OBJETIVO TERMINAL Explicar las relaciones entre las Investigaciones actuales y los problemas, temas y debates planteados en los estudios epistemológicos de los siglos XX y XXI. -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
CONTENIDOS |
En esta Unidad se ventilan los problemas (y sus respectivos intentos de solución) que han planteado los epistemólogos desde comienzos del siglo XX hasta ahora. Se espera que toda esta revisión sea analizada en función de proveer un buen fundamento a la propia tesis doctoral y a los propios trabajos de investigación. Para ello se utilizarán tanto las reseñas de críticos e historiadores como los textos originales de los mismos autores. A diferencia de las unidades anteriores, en que los tópicos eran de carácter conceptual y en las que, por tanto, la organización del tutorial requería exposiciones particulares distribuidas en secciones, los contenidos de esta unidad, en cambio, son de carácter descriptivo-histórico y, por tanto, se explican por sí mismos en las diferentes lecturas. Debido a esto, la organización de esta unidad es diferente: sólo se identificarán los momentos históricos incluidos en los contenidos de la unidad y se señalarán las lecturas que conviene consultar para entender cada uno de esos momentos históricos en el desarrollo de la Epistemología de los últimos cien años. Además de las lecturas sugeridas, por cada momento histórico se hará un listado de los conceptos o términos que tipifican la problemática planteada. En tal sentido, el fuerte de esta unidad no está en esta sección de orientación, sino en las lecturas asociadas.
VISIÓN PANORÁMICA GLOBAL
Los contenidos de este punto se refieren a una visión de conjunto. Para ello, consulte las siguientes lecturas:
LOS INICIOS DE LA EPISTEMOLOGÍA EN EL SIGLO XX
2.1. Precedentes: la crisis de los fundamentos en las Ciencias de finales del siglo XIX A finales de 1800, se presentó la llamada "Crisis de los Fundamentos", bajo cuya discusión surgieron los planteamientos que precedieron inmediatamente a la Epistemología del Siglo XX. El siguiente esquema sintetiza los alcances de esa crisis:
Años más tarde, esta crisis resultó ampliamente superada durante el siglo XX, con lo cual la Epistemología disponía ya de nuevos y más ricos elementos para definir sus problemas y desarrollar intentos de solución. Las nuevas respuesta de la ciencia del Siglo XX a esa crisis puede sintetizarse en este otro esquema:
Para revisar estos antecedentes, consulte las siguientes lecturas
2.2. EL CÍRCULO DE VIENA (EMPIRISMO LÓGICO, ATOMISMO LÓGICO, NEOPOSITIVISMO) Bajo estas denominaciones se conoció uno de los movimientos epistemológicos más importantes e influyentes de toda la historia. Muchos reseñadores (y, en general, casi todos los expositores de temas epistemológicos en los ambientes académicos de Ciencias Sociales) incurren en el grave error histórico de incluir dentro de cualquiera de esas denominaciones a toda la Epistemología racionalista-deductivista (Popper, Chomsky, Bunge, etc.), haciendo caso omiso de las enormes diferencias entre Inductivismo (tesis básica del Positivismo) y Deductivismo (tesis básica del racionalismo) y pasando por alto que fue justamente el Racionalismo el que dio muerte académica al Positivismo. Es por eso por lo que suelen hablar dualísticamente de una Epistemología "Cuantitativa" (positivista, incluyendo al deductivismo) y otra "Cualitativa" (la de ellos, vivencialista-interpretativista), clasificación de la cual se excluyen todas las tesis del Racionalismo (papel activo del sujeto cognoscente, relatividad de la Verdad dentro de un sistema, carácter complejo de la ciencia, etc.), tesis de las que ellos se apropian, sugiriendo que pertenecen a la investigación "Cualitativa" y lesionando los derechos de propiedad intelectual de los verdaderos autores. Debido a este error tan común en los ambientes académicos de las Ciencias Sociales, aquí se muestran por separado las tesis del Círculo de Viena (y de la llamada "Concepción Heredada", o sea del Neopositivismo en general) y, en el punto siguiente, las tesis del racionalismo deductivista-teoricista. Con esto puede evidenciarse que, al menos históricamente hablando, la ciencia y la investigación no pueden clasificarse en un dualismo tan grosero y simple como el de "cuantitativo" y "cualitativo". El Círculo de Viena y el Neopositivismo en general (empirismo lógico, atomismo lógico, etc.) se caracteriza nítidamente por un conjunto de tesis declaradas por ellos mismos (las cuales fueron impugnadas por el racionalismo de Popper, como veremos más adelante), de las cuales son centrales las siguientes:
-EL CRITERIO DE
“DEMARCACION”: lo que esencialmente distingue al conocimiento científico
frente a otros tipos de conocimiento es su verificabilidad con respecto a los
hechos constatables. Un dato de conocimiento será, por tanto, científico si y
sólo si es susceptible de ser confirmado o corroborado por la experiencia
objetiva, aquélla que se traduce en captaciones sensoriales. Un enunciado
científico aceptable será sólo aquél que resulte verdadero al ser comparado con
los hechos objetivos. Así, la VERIFICACION empírica constituye el criterio
específico de demarcación entre ciencia y no-ciencia.
