ensayo de Locke.
• Teodicea, sobre la
bondad de Dios, la libertad del ser humano y el origen del mal.
La Monadología
fue escrita en 1714, dos años antes de la muerte de Leibniz, pero no fue
publicada hasta el 1721 en versión latina y el 1840 en el francés original. Es
la obra más completa y madura de Leibniz, en la que éste trata de explicar la
organización del universo desde el punto de vista mecánico y metafísico. Aquí
expone Leibniz su noción de “sustancia”, distinta de la de Descartes, su
distinción entre verdades de hecho y verdades de razón, la concepción de Dios
como mónada suprema, la idea de la armonía preestablecida, y todos los demás
conceptos que constituyen el núcleo de su pensamiento.