-LA INDUCCION PROBABILISTICA:
la producción de conocimiento científico comienza por los hechos evidentes
susceptibles de observación, clasificación, medición y ordenamiento. Sigue con
la detección de regularidades y relaciones constantes y termina con las
generalizaciones universales formuladas mediante leyes y teorías. Sin embargo,
dado que el conjunto de todos los datos de una misma clase suele escapar a las
circunstancias de tiempo/espacio del investigador (es imposible, por ejemplo,
observar todas las vueltas que ha dado y dará la tierra alrededor del sol o
todos los cisnes que han existido y existirán sobre el planeta, etc.), entonces
el proceso de generalización de observaciones particulares tiene que apoyarse en
modelos de PROBABILIDAD (al Círculo de Viena, a Carnap en particular, se
debe la construcción de la Lógica Probabilística), base de los tratamientos
estadísticos utilizados actualmente en todas las áreas de investigación. De
acuerdo al concepto de probabilidad, es posible inferir leyes generales a partir
de un subconjunto o muestra representativa de la totalidad de los casos
estudiados. Esto implica que el conocimiento científico debe tomar en cuenta
ciertos índices de error y ciertos márgenes de confiabilidad previamente
establecidos.
-LENGUAJE LOGICO: los
enunciados serán científicos sólo si pueden ser expresados a través de símbolos
y si pueden ser relacionados entre sí mediante operaciones sintácticas de un
lenguaje formalizado (independiente de su contenido significativo). Por
ejemplo, si se dice que “Fuerza” es el producto de la “Masa” de un
cuerpo y de su “Aceleración”, deberá ser posible expresar que f
=
m.a. Además, deberá ser posible
operar con esos símbolos sin tomar en cuenta su significado, de acuerdo a reglas
formales que permitan formar expresiones tales como m=
f/a o a
=
f/m. En tal sentido, los enunciados
científicos estarán dotados de una expresión sintáctica, formal o simbólica, por
una parte, y de una correspondencia semántica, significativa o empírica, por
otra parte. La base de esta correspondencia estará, por supuesto, en los
enunciados observacionales más concretos dados por la experiencia (lenguaje “fisicalista”).
-UNIFICACION DE LA CIENCIA: todo conocimiento científico, cualquiera sea el sector de la experiencia sobre el cual se proyecte, estará identificado (construído, expresado, verificado...) mediante un mismo y único patrón. En un sentido epistemológico y metodológico, no se diferenciarán entre sí los conocimientos científicos adscritos a distintas áreas de la realidad. Además, todo conocimiento científico en cualquier ámbito de la descripción del mundo deberá buscar relaciones de compatibilidad e integración con los demás conocimientos científicos elaborados en otros ámbitos. Ya que la realidad constituye globalmente una sola estructura compacta y coherente (ordenada), también el conocimiento científico de la misma debe resultar, en definitiva, una misma construcción igualmente integrada. Según tal planteamiento, existe una única Filosofía de la Ciencia, es decir, un único programa de desarrollo científico para toda la humanidad. La Lógica y la Matemática serán el esquema básico para toda expresión comunicacional ‘verificable’ de la ‘ciencia’. 2.3. LA CONCEPCIÓN HEREDADA (la segunda versión del Empirismo Lógico) Muchos de los planteamientos originales del Círculo de Viena debieron ser reformulados y flexibilizados, como producto de las mismas discusiones internas y externas. A pesar de su impacto inicial y de su enorme influencia, estas tesis se vieron sometidas a crítica por otros filósofos de la ciencia que, aunque coincidían en los aspectos básicos ya planteados, disentían en otros más específicos (Quine, Putnam, Toulmin, Hanson, Nagel, etc.). Los mismos integrantes del Círculo fueron haciendo revisiones y rectificaciones propias (Carnap, especialmente, Hempel y otros). De estas críticas y revisiones nació una ulterior interpretación del conocimiento científico que respetaba las bases del Círculo, pero que imponía modificaciones y correcciones de interés. En esencia, se abandonó el “empirismo ingenuo” implícito en las tesis iniciales; se reajustó el concepto de “reglas de correspondencia” entre los planos teórico y observacional, volviendo a Whewell, quien casi un siglo antes sostenía la relatividad de la distinción “teórico/empírico”, advirtiendo (Whewell, 1967:30) que “nuestras percepciones envuelven nuestras ideas” (lo cual Hanson parafraseó al decir que toda observación está “cargada de teoría”); se hizo más flexible el concepto de “reducción” de unas teorías a otras y se amplió el modelo de las teorías científicas para dar cabida a otras opciones válidas. Todas estas revisiones y ajustes conformaron una diferente interpretación que se divulgó bajo el término “Received View” o “Concepción Heredada” que, en pocas palabras, consistió en una versión menos radical y más reflexiva de las tesis del Círculo de Viena.
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EL RACIONALISMO DEL SIGLO XX
Originalmente, el retorno del Racionalismo durante el siglo XX se ubica históricamente en la impugnación a las tesis del Círculo de Viena por parte de Karl Popper. En especial, los ataques de este autor contra el Positivismo se concentraron en las tesis de la INDUCCIÓN (a la cual oponía la de la DEDUCCIÓN y la del carácter TEÓRICO de la Ciencia) y de la VERIFICABILIDAD como criterio de demarcación (a la cual oponía la tesis de la FALSACIÓN, nacida de su concepto de CRÍTICA). De allí en adelante todo el edificio del Positivismo fue demolido por el auge de los avances de la investigación de corte racionalista en las ciencias naturales y en algunas ciencias humanas (la língüística, la economía y las ciencias de la cognición; en cambio, las llamadas "Ciencias de la Educación" aparentemente jamás se enteraron de que en el siglo XX existía el Racionalismo y de que aun existe hoy en día; tal vez por eso muchos consideran que las ideas racionalistas, desconocidas por ellos, son "constructivistas", al "posmodernistas", "cualitativistas", etc.; un ejemplo está en el artículo "Fundamentos Teóricos del Enfoque Post-racionalista", en que el autor atribuye las mismas tesis del Racionalismo a autores idealistas como Maturana y otros). Las siguientes tesis, a modo de ejemplo, son originales del Racionalismo, pero en ciertos ámbitos de las Ciencias Sociales se cree que son "constructivistas" o "cualitativistas" (al respecto hay abrumadoras evidencias histórico-documentales, algunas de las cuales fueron reseñadas en la Unidad 3):
Luego de los primeros desarrollos del Racionalismo anti-positivista de Popper, se sucedieron las elaboraciones con respecto al Crecimiento Científico y a los elementos sociohistóricos, en los cuales fueron importantes los trabajos de Kuhn, Lakatos y Laudan (véase "la polémica Popper-Kuhn"). Más adelante tuvieron lugar los trabajos de la "Concepción Estructural de las Teorías". Los desarrollos más recientes del Racionalismo apuntan a una Filosofía de la Mente, al llamado "Problema Mente-Cuerpo", a la Inteligencia Artificial y a la Filosofía del Lenguaje, todo ello dentro del programa racionalista actual de las "Ciencias Cognitivas". Por otra parte, un determinado sector del racionalismo, ya desde la época del Círculo de Viena y de Popper, se inscribió dentro de la corriente llamada "Filosofía Analítica" o "Filosofía del Análisis del Lenguaje", coincidiendo con ciertas visiones del empirismo lógico, aunque esta versión racionalista se diferenció bajo la etiqueta de "Análisis del Lenguaje Ordinario" (Austin, por ejemplo). Para ampliar estas ideas, revise las siguientes lecturas:
LA ESCUELA DE FRANKFURT, LA TEORÍA CRÍTICA Y LA HERMENÉUTICA
La Escuela de Frankfurt reinterpreta el marxismo a su propio modo ("neo-marxismo") y retoma ciertos conceptos de varias posiciones filosóficas del pasado (de alguna de las cuales el mismo Marx, como buen racionalista, habría sido enemigo), tales como: - La Fenomenología de Husserl (“intuición”, “esencia”, “vivencia”...); - El historicismo de varios autores tales como Hegel (“todo conocimiento es conocimiento histórico”), Dilthey (“experiencia vivida”, “comprensión”, “ciencias de la naturaleza y del espíritu”), Windelband y Rickert (ciencias “nomotéticas” e “ideográficas”) - La Hermenéutica de Schleiermacher (“interpretación”, “simbolismos socio-culturales”) - El existencialismo de Heidegger (“temporalidad”, “vivencia interior”, “hermenéutica”...). A partir de este entramado multiconceptual, con evidente preferencia por Hegel, Husserl y Dilthey, este enfoque propone sustituir la concepción analítica del racionalismo por la “interpretación hermenéutica” y por la “lógica dialéctica”. Como fines del conocimiento, sustituye el concepto racionalista de explicación por el de “comprensión”; como proceso de validación del conocimiento, sustituye el concepto de contrastación empírica por el de “consenso intersubjetivo” (años después de que Popper hablara de INTERSUBJETIVIDAD); finalmente, como función humana del conocimiento, propone las ideas de “compromiso” y “transformación social” en lugar de las genéricas aspiraciones racionalistas (control de la naturaleza, efectividad de la acción racional, producción de estructuras de pensamiento, etc.). Como producto de esta versión anti-analítica y sociohistoricista (alimentada también del racionalismo kuhniano), en el seno de las Ciencias Sociales se han promovido diversas opciones metodológicas que tienen en común los siguientes rasgos: rechazo de tratamientos y lenguajes lógico-matemáticos y formalizados en general; preferencia por técnicas no estructuradas y flexibles de recolección de datos; inclusión de la experiencia del investigador en el conjunto de las fuentes de datos investigativos; apelación a juicios de personas típicamente relacionadas con los procesos bajo estudio; mecanismos de razonamiento basados en las propiedades semánticas del lenguaje natural. Como calificativo referencial, todas las modalidades agrupadas bajo estos rasgos suelen ser identificadas con la expresión “investigación cualitativa”. La Escuela de Frankfurt suele ser reseñada en términos de una primera y segunda generaciones, aunque se habla también de una "Tercera Generación", liderada por Axel Honneth (tal como los "programas de investigación"). En la primera generación son importantes ciertos autores como Theodor Adorno, Walter Benjamin, Erich Fromm, Otto Kirchheimer, Leo Löwenthal, Herbert Marcuse, Franz Neumann, Friedrich Pollock y Max Horkheimer, quien fue el primer director del "Instituto para la Investigación Social" (donde nace la Escuela de Frankfurt) y cuya muerte en 1973 suele marcar el límite entre la primera y la segunda generaciones. En la segunda generación es indispensable Jürgen Habermas, sobre todo con su Teoría de la Acción Comunicativa en dos extensos volúmenes y, además, Hans-Georg Gadamer, del cual es célebre su polémica con Habermas respecto a la Hermenéutica. No hay que olvidar que un ex-miembro de la Escuela de Frankfurt emigrado a los Estados Unidos, Alfred Schutz, fue uno de los grandes promotores de la versión empirista ("experiencialista") del Paradigma de la Escuela de Frankfurt, sobre la base de las corrientes investigativas hasta entonces típicas de la vieja Antropología empirista (Etnografía y Etnometodología). Aparentemente, este autor ha sido uno de los líderes de la actual "investigación cualitativa" en la versión que se enfoca hacia el trabajo de campo (bajo una concepción inductiva de base idealista: investigación acción, observación participante).
ANARQUISMO, CONSTRUCTIVISMO Y POSMODERNISMO
El propósito de esta última sección es poner en el tapete de discusiones ciertos temas que se están divulgando en los ambientes académicos, cuyos opositores califican como tendencias del "new age", como "Imposturas Intelectuales", etc. y cuyos promotores califican como el "nuevo marco epistemológico", el "paradigma del cambio epocal", etc. Aquí nos limitaremos simplemente a reseñar algunas lecturas a favor y en contra de las tendencias concebidas como "anarquistas", "constructivistas" y "posmodernistas". Antes, deberíamos precisar algunas definiciones acerca de qué es cada cosa. Pero como en todas esas tendencias parecen estar prohibidas las definiciones y las precisiones, trataremos sólo de presentar algunas pistas informativas generales:
